Sálvame. [HuskerDust]

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"Husk es un tipo mayor que tiene los huesos duros, es un hombre tan difícil de tratar y fácil de ofender. Era un tipo que podía asesinar a varios en un solo momento si los agarra desprevenidos, a sus treinta años no tenía nada de responsabilidades que lo mantuvieran en un solo lado y esperaba que eso continuará así hasta la actualidad. Pero no fue el caso, como miles de veces antes, fue capaz de darle santo entierro a una mujer con la que tuvo un solo encuentro íntimo pero que se volvió molesta con el pasar del tiempo. Pero, después de dos semanas en un estado de embriaguez total. Conoció a un niño con personalidad de diva, con cuerpo afeminado y delicadas facciones que le ponían de los nervios. ¿Puede justificar la bonita cara que tiene ese mocoso malcriado con él que ha tenido un poco de acercamiento luego de esa noche, y después de ese día en el puente? Ah... No, no puede, pero aún así no encuentra respuesta lógica para desviar la atención de su propia persona del menor.

— Gustar de alguien no es tan terrible como creés.

Fue lo que su jefe dijo hace años, cuando apenas estaba en plan de enamorar al jefe de la mafia y que consiguió con grandes dificultades. Ah... ¿Qué tiene que ver la relación de Alastor en su vida? Nada.

Había comenzado a llevarse bien con el chico que había conocido en el bar. El mismo que se había portado de una forma grosera con él cuando antes le había ayudado de un problema enorme (casi iba a ser violado) y solamente le había dicho que "dejara de consumir" porque le haría daño a su salud. Esa noche también estaba con su jefe, el que le envió las órdenes más recientes para hacer el asalto a la mafia de su ex mujer. Habían tenido mucho encuentro en el parque, cosa que fue su culpa ya que no tenía planeado encontrarse con el menor en lugares públicos. ¡Esa fue una apuesta demasiado arriesgada! Y obvio que sí, había ido a la casa del chico para dar sus últimas palabras y dejarlo de una vez por todas de lado...

Le gustaba Anthony D'Angelo o Ángel, como se hizo llamar cuando le preguntó su nombre. Y le cae por los pies lo que su maldito jefe diga, pero en estás ocasiones sabe que el maldito desquiciado tiene razón. Sí se ve envuelto el joven Anthony va a terminar muerto y por lo que sabe, tiene una hermana menor que lo espera en casa.

— ¡Señor!

El grito infantil de Nifty, la hija de Alastor, resonó por toda la cantina. Ahí donde habían varios hombres con armas en las manos mientras hacían una pequeña reverencia a la de menor estatura.

— ¡Nifty! — exclamó, viendo con preocupación las armas que ella tocaba como si fueran juguetes.

Ella ignoró que le quitaron el AK47 de las manos y le dio el papel que tenía.

— Un señor feo trajo esto.

Una nota arrugada y con pésima letra ortográfica fue dejado en sus manos.

— ¿Qué? Ah... Uh... ¿Nifty?

Miró con rapidez alrededor, tratando de ver a la menor que antes estaba delante de él con la sonrisa más parecida a la de su maldito jefe con cara de payaso.

<HoLa TENEmos a TU PutitA y SI Lo QUierEs Ven Por eL hOY sOlO>

Hizo una mueca.

— Retrasado de mierda, no sabe ni escribir. ¿Que carajos se fuma?

Pero, volviendo al contenido.

¿¡Cómo saben el lugar donde trabaja!?

🕷️🕷️🕷️

Una de las cosas que más odiaba de su trabajo, era ser el juguete sexual de todos esos viejos cochinos con pelos en el ano. ¡Vejestorios pervertidos! Especialmente cuando el primero en tocarlo y follarlo, y llevarlo a las nubes era su jefe que es hijo de puta pero es tan atractivo que solo por su cara le perdona todo.