Paloma ajena───BosPa, One Shots

3. No echaba vuelo, era huraña.

La nota hizo que se le acelerara el corazón, Nandy comenzó a decirle que esas notas ya no eran en agradecimiento. La intención ahora le parecía obvia, Bosco lo estaba acortejando. Acortejar era una palabra rara, pero Nandy la ocupó para que sonara más elegante.

¿Debía responder a esa nota?

¿Mandar otras flores estaría bien?

Nandy le sugirió mandarle comida, que después de todo era la especialidad de su familia. Entonces, un día que Salomón estaba por irse a ver a Gala, Pepa le entregó una bolsa dándole instrucciones claras de lo que tenía que hacer con ella. Salomón miró confundido a su hermano por la exigencia que estaba teniendo.

-¿Pues es un regalo para un rey o qué?-dijo tratando de aligerar el ambiente.

-No, solo... Quiero que llegue bien para cuando se lo entregues a Bosco-su preocupación fue algo nuevo para Salomón.

-Está bien, Karnal. Va a llegar sano y salvo.

Pepa no confiaba por completo en su hermano, pero era su única opción. Su preocupación desapareció cuando recibió un mensaje de Bosco, era una foto de la comida seguida de un: Gracias por esto... Bonito.

El apodo comenzaba a gustarle, Pepa, en cambio, optó por ponerle algo demasiado simple:

No soy el mejor cocinando, pero esto lo hice especialmente para ti. Espero que lo disfrutes, mi querido Bos.

Sí, tal vez no era el mejor apodo que se le había ocurrido pero sí el que sonaba menos meloso. Nandy le sugirió algunos, mas todos eran muy cursis para el. Las cosas cursis no eran para él.

Cuando su hermano regresó, llegó con una bolsa de papel que tenía una pequeña nota en la parte de afuera. Pepa corrió para tomarla y abrirla lo más rápido posible, Salomón le reclamó por no darle ni siquiera las gracias. Se quedó callado al notar lo que estaba adentro: un paquete de chocolates con una pequeña escultura de barro. La escultura era un simple pincel, por lo menos así la vio Salomón, por eso no entendió la emoción de Nandy y la sonrisa de enamorado de Pepa. ¿Acaso era el único que no entendía qué pasaba? ¿Desde cuándo Bosco y Pepa se enviaban comida o dulces?

Pepa también envió un mensaje de agradecimiento a Bosco. No hablaban mucho por mensaje, ya que no lo consideraban algo práctico, entonces por la noche cuando todos estaban cenando Pepa recibió una llamada. Para Salomón fue raro, pero a nadie más de su familia parecía importarle.

Por parte de Pepa, él estaba feliz, hablando con Bosco sobre lo complicado que fue hacer la comida que le había enviado en la mañana para luego terminar hablando sobre cómo la esgrima y la pintura se relacionaban.

-Ay, el amor- dijo Nandy.

Salomón seguía ahí, demasiado confundido como para entender.