Capítulo 2.

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Hannah.

Habían pasado solo unas cuantas largas horas desde nuestro primer beso, observando mi futuro necesitaba idear un plan excelente para que no hubiera dudas de porque yo necesitaba quedarme en casa. Tomé mi teléfono y decidí enviarle un mensaje de texto a mamá, quería hablar con ella sobre su viaje, intentaría convencerla de no llevar a Miguel junto a el, eso me facilitaría las cosas, si ella supiera que su hija está jugando en su contra, ¿estaría decepcionada? No lo se, pero solo necesitaba ese tiempo, después me alejaría y me iría de aquí, si se puede para siempre.

La Universidad había sido bastante agotadora, ¿Por qué las leyes eran mis favoritas? Ha, cierto, jugar a ser el lobo con piel de oveja era mi tarea favorita, después de todo si no estas preparado los jueces o la audiencia pueden tragarte completamente y dejarte argumentativamente destruido, dejé mis cosas sobre el sofá, un suave suspiro inundó el silencio del departamento, quizás debería ver como esta Miguel, me acerque a la puerta de su habitación y toque, no era costumbre el tocar, pero ya necesitaba un cambio, y más si necesitaba que ellos pensaran que mis intenciones eran inocentes.

Cuando abrí la puerta estaba vacío, parece que Miguel estaba haciendo las compras en el supermercado, hace días le había pedido algunas cosas para hacer yo la cena, era divertido, pero cada cosa era para aumentar el libido y usarse como un afrodisíaco natural, seria raro si yo comprara pastillas, así que mejor decidí probar la comida.

Aquel chirrido de la puerta llamó completamente mi atención, parece que Miguel no había tardado tanto haciendo las compras. Me acerque a la puerta y tal como mis sospechas eran ciertas el estaba cargando bastantes bolsas, tomé algunas y le ayude a llevarlas a la mesa, me asegure de que no quedara nada fuera del apartamento y una vez que todo estaba dentro cerré la puerta.

Parece que llegaste temprano. ⏤ Sus palabras se dirigieron a mi, y claro éramos los únicos aquí. Me gire para verlo y solo me encogí de hombros, no siempre podía llegar temprano, pero me alegraba de ser siempre la primera en estar en la mente de Miguel, mis manos curiosearon las bolsas dejando ver la comida que pedí, algunos camarones, ostras, chocolate, harina, todo estaba perfecto, solo comida que jugará un papel importante en lo afrodisíaco.

Quisiera pedirte una disculpa, no debí besarte fue inapropiado de mi parte. ⏤ ¿Por qué te arrepentias? Si fuiste tu quien me arrincono en la barra, fuiste tu quien me tomó y me beso tan intensamente que hizo que mis sentidos se alocaran, ¿Desde cuándo había un arrepentimiento en tus palabras o siquiera en tus acciones? Pero tranquilo, no te daré el lujo del perdón.

No tengo idea de que hablas, no recuerdo ningún beso en especifico. ⏤ Ver su cara de molestia y incredulidad me hizo reír, el parecía molesto por haber negado nuestro beso, pero se lo merecía, también me molesto que haya pedido perdón, ¿Quién hace eso? Me gire para verlo, y le di una pequeña sonrisa después de un suave suspiro.

Esta bien, por cierto Gabriela se quedara más tarde en la universidad, su proyecto es muy prologando y estresante, así que me pidió que no la molestaramos. ⏤ No se que tan ciertas sean las palabras de Gabriela, prolongado lo entiendo, pero dudo mucho que sea estresante sabiendo el tipo de compañía que tenía en aquel taller de artes.

Siento que hemos progresado bastante, a veces las personas debemos continuar, no ser fuertes, ser pacientes, ser conscientes de que la situación que nos rodea, y justo compartimos al menos más de veinte palabras, eso ya era demasiado hasta para mí, normalmente dejo que las personas hablen, y hablen, estoy contenta con lo que tienen que decirme, Gabriela siempre amo ser escuchada por mi, y definitivamente jamás perderia aquel lujo.

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⏰ Última actualización: May 27 ⏰

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