C28 ❥ Marca posesiva

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⌜Hyunjin⌟



—Estaba pensando que todo se saldrá de control— admitió Seungmin.

—¿Por qué sucedería eso?

—¿No es demasiado obvio? ¡Las chicas no dudarán hacer largas filas para obtener un beso del mismísimo Hwang Hyunjin!

Felix chasqueó la lengua.

—Y no olvides que también hay muchos chicos interesados en mi hermano.

—Es cierto. ¿Cómo podrás atender a todas esas personas?

—En primer lugar, los besos solo serán en la frente o en las mejillas— aclaré.

—No importa donde sea, mientras sea un beso del príncipe de la facultad de ciencias políticas, ¡todo está bien! — se burló Kim.

Dentro de dos días, me veré obligado a estar en el stand de los besos junto con Lee Minho durante cinco horas y la verdad es que no me siento del todo cómodo con esa situación, sin embargo, no puedo hacer nada para evitarlo porque ya ha sido decidido por Momo.

—Espero que no hagas fila.

Seungmin fingió una arcada.

—Ni en tus sueños, Hwang.

Disimuladamente le mostré mi dedo medio.

Felix miró hacia la puerta de la universidad y sonrió tímidamente, por lo que, dirigí la mirada hacia la persona que ha hecho sonreír a mi hermano y no pude evitar sentirme bastante celoso.

"¿Por qué le sonríe con timidez a Lee Minho?", me pregunté en silencio mientras intentaba controlar mis expresiones faciales, de lo contrario, ¿no sería bastante extraño dejar en claro los celos que siento?

—Es bastante atractivo, ¿no lo creen? — preguntó el pelirosa.

Kim estudió a Lee durante unos segundos antes de decir—: Tienes razón.

Sin pensarlo dos veces, me levanté de mi asiento y antes de emprender mis pasos, dije—: Tengo que hablar con Lee sobre el stand.

Caminé a pasos seguros hacia el peligris y tan pronto me posé frente a él, lo tomé de la muñeca para evitar que se fuera con su amigo.

—¿Qué pasa, Hwang? — me preguntó tras rodar los ojos.

—Necesitamos hablar.

—¿Ahora mismo?

—Sí, ahora mismo.

Lee se despidió de su amigo y después se dirigió hacia a mí.

—Soy todo oídos. 

—Necesito mostrarte algo sobre el stand— mentí deliberadamente. —Vayamos a un aula vacía para poder conversar sobre algunas modificaciones.

El peligris asintió de mala gana y tan pronto lo dejé en liberad, comenzamos a caminar por el largo pasillo en busca de un aula vacía.

Al entrar al aula, no dudé en empujar a Minho contra la puerta después de cerrarla con seguro.

—No tienes ni la menor idea de lo mucho que me excita tu aroma— admití sin un gramo de vergüenza.

—¿De qué...? — interrumpí al peligris haciendo uso de mis labios sobre los suyos a causa de que deseaba tanto besarlo.

—Me vuelves loco— confesé mientras le daba suaves besos en sus deliciosos labios que se han convertido en una droga para mí en tan poco tiempo. —Detesto tanto que otros te miren, ¿sabes?

Minho sonrió de lado.

—Ellos no tienen la culpa de tener buen gusto.

—¿Tanto te gusta que otros te deseen?

—Sí, ¿qué hay de malo con ello?

No pude evitar gruñir al escuchar su pregunta.

Lee Minho me hace sentir tan atraído y, de hecho, tengo el inmenso deseo de marcarlo para evitar que otros vayan detrás de él.

—Lee...

—¿Qué harás para demostrarles que no pueden tener nada conmigo? — me preguntó con tono coqueto que me hizo tragar en seco.

Sin pensarlo, me acerqué a su cuello para hacerle una marca con mis dientes.

—La próxima vez, te haré una marca temporal si continúas siendo coqueto con otros, ¿entendido? — le pregunté con tono ronco pues el bajo gemido que soltó el peligris cunado lo mordí, me hizo sentir más excitado.

El peligris no dudó en lamer mis labios antes de dar inicio a un apasionado beso que nos hizo perdernos por completo durante unos instantes que parecieron horas.

—¿Hay alguien adentro? — preguntó una voz femenina desde el otro lado de la puerta, por lo que nos vimos obligados a darle fin a nuestra sesión de besos apasionados.

Minho abrió lentamente sus ojos y no pude evitar sonreír al verlo con el rostro sonrojado, sus labios hinchados y la marca en una parte muy visible de su suave y atractivo cuello.

Abrí la puerta y sonreí abiertamente tan pronto me encontré con la linda chica que no dudó en sonreírme de regreso.

—¿Estabas ocupado? ¡Lo siento!

—Estaba hablando con Minho sobre un proyecto que tenemos en común, ¿sucedió algo?

—No, es... solo que olvidé mi libro y regresé para buscarlo.

—Yo lo buscaré por ti, ¿cuál es tu asiento?

—¡Eres muy amable!

Después de escuchar sus instrucciones, cerré la puerta y caminé hacia el asiento de la chica para buscar su libro. Por obvias razones, no iba a dejar que pudiera deleitarse con lo hermoso que se ve Lee Minho en este momento gracias al sonrojo que cubre todo su rostro, sus labios hinchados y su cuello marcado.

𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙇𝙤𝙫𝙚 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora