PARTE 4

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Capítulo 16: Un Aliado Reluctante

Bel no parecía interesado en una conversación, pero Sam insistió en contarle sobre su misión y el destino que debía cumplir. Aunque al principio se mostró reacio, Bel terminó ofreciendo algunas palabras de consejo.

"El lugar que buscas está más allá de este bosque," dijo Bel con tono sombrío. "Dirígete hacia el norte y encontrarás una cueva escondida en la base de las Montañas Sombrías. Pero ten cuidado, las sombras son más fuertes y capaces durante la noche. Es mejor que continúes tu camino al amanecer."

Sam agradeció la información y se preparó para acampar y esperar la luz del día. Antes de irse, Bel le lanzó una mirada penetrante, sus ojos cegados por la venda y la presencia del cuerno fragmentado dándole un aire de misterio y poder.

"Buena suerte, Sam," murmuró Bel. "Que la luz te guíe."

Sam asintió con gratitud y se estableció para descansar. A pesar de la tensión y los peligros, sentía una renovada determinación. Con cada encuentro y cada paso, se acercaba más a su destino y al cumplimiento de su misión. Sabía que la verdadera prueba aún estaba por delante, pero estaba listo para enfrentarla con valentía y fuerza.

Capítulo 17: Encuentro Inesperado

El amanecer trajo consigo una calma momentánea en el bosque. Sam se levantó con los primeros rayos de sol, agradecido por la claridad que disipaba un poco de la oscuridad opresiva del lugar. Empacó sus cosas y comenzó su marcha hacia el norte, siguiendo las instrucciones de Bel.

Tras unas horas de caminata, Sam llegó a un claro bordeado de árboles altos y antiguos. El canto de los pájaros y el murmullo del viento entre las hojas creaban una melodía suave que contrastaba con el peligro que acechaba en las sombras. Mientras avanzaba, un destello de luz captó su atención. Se giró y se encontró con una visión que lo dejó sin aliento.

De entre los árboles emergió una elfa de extraordinaria belleza. Su cabello, largo y dorado, caía en suaves ondas hasta su cintura, y sus ojos, de un verde intenso, parecían reflejar la misma esencia del bosque. Su piel era pálida y luminosa, y sus rasgos delicados emanaba una gracia etérea. Vestía una túnica verde que se fusionaba con el entorno, adornada con hojas y flores que parecían parte de ella.

Sam sintió un estruendo en su corazón, una mezcla de admiración y asombro que lo dejó momentáneamente sin palabras. La elfa sonrió con amabilidad y se acercó con movimientos ligeros y elegantes, como si flotara sobre el suelo.

Capítulo 18: La Elfa del Bosque

"Saludos, viajero," dijo con una voz melodiosa que parecía un susurro del viento. "Soy Elyndra, guardiana de este bosque. He notado tu presencia desde que entraste en nuestras tierras."

Sam, todavía embelesado por su belleza, se obligó a responder. "Soy Sam, en una misión para encontrar el Cristal de Luz. Bel me dijo que debía seguir este camino."

Elyndra asintió, sus ojos verdes brillando con comprensión. "Bel, el solitario guerrero de la Furia Carmesí. Él sabe mucho sobre los peligros de este bosque. Si te ha guiado hasta aquí, debe ver en ti algo especial."

Sam se ruborizó ligeramente ante el elogio implícito y trató de concentrarse en la misión. "¿Puedes ayudarme a encontrar la cueva en las Montañas Sombrías?"

Capítulo 19: El Comienzo de una Alianza

Elyndra observó a Sam con una mezcla de curiosidad y compasión. "Conozco bien el camino. Las sombras se han vuelto más agresivas últimamente, y será un viaje peligroso. Pero veo en tus ojos una determinación pura. Te acompañaré parte del camino, pues también tengo interés en mantener este bosque a salvo."

Sam sintió una mezcla de alivio y gratitud. "Te agradezco, Elyndra. Tu compañía será de gran ayuda."

La elfa sonrió y se giró, indicando a Sam que la siguiera. Juntos, caminaron a través del claro y se adentraron en un sendero oculto que se dirigía hacia las montañas. Mientras avanzaban, Elyndra le habló sobre las criaturas del bosque, sus costumbres y los peligros que acechaban.

Capítulo 20: La Belleza del Bosque y del Corazón

A medida que pasaban las horas, Sam no podía evitar admirar la gracia con la que Elyndra se movía y la manera en que hablaba del bosque con tanto amor y respeto. Cada palabra y gesto de la elfa resonaban con una sabiduría y belleza que lo fascinaban.

En un momento de descanso junto a un arroyo cristalino, Sam se atrevió a preguntar. "Elyndra, ¿cómo es que te convertiste en guardiana de este bosque?"

La elfa sonrió suavemente, mirando el agua que fluía. "Desde pequeña, sentí una conexión profunda con la naturaleza. Mi pueblo, los elfos del Bosque Eterno, me enseñaron a proteger y honrar la vida en todas sus formas. Cuando las sombras comenzaron a invadir, supe que debía quedarme y luchar por nuestro hogar."

Sam asintió, admirando su valentía y dedicación. "Eres increíble, Elyndra. Tu fuerza y belleza son inspiradoras."

Elyndra lo miró fijamente, una chispa de emoción brillando en sus ojos. "Gracias, Sam. Tú también eres especial. Veo en ti un gran potencial, y estoy segura de que lograrás tu misión."

La elfa tomó una pausa, su mirada se volvió más seria. "Sam, antes de continuar, hay algo que debo enseñarte. Será útil en tu lucha contra las sombras."

"Héroe de Dos Mundos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora