- También tienes linda voz, ahora te compraré con más razón.
La chica estaba hastiada, ¿Nunca se cansaba de eso?, todos los días sin falta se dirigía a ella con la típica frase "Te compraré" " Serás mi esclava" y otras estupideces.
-" Parece un Dragón Celestial" - Pensó con una mueca de desagrado- ¡Ya te dije!, ¡¡No estoy en venta!!.
Pero el rubio solo sonrío, dejando caer en el sombrero que la chica utilizaba como caja de dinero un gran fajo de billetes. ___ quedó totalmente asombrada, eso era mucho dinero.
- Ahora eres mi esclava ya te comprado.- Celebro, al ver el rostro impactada de la niña- Se que a tus padres les falta el dinero.
- ¡Maldito! No soy tu esclava y nunca lo seré.- Trato de negarse, en vano pues en serio necesitaba ese dinero.
Doflamingo con esa molesta sonrisa que tanto odiaba, retiro el dinero del sombrero y dió media vuelta alejándose poco a poco, ante esto la chica entro en desesperación, no podía dejar ir una oportunidad como esa.
-¡Está bien!- Exclamó finalmente.
Desde ese día, Doflamingo le daba grandes sumas de dinero cada que la veía, este para comprar todo lo necesario para su familia, familia la cual están completamente desconcertada al ver los grandes fajos de dinero con los que volvía a casa su hija.
- Un hombre llegó al pueblo la semana pasada, es dueño de una compañía de radio y le gustó mi voz, el dinero es para mí educación y cuidado.
Mintió, ¡Nunca en su vida les había mentido! Pero era mejor que decirles que se había vendido a un idiota rubio millonario, no, sus padres nunca se enterarían.
Su trabajo como "Esclava" tampoco era tan malo, la mayor parte del tiempo constaba de estar junto a Doflamingo, cantar para el y de vez en cuando traerle cosas o hacer un par de esto y lo otro.
Aunque admitía que aveces eran peticiones absolutamente extraña, una tarde solo le pidió que lo abrazara y pasaron así más de 4 horas antes de caer dormidos.
- Di que me quieres.
-¿Qué?.
- D-dime...dime qué me quieres- Ordenó con las mejillas sonrojadas..
La chiquilla soltó una pequeña risa ante la petición y comportamiento del niño, con voz melosa y llena de cariño promedio a cumplir la petición.
- Te quiero, te quiero mucho, muchísimo Doflamingo.
Ese día Doflamingo le compro un hermoso vestido y deliciosas golosinas.
Se sonrojaba con cada pequeño contacto y trataba de actuar serio, lo cual le fue completamente imposible. Quien diría que ese niño caprichoso tendria sentimientos.
Incluso un día la llevo a conocer a sus padres, fue el día en que descubrió que ellos eran o más bien fueron Dragones Celestiales.
Estaba horrorizada, no por la noticia si no que, por qué había desarrollado un lazo muy grande con Doflamingo, si la gente del pueblo se enterará de ello, no, no podía imaginarselo.
Aún no le cabía en la cabeza, el padre de Doflamingo era un completo estúpido, ¡¡Más de una vez evito que rebelará el secreto de que eran nobles mundiales!!, finalmente ___ concluyó que el señor Homing, debía tener un tipo de retraso mental o déficit de atención.
En cambio su esposa, era un amor de persona, ___ nunca había visto mujer tan bella y amable, ella le dió las gracias por cuidar de la torpeza de su marido y soportar al mayor de sus hijos, podían pasar horas y horas hablando sobre recetas, gatitos y música.
Respecto a Rosinante, no podía hablar mucho sobre ello puesto que Doflamingo no la dejaba pasar mucho tiempo junto a el, siempre que pasaba tiempo con Rosinante en un momento u otro, el mayor llegaría la tomaria de la mano y con mohin la llevaria a otra parte.
- "Doflamingo, eres un celoso"- Reía en sus adentros.
-¡¡Abran la puerta!!.
-¡¡Malditos traidores!!
-¡¡Amigos de los demonios!!.
La niñita temblando de miedo se refugio en los brazos de sus padre los cuales ocultos en un rincón de su hogar, esperaban que la tumba furiosa los dejara en paz, no entendían nada, vecinos, conocidos y amigos se encontraba rodeando su casa.
Vociferando y Exclamando, maldiciones y todo tipo de insultos, la furia salía por cada poro.
___ juraba ver fuego en sus ojos, fuego qu en ese momento consumía su hogar, evitando que el aire entrara a sus pulmones, nublado su vista y quemando su piel.
Nunca lo supo, tal vez en un esfuerzo inumano o con el apoyo de sus padre, Pero había conseguido salir de la casa y sin mirar atras comenzó a correr y correr, lo más rápido que sus pequeñas y debilitadas piernas le permitian, sintiendo a sus espaldas, a las personas fueriosas que, notando su huida comenzaron a una persecución, pisando sus talones cada vez más y más cerca.
Elevando su mirada, pudo ver a la lejania una gran nube de humo, su corazón se detuvo al notar que provenía del hogar de los Donquixote, maldecia a sus adentros.
- ¡Maldita!.
-¡Perra!.
Exclamaron al conseguir atraparla, ella grito, pateó y lloro, ante sus horribles intenciones.
- ¡Quedate quieta!!.
-¡¡Parece que te gusta usar estas piernas no niña!!- Exclamó con maldad uno de ellos mostrando un afilados cuchillo.
-¡¡No!!, ¡Se los suplico, sueltenme!, ¡Por favor, se los ruego!!!.....
Todo paso tan rápido, de un momento a otro un gran dolor le invadió el cuerpo, soltando gritos tan altos que su garganta sangro ante ellos, lágrimas tan gruesas que se apodaban a sus alrededor mesclandose con la sangre que rápidamente abandonaba a su cuerpo.
-"Doffy ayúdame"- Pensó al momento que n que su cuerpo cedía ante el dolor y el cansancio, golpeandose contra el duro suelo.
Las personas al ver cómo la pequeña se quedaba, totalmente quieta y la sangre corría cual rio de su cuerpo, dieron su tarea por cumplida y con una cruel sonrisa la dejaron en medio de la nada.
- Eso te lo mereces, maldita mocosa.
En otro parte un joven rubio y su familia escapaban, de las consecuencias de un error del mayor.
Despertó.
Sus pulmones pedían aire con desesperación, mirando a su alrededor noto como todo le era desconocido, tembló y lloro en silencio.
Se pronto un recuerdo le vino a la cabeza y con rapidez aparto las mantas que le cubrian.
Grito.
Su piernas ya no estaban ahora en su lugar había dos muñones en dónde ante se encontraban sus rodillas, ¿Qué es esto? Se pregunto cuando un intenso dolor de volvió a invadir el cuerpo.
Resulta que un hombre que pasaba por el lugar encontró su cuerpo tirado en el bosque y practicando una operación logro salvarle la vida, ese hombre se llamaba Lock.
La dejo quedarse en su hogar hasta que sus heridas se recuperarán por completo, nunca en su vida se sintió tan sola puesto que Lock solía salir al pueblo a trabajar como médico, ese maldito pueblo que la había herido tanto.
La preocupación la invadía al desconocer el paradero de su querido amigo o siquiera el estado de sus padres
- "Para que me engaño, se seguro todos están muertos".- Mientras lloraba e silencio pensaba- " Por culpa de ellos, de ese maldito pueblo, ¡Malditos! ¡¡Nunca los perdonaré!! ¡Jamás!, me voy a vengar"
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Amor Al Demonio ( Doflamingo X Fem Reader)
FanfictionUna humilde niña que disfruta cantar en las calles a cambio de un par de monedas, vera su tranquila vida interrumpida por la llegada de cierta familia a su pueblo. - Me gusta como cantas, ¡ Te compraré!