Amor Al Demonio ( Doflamingo X Fem Reader)

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Doflamingo paso de ella y salió del lugar, dejándola junto a esa gente cuya identidad desconocida.

- Parece que está es la niña de cuál Doflamingo nos a estado hablando.- Dijo el más alto.

- Ne~ Diamante, no le digas así a la reina de Doffy, podrías desatar su ira- Exclamó con una extraña y desagradable risa un hombre del cual su nariz desprendia grandes cantidades de mocos.

___ retrocedió asqueada ante el, pero sentía una gran duda, ¿A quien hiba a matar Doflamingo?, si no era ella, quien demonios era.

Reuniendo fuerzas se pudo de pie con algo de dificultad pues la adrenalina del momento le hacía temblar las manos y le impedían controlar su fruta. Levantó su mano izquierda y apunto al más alto.

- Tu, dame las respuestas que busco- Dijo con gran seriedad, bajo la atenta mirada de lao hombres- ¿Dónde estoy?, ¿Quienes son? Y ¿Que saben de mi rey?.

De inmediato este respondió todo d reforma instantánea y casi robótica, dejando al resto totalmente sorprendidos, ___ se calmó al escuchar la profunda admiración y devoción que estos sentían hacia Doffy por lo que rápidamente su miedo desapareció.

Ellos eran, Diamante, Pica, Trébol y Vergo, eran simples maleantes que maravillados ante la maldad interna y sin pulir de Doflamingo me había alentado a seguir y mostrar todo su potencial. Estos también mostraron un gran respeto hacia ___ pues ella tampoco era del todo pura.

Habían sentido la gran furia y maldad que su cuerpo desprendia y con solo levantar su mano había podido tomar el control de uno de ellos, sin duda la pareja perfecta para el demonio perfecto.

Estos también le explicaron la razón por la cual se había desmayado anteriorimente. Debido al poderoso Haki del Rey que Doflamingo había liberado en ese horroroso momento.

Lejos de mostrarse preocupada por ello, los ojos de ___ se eliminaron ante al diea del poder que su querido Dragón Celestial tenía.

- ¡Lo sabía!, ¡Doflamingo está destinado a gobernar!, ¡El es un ser superior a todos nosotros, todos deberían inclinarse ante el!- Exclamó eufórica con sus brazos extendidos ante la emoción tan fuerte que sentía- Doflamingo.... ¡Es un Dios, no Un demonio un demonio cuya maldad y poder revasa todo lo conocido!.

- ¡Mi Rey!- Exclamó al verlo llegar, saltando sobre el y dándole un gran abrazo.

Doflamingo no sabía la razón de tal muestra de afecto, pero solo se dejó mimar por la chica de lentes. Al separarse ___ vio con horror como en las manos y ropa del contrario se encontraba una gran cantidad de sangre, ¡¿Alguien lo había dañado?!.

Inmediatamente comenzó a examinarlo y revisar su cuerpo buscando cualquier signo de herida, pero se detuvo de inmediato al ver lo que Doflamingo tenía en sus manos.

- Oh, Homing también vino.- Dijo de forma neutral al ver la cabeza del padre.- ¿Para qué es?.

- Con esto, volveré a Tierra Santa.- Respondió el rubio mirándola alegre- Te llevaré conmigo y podremos vivir felices, tendrás todos los que me pidas, comida, vestidos. Compraré para ti los mejores esclavos y sirvientes, podras tener todas las flores que quieras... Estaremos juntos y seremos Dioses juntos.

Los ojos de Doflamingo brillaban bajo sus lentes de sol, por fin volvería al lugar donde pertenecía, ___ y el serian Dragones Celestiales le daría una vida perfecta, haciéndola feliz. Pagando por todo lo que ha sufrido por su culpa.

Aún recordaba la horrible sensación amarga que le habían dejado las últimas palabras de su padre, ¡Ese maldito, ¡Con una simple disculpa no se puede arreglar todo! , pero al volver junto a su amada todo se volvía dulce y placentero.

Incluso el sostener en sus manos la cabeza cersenada de su padre lo era.

___ por su parte, se sentía en las nubes ¡¡Doflamingo quería llevarla a Tierra Santa!!, eso significa mucho, todo una vida asegurada junto a Doffy. El en el lugar que se merece.

Sonriendo besos la mejilla del contrario provocando en este un gran sonrojo. Por su parte Diamante, Pica y Trébol miraban impactados la situación, ¡¡Doflamingo cambiaba demasiado!!, frente a ellos siempre se mostraba poderoso y serio, mientras que con esa niña era el ser más tierno y amoroso del mundo.

-" Que gran cambio"- pensaron todos.

En ese momento en la orilla de la playa, un almirante se encontraba con un niño que lloraba desconsolado la muerte de su padre.

¡¡Que gran desastre!!.

Eso pensaba ___ mientras corria junto al rubio de los disparos de los Dragones Celestiales, trataba de actuar como escudo por si alguna bala se dirigía a Doffy.

- " Malditos, rechazan a uno de los suyos"- Pensó llena de irá.

La idea de volver a Tierra Santa con la cabeza de Homing para recuperar el puesto de Dios no había funcionado, de hecho había sido un completo desastre desastroso. Cuando los vieron se pusieron furiosos y comenzaron a disparar inmediatamente por lo cual tuvieron que huir.

- ¡¿Cómo se atreven?!, ¡Malditos! ¡Los mataré, los matare a todos!- Luego se inclino hacia Doflamingo- No te preocupes Doffy, no los necesitamos podemos seguir sin ellos, son asquerosos herejes.

Entre la frustración del rubio, no pudo evitar enternecer ante el apoyo de su querída futura esposa.

- No, ellos no valen la pena.- Murmuro tomando la mano de la niña - Volvamos con los demás.

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