𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙇𝙤𝙫𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

C21 ❥ De rodillas ante ti

⌜Minho⌟

Después de una larga y aburrida clase de matemáticas, salí del aula y caminé directamente a los sanitarios. Necesito lavarme la cara, de lo contrario, me quedaré profundamente dormido en la próxima clase y eso significa que me veré obligado a visitar el director una vez más.

Cuando entré al sanitario, lo primero con lo que me encontré fue con una escena que parece tan imposible de aceptar pues el estudiante popular, amable y extremadamente lindo —según todos los estudiantes de la universidad—, se encuentra fumando tranquilamente.

Hyunjin entrecerró sus ojos, levantó la cabeza y exhaló anillos de humo.

Ignoré deliberadamente su presencia y caminé hasta el lavabo.

"Ah, ¿por qué se ve tan jodidamente atractivo hasta cuándo está fumando?", no pude evitar preguntarme con cierta molestia.

—Deberías de ir a otro baño para que interrumpas mi momento de paz.

Miré al pelirrubio a través del espejo y tras chasquear la lengua, abrí el grifo del agua y tras humedecer mi rostro, cerré el grifo y me dispuse a caminar hacia la puerta del sanitario.

Hyunjin arrojó la colilla al suelo y la aplastó con el pie y sin previo aviso, me agarró del cuello y me empujó contra la pared.

¿El tierno, inocente y amable Hwang Hyunjin se encuentra atacando al supuesto tirano? Vaya cambio drástico. Se supone que yo soy el que siempre inicia con las discusiones, pero parece que hoy será lo opuesto.

—¿Qué mierda quieres? — le pregunté tan pronto me encontré con su oscura mirada.

Hyunjin sonrió de lado y tras acercar su rostro lo suficiente al mío, lamió las comisuras de mis labios antes de responder con voz ronca—: Divertirme contigo.

Sin poder evitarlo, mi cuerpo tembló por completo al recordar lo que hemos estado experimentando con nuestras bocas.

—Ambos lo deseamos, no finjas lo contrario.

No quiero caer ante la tentación, pero a la vez, deseo tanto hacerlo.

—Sabes que no...

—Hazme una mamada— me ordenó con tono serio que me hizo tragar en seco.

—No es lugar...

—Usa tu boquita deliciosa para hacerme sentir placer y no para decir incoherencias— me interrumpió.

—Hyunjin...

—No lo repetiré dos veces— dijo con tono serio y sin pensarlo dos veces, me puse de cuclillas sobre el suelo.

Sí, ambos lo deseamos tanto y no hay margen para negarlo.

Desabroché su pantalón y mi cuerpo se excitó con rapidez con tan solo pensar que nos encontramos en los sanitarios de la universidad, por lo que puede entrar algún estudiante en cualquier momento.

Elevé la mirada hasta encontrarme con la del pelirrubio y lamí su miembro a través de la tela, lo que generó un bajo gemido.

Sin perder más el tiempo, le bajé la ropa interior y miré el pene semiduro y abrí la boca para sostener el glande; el líquido que se desbordó despertó más mi hambre, por lo que no dudé en besarlo y lamerlo, tratando de abrir bien la boca para tragarlo todo. Y cuando lo saqué, estaba cubierto de mi saliva, así que se formó un puente de hilo blanquecino que me unió a el.

—Lo estás haciendo bastante bien, bebé— dijo Hyunjin con tono ronco al encontrarse con mi mirada.

—Yo todo lo hago bien— dije con superioridad antes de introducir todo el pene en mi boca para continuar con la mamada.

Hyunjin no dudó en embestir mi boca con su pene, logrando que mi excitación se elevara hasta el cielo. Después de una garganta profunda, el pelirrubio me agarró del cabello y me empujó; la sensación que me generó su pene contra mi garganta me hizo sentir arcadas e inconscientemente, contraje la garganta y esto generó que apretara un poco más el pene de Hyunjin, por lo que sintió más estimulación.

—Mierda... Lo estás haciendo tan bien...— murmuró Hyunjin entre jadeos.

Y sin poder evitarlo, comenzó a mover sus caderas incontrolablemente sin despegar su mirada de la mía que ha sido cubierta por el deseo. De pronto, sacó su pene de mi boca y nuevamente, se formó un puente de saliva, e inesperadamente, me dio una bofetada con su miembro antes de meterlo de nuevo en mi boca sin previo aviso.

—Oh, sí...

Hyunjin dejó escapar un gemido mientras se corría en mi boca.

El exceso de semen fluyó de mis labios rojos e hinchados.

—Te ves tan jodidamente caliente cuando te tragas mi semen— dijo Hyunjin mientras me daba una suave bofetada en el rostro con su mano. —Vamos, ponte de pie.

Me puse de pie y caminé hacia el lavabo para limpiar el desorden que había generado Hyunjin. De pronto, fui tomado de la cintura y sin previo aviso, Hyunjin depositó un suave beso en la parte posterior de mi cuello, lo que me hizo sentir un escalofrío que me recorrió el cuerpo por completo.