"Héroe de Dos Mundos"

PARTE 3

Capítulo 11: Aprendiendo de Elara

Los días pasaron rápidamente mientras Sam se dedicaba a aprender bajo la guía de Elara. Ella le enseñó a descifrar las escrituras del libro, revelando secretos ocultos y conjuros poderosos que nunca hubiera imaginado. A diferencia de su entrenamiento con el Guardián, este aprendizaje requería paciencia y una mente abierta.

"Cada palabra, cada símbolo tiene un significado profundo," explicaba Elara mientras señalaba un antiguo diagrama en el libro. "Debes sentir la magia, no solo leerla."

Sam practicaba incansablemente, a menudo hasta altas horas de la noche. Aunque al principio se le hacía difícil, poco a poco empezó a comprender la verdadera esencia de la magia antigua. Aprendió a canalizar su energía interior, a conectar con las fuerzas naturales de Eldoria y a utilizar su poder con sabiduría.

Una tarde, mientras practicaba un conjuro de protección, Sam sintió una conexión profunda con la magia del libro. Las palabras fluyeron de sus labios con una fuerza que nunca antes había experimentado, y una barrera de luz se formó a su alrededor.

"¡Lo logré!" exclamó, lleno de emoción.

Elara asintió con orgullo. "Estás progresando rápidamente, Sam. Pero aún queda mucho por aprender."

Capítulo 12: La Amenaza Oscura

Una noche, mientras Sam y Elara estaban inmersos en sus estudios, un mensajero llegó al pueblo con noticias inquietantes. Hablaba de sombras que se movían al norte, en las Montañas Sombrías, y de aldeas que desaparecían sin dejar rastro.

"El mal se está moviendo nuevamente," dijo Elara con gravedad. "No tenemos mucho tiempo."

Sam sintió una ola de determinación. "¿Qué debemos hacer?"

Elara miró el libro antiguo, luego a Sam. "Debes encontrar el Cristal de Luz. Es una fuente de poder inmensa que necesitarás para enfrentarte a esta amenaza. Sin él, todo lo que hemos hecho será en vano."

Sam asintió, preparado para el desafío. "Estoy listo. Dígame dónde encontrarlo."

Elara le entregó un mapa antiguo, marcando la ubicación del cristal. "Está en el corazón de las Montañas Sombrías. Pero ten cuidado, el camino estará lleno de peligros."

Con el libro, la espada y el mapa en mano, Sam se preparó para partir. Elara le dio un último consejo. "Confía en ti mismo y en la magia que has aprendido. El destino de Eldoria y de aquellos que amas depende de ti."

Sam se despidió de Elara, agradecido por su ayuda y enseñanzas. Con el corazón firme y la mente clara, se aventuró hacia el norte, hacia las Montañas Sombrías. Sabía que cada paso lo acercaba a su destino y a la batalla final que decidiría el futuro de ambos mundos.

Capítulo 13: Encuentro con las Sombras

Sam avanzaba con determinación por el sendero hacia las Montañas Sombrías. El bosque se espesaba a su alrededor, creando un ambiente ominoso y sombrío. Mientras caminaba, escuchó un susurro inquietante, y de la oscuridad surgieron dos sombras, figuras etéreas y malignas que parecían flotar a unos centímetros del suelo. Sus ojos brillaban con un fulgor rojo y antinatural.

Sin perder tiempo, Sam desenvainó su espada. Aunque aún le faltaba experiencia en batallas reales, su entrenamiento con el Guardián y Elara lo había preparado bien. Las sombras atacaron, moviéndose con una velocidad sorprendente, pero Sam, ágil y fuerte, respondió con destreza. La espada cortó el aire, destellando con cada golpe mientras esquivaba y contraatacaba con precisión.

La pelea fue rápida y feroz. Sam se movía con una agilidad impresionante, sus reflejos afinados por el entrenamiento. A pesar de algunos roces y cortes menores, logró eliminar a las sombras, sus cuerpos disipándose en una niebla oscura que se desvaneció en el aire.

Capítulo 14: El Enemigo Invisible

Después de la batalla, Sam continuó su camino, adentrándose más en el bosque. El ambiente se tornaba cada vez más tenso, y el aire parecía cargado de una energía oscura. Tras varias horas de marcha, Sam llegó a un claro y se encontró con una escena alarmante: un gran grupo de sombras, lideradas por una figura encapuchada que parecía dominar conjuros de fuego, se enfrentaba a un hombre solitario.

Este hombre, ágil y fuerte, se movía con una velocidad casi sobrehumana. Portaba dagas que manejaba con una destreza excepcional, cortando y eliminando a las sombras con movimientos rápidos y precisos. Sam apenas podía seguir sus movimientos con la vista. El hombre acabó con la docena de sombras con una facilidad impresionante y, tras guardarse las dagas, sacó un arco de su espalda. Pronunció un breve conjuro y disparó una flecha que ardía en llamas, alcanzando al mago sombra y derrotándolo en un solo golpe.

Capítulo 15: Bel, el Guerrero Solitario

Impresionado por la habilidad del extraño, Sam se acercó con cautela. Al aproximarse, pudo ver más detalles del hombre: llevaba una capa verde que ocultaba parcialmente su rostro, su cabello era cenizo y tenía una venda sobre los ojos. En su frente, un cuerno carmesí fragmentado destacaba notablemente.

Sam recordó una historia que el Guardián del Bosque le había contado sobre el clan Furia Carmesí, un grupo legendario de guerreros que protegían el mundo de Eldoria. Este clan, cuyos miembros eran conocidos por su cabello plateado y cuernos carmesí en la frente, había desmoronado misteriosamente con la aparición de las primeras sombras.

El hombre solitario observó a Sam con una expresión distante. "¿Qué quieres?" preguntó con voz áspera.

"Soy Sam. Estoy aquí en una misión para encontrar el Cristal de Luz," respondió Sam con franqueza. "¿Eres... uno de los Furia Carmesí?"

El hombre asintió brevemente. "Me llamo Bel. No soy más que un lobo solitario ahora."