La Profecía(prólogo)

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Un día hizo falta para que toda Fontain fuera atrasada por el océano primordial, el trono de la arconte Hydro seguía en pie, su plan habia fracasado completamente, no pudieron evitar la profecía. La energía que por quinientos años Focalors acumuló fue en vano, no fue suficiente como para asesinarla junto con el trono de la arconte Hydro. Y furina tuvo que pagar las consecuencias. La pobre mujer maltia estaba sentada en su trono mientras las lágrimas no dejaban de correr, todos se habían ido, estaba completamente sola. Incluso Neuvillete la había abandonado. Había vagado por lo que antes era una próspera ciudad... Solo quedaban las ropas de los que alguna vez fueron sus habitantes.

Furina: no!- soltó un grito desgarrador- esto no puede estar pasando!!

Furina recorrió toda la ciudad, pero siempre se encontró con la misma escena. La soledad y la culpa comenzaron a carcomerla por dentro, acaso falló en su papel? No había sido lo suficiente convincente como arconte Hydro? Tal vez fue por engañar a su gente por tanto tiempo, o tal vez fue por ese maldito pecado que ya nadie recordaba, detestaba esas dudas, pero... De que servian ahora? Solo le quedaba una única acción para aliviar su dolor. Buscar por dos horas hasta que finalmente encontró lo que necesitaba, un charco de agua primordial lo suficientemente grande como para saltar en el y disolverse justo como su gente.

Furina: al menos... Compartiremos el mismo destino.

Sin dudarlo dos veces saltó al agua del mar primordial, pero no pasó absolutamente nada, su cuerpo no se disolvió, acaso fue por que era inmortal? No, el viajero y Navia demostraron que incluso siendo inmortal era afectada por el agua primordial. Iba a gritar, quería hacerlo... Pero se que serviría? No traía devuelta todo esos años perdidos, ni a toda la gente muerta, ni todos los recuerdos dolorosos que habia forjado a lo largo de esos quinientos años.

Lo peor de todo, es que a la única persona que amó, una pequeña niña que vivía en un orfanato, había crecido para odiarla y despreciar la. No era para menos, había defraudado a toda su nación, su amor prohibido tenía razón, solo era una arconte inútil que nunca hizo nada para salvar a su pueblo. La desesperanza hizo que simplemente se quedará allí, sumergida en el charco de agua primordial, ya sea por hambre o hipertermia, moriría de una forma u otra. Lentamente sucumbió al sueño, al menos allí podría ser feliz.

Focalors: furina, lamento que todo los sacrificios que hiciste fueran en vano, yo puedo hacer nada para compensarte pero... Trataré de hacer un milagro por ti, la justicia que predicaba nuestra antecesora.

Usando sus poderes de arconte Focalors saca a furina del agua primordial luego habré un portal directamente a Sneznaya, más concretamente a la mansión de Arlecchino. Dado a que Neuvillete y ella tendrían un juicio por parte de Celestia no había quien cuidara a furina, que solo fue una víctima más del plan fallido de Focalors. Sino fuera por el sacrificio de Neuvillete Focalors jamas hubiera podido llegar hasta furina. Debía ser rápida y volver a Celestia para recibir su castigo. Había llegado directamente a la habitación de Arlecchino, quien despertó debido a todo el poder elemental que se reunia en su habitación. La Fatui quedó sorprendida al ver la escena frente a ella, frente suyo estaba Focalors, la diosa de la justicia. Mientras que a su lado estaba furina en vuelta en tela blanca.

Focalors: Peruere Legwork, te encomiendo a furina, cuídala, protegerla, amala dale todo lo que yo nunca pude.

Arlecchino: debes estar bromeando- dijo mientras se levantaba de la cama- todo tu pueblo iba a morir! De no ser por nosotros y el duque... Esa arconte de pacotilla debería morir.

Focalors: lamento escuchar eso, pero ella no tiene nada que ver con tu odio, porfavor- dijo mientras se acercaba y ponia las llenas de sus dedos índice y corazón en la frente de Arlecchino- no espero que me perdones, pero entiende a furina, por favor, todo esto fue culpa mía.

Recuerdos ajenos comenzaron a fluir por la mente de Arlecchino, quinientos años comprimidos y editados para que pudieran ser entendidos y comprensibles por los mortales. Arlecchino vio como furina había sufrido por quinientos años con la esperanza de que la profecía podría ser detenida, pero el plan que Focalors había diseñado fallo, seguramente por que la fe hacia ella y furina fue insuficiente para destrozar el trono de la arconte Hydro. Arlecchino tuvo que admitir que el plan era bastante sólido, de hecho hasta cierto punto se sentía culpable, Tal vez de haber adorado a furina pudo haberse salvado mucha más gente. En ese momento compadeció a furina. Cuando volvió en si furina se encontraba sobre su cama, la Gnosis Hydro estaba en su mano y Focalors había desaparecido.

Arlecchino: y que haré contigo...- se acuesta mientras ve a furina- en realidad eres una Omega... Hueles bien.

Notas del autor: como están? Espero que bien.

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Solo mátame(Arlefuri Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora