Paloma ajena───BosPa, One Shots

2. La cogi con mucho amor

La confianza es algo clave para cualquier tipo de relación, ya sea profesional o sentimental. Si bien, la relación de Bosco y Pepa era al inicio una amistad, de alguna forma ahora era algo romántico.

Todo comenzó cuando Bosco lo acompañó a pintar un mural. No era la primera vez que lo acompañaba, pero esta vez algo era diferente. Bosco estaba nervioso y lo miraba mucho.

Pepa trató de concentrarse. Trazó una línea, se alejó para ver cómo quedaba.

—Va a quedar muy lindo—dijo Bosco. El rizado volteó a verlo, Bosco le sonreía, algo era diferente. Su sonrisa era... Extraña—Pero definitivamente el artista es más lindo.

Pepa sintió un revoltijo en el estómago. ¿De verdad Bosco había dicho eso?

—¿Gracias?...—regresó la mirada al dibujo, avergonzado. Bien, solo había sido un halago, no era para tanto.

Continúo dibujando, la idea era simple, una rosa blanca rodeada de flores de otros colores; en consecuencia, la rosa blanca también tomaba parte de los colores. Le encantaba dibujar, llenar el barrio donde vive con color, era un sentimiento único. Sonrió mientras recordaba a su familia.

—¿Alguna vez has tenido pareja?—La voz de Bosco lo sacó de sus pensamientos. Lo miró con cara de confusión.

—Uh... No—se quedó viéndolo un rato—Bueno, ¿qué te traes? , ¿Ya andas enamorado?

Bosco suspiró, y se levantó para quedar más cerca de Pepa.

—Algo así, es raro.

—¿Por qué es raro? El amor es así. Salí mucho por tu hermana y creo que, hasta podría decir que te vuelve mejor persona—se acercó más al chico de lentes y lo tomó de los hombros—. No tengas miedo de sentir, Bos.

Bosco evitó su mirada.

—Bien, supongo que lo mejor sería confesarme, ¿no?

—Sería una forma de comenzar—quito sus manos de los hombros de Bosco y le sonrió. Estaba pensando en qué más decir, ¿preguntar sobre la persona era correcto? Tal vez podía incomodar. Solo dar algún consejo...

—Pepa, ¿puedo ser tu novio?-—sólo de repente. El rizado se quedó callado, mirando con sorpresa a Bosco.
Movió la boca, con intención de responder pero no salió ninguna palabra. Sí, había pensado en la opción y su respuesta era sí, pero no sentía que esto fuera real.

—¿Hablas en serio? Bosco, ¿te sientes bien?—Se acercó a tocarle la frente en busca de que esta estuviera caliente.

El chico de lentes tomó su mano y negó con la cabeza.

—No seas así, Pedro Toño. Hablo en serio.

—Creí que te gustaba una chica, no yo.

—No veo nada malo en que me gustes—frunció el ceño, algo molesto.

—No, no me malentiendas. Es solo, es extraño.

Se quedaron callados por unos segundos. Pepa tomó de la mano a Bosco y lo jaló a un pequeño borde donde se podrían sentar.

—Siéntate—Bosco le hizo caso y se volteó para verlo. Pepa tomó aire y comenzó a hablar: —Mira, no te voy a mentir, también me gustas. Solo que, es algo nuevo para mí, supongo que para ambos. Con todo lo que pasó con Giovanna, no creí que fuera buena idea y...

—Mira, todo eso no interesa. Ese problema ya está resuelto—lo interrumpió Bosco. Tomo sus manos —Ahora, quiero continuar con mi vida.

—¿Realmente estás bien con esto?— Pepa estaba inseguro de todo esto.

—Claro que sí, Pepa. Me gustaría estar contigo, no solo como un amigo—se acercó un poco más al rizado—sino como algo más.

—Está bien.

Se quedaron callados un tiempo, mientras Pepa pensaba en qué decir.

—Primero, creo que sería bueno...

—No tienes que aceptar la salida ahora, sé que tienes muchas cosas que pensar—dijo de forma sincera. Se levantó. —Te dejaré solo, tomate el tiempo que quieras.

¿De verdad estaba dudando cuando esto era lo que había estado esperando durante mucho tiempo? No, aceptaría.

—Acepto. Ya no dudaré más. Sí, puedes ser mi novio.—tomó a Bosco de los hombros y le sonrió. — Solo déjame ir a dejar esto a la casa y podemos ir a dar una vuelta por el barrio.

Bosco aceptó.

Luego de que Pepa dejara todas sus cosas en su casa, al fin iban caminando por el pueblo. Al inicio era algo raro para ambos, pero lograron adaptarse poco a poco. Sabían que no sería fácil, pero ahora se tenían el uno al otro...