Algo extraño ( Capitulo 8)

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Pasaron dos días desde la cena y la pequeña charla entre la pareja. Y en la noche del tercer día algo extraño sucedió. Arlecchino y furina estaban acurrucadas juntas mientras dormían, al menos hasta que furina se despertó por unos antojos de media noche, cosa que también despertó a Arlecchino.

Arlecchino: uh? Furina? Estas despierta?

La Omega la ignoró y simplemente bajó de la cama para después salir de la habitación, Arlecchino pensó que su Omega se había vuelto sonambulisma, porque si se atrevía a ignorar la conscientemente la castigaría. No le daría dulces por una semana. Sin embargo decidió seguirla para ver qué no le pasara nada, y por curiosidad de lo que haría. Furina bajó por las escaleras principales de la mansión, luego caminó por un largo pasillo hasta que llegó a la cocina de la mansión. Furina abrió la puerta y su primer objetivo fue la nevera. Sacó de la nevera un cartón de huevos y varias botellas de leche.

Arlecchino: va a cocinar algo? Entonces no debe estar dormida.

Al contrario de lo que Arlecchino pensó, furina se sentó frente a la nevera y comenzó a comerse los huevos con todo y cáscara. Parecía una niña comiendo los dulces más deliciosos, cosa que extrañó a Arlecchino. Furina no solía comer nada crudo, aunque lo más impresionante ocurrió después de que furina terminara de comer y beber lo que había sacado de la nevera. Volvió a sacar algo de la nevera, pero esta vez fue carne cruda, toda la carne cruda que tenían para la semana, y se la comió casi en un instante. Después devoró seis salmomes crudos y siete pollos enteros crudos. Lo impresionante no era que furina comida comida cruda, sino como podía comer todo eso sin vomitar. Ella era muy delgada y gracias a todo lo que había comido su vientre se había abultado.

Arlecchino: como? Será por que es una oceanida?

A la mañana siguiente furina no recordaba nada de lo que había pasado, y su estómago estaba como si nada hubiera pasado. Al principio Arlecchino pensó que lo que había visto la noche anterior había sido un sueño, hasta que cuando fue a buscar ingredientes para su desayuno no había nada en la nevera. Lo primero que pensó furina al ver eso fue que alguien se había robado todo lo de la nevera.

Arlecchino: te a seguro que si alguien viene a robar aquí, lo último que robaría sería nuestra comida, a menos que sea Lynette.

Furina: entonces... Por que está vacía?

Arlecchino: no me lo creerías si te lo dijera.

Después de eso Arlecchino llevó a furina a un pueblo cercano y allí comieron y compararon más comida para el resto de la semana. Por pura curiosidad Arlecchino compró tres veces la cantidad de comida que solía comprar para Furina y ella para toda una semana. Cuando cayó la noche, el extraño suceso volvió a ocurrir, furina se levantó de la cama, caminó hasta la cocina y dejó la nevera completamente vacía. Ni siquiera los empaques de algunos productos se salvaron del hambre voraz de la Omega. Pero esta vez el vientre de furina solo se redujo un poco, quedando casi igual a cuando devoró todo la primera vez.

Furina: ah?!? Que me está pasando?!

Arlecchino: jum... Ya vez deba llamar a un médico... Esto parece algo realmente extraño...

Furina: tienes ra... Condenados arcontes!!!!!

Un dolor en su parte baja comenzó a torturar a furina, su ropa interior y pijama quedaron completamente empapados mientras que la propia furina caía de espalda a la cama y comenzaba a retorcerse. Arlecchino no entendió nada hasta que un olor característico llegó a sus fosas nasales, el olor de una Omega en labor de parto. Como era posible eso? Furina escasamente podría tener uno o dos meses de embarazo.

Furina: mátame!!! Esto duele mucho!!

Arlecchino: cálmate- se acercó a ella y tomo su mano para tranquilizar la- todo va a estar bien.

Furina: solo mátame!!!- apretó tan fuerte la mano de Arlecchino que la sota comenzó a sentir dolor- mátame de una buena vez!!!

Arlecchino: respira, trates de cálmate ( como es que ella tiene tanta fuerza?!?)

Furina sintió como su cérvix estaba siendo forzado desde el interior de su útero. El mismo cérvix comenzó a dilatarse lentamente, para pesar de furina, hasta alcanzar su punto máximo de 10 CM. Arlecchino se asombro al no ver una cabeza de bebé y en su lugar algo de color mucho más claro. Pese a estar en su máximo grado de dilatación no era suficiente para poder dar a luz. En un acto de desesperación total furina comenzó a empujar lo que sea que estuviera en su útero para calmar el dolor, pese a que su Alfa dijo que no lo hiciera. Al final su cérvix tuvo que forzarse hasta el límite y dilatarse, en la peor parte, 23 CM completos.

Después de ocho horas de una interminable tortura furina finalmente logró dormir tranquilamente sin muchas complicaciones. Junto a ella dormia Arlecchino protegiendo lo que su Omega había dado a luz con tanto esfuerzo, un huevo de color celeste y una visión Anemo.


Notas del autor: como están? Espero que bien.

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Solo mátame(Arlefuri Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora