Capítulo 34

212 32 4
                                    

Pete.

—¿Vegas? ¿Qué estás haciendo aquí?— pregunté entrando en pánico.

¿Cuánto tiempo llevaba allí de pie? ¿Qué tanto de mi conversación con Arm escuchó? Dios, si había escuchado todo iba a demandar explicaciones que no quería darle. De pronto, me tomó del antebrazo con fuerza, mis ojos se abrieron. Este no era un comportamiento que hubiera tenido alguna vez, al menos no conmigo.

—¿Te ibas a casar con él?— pregunta en un gruñido.

Mierda.

—Me estás lastimando. — estaba lejos de ser verdad, he soportado mucho más que un simple apretón, pero era bueno aparentando y mi esposo no necesitaba saberlo.

Miró su mano aún en mi antebrazo y me soltó, parpadeó un par de veces como si no creyera lo que estuvo haciendo o estuviera confundido.

—Lo lamento, no sé que pasó. —negó con la cabeza, lo observé con detenimiento, se veía pálido. —En serio, perdón.

—Vamos a mi oficina, no te ves bien.

En ese momento no me importaba la estúpida cena de su familia, necesitábamos hablar y aclarar esto antes de que él indagara más y descubriera lo que me ha tomado años ocultar. Caminamos en silencio, abrí la puerta y lo deje pasar primero. Mis nervios estaba a tope.

¿Si no me creía?

Al menos, Tawan ya se había marchado, porque no iba a soportar una escena. Si ellos ya se vieron no lo sé, pero prefería que su primer encuentro no fuera en mi presencia. No quería ver la mirada de añoranza en Vegas.

—Arm y yo estuvimos comprometidos cuando tenía veinte años, fue arreglado, pero los dos queríamos que funcionará así que comenzamos siendo novios, sin embargo, después me di cuenta de que no teníamos nada en común. —comencé a decirle, omitiendo las partes donde él era participe. Vegas se sentó en el mueble frente a mi escritorio, yo me quedé de pie cerca de la puerta con los brazos cruzados. —Meses después le dije a mi padre que no podía seguir adelante, él entendió y deshizo los acuerdos con la familia de Arm, ellos lo vieron como una ofensa y se mudaron a Estados Unidos. No nos habíamos visto hasta ahora.

Vegas asintió.

Me daba escalofríos que no dijera nada, parecía perdido en sus pensamientos. Sus feromonas ya no estaban tan descontroladas como hace un momento, agradecí seguir usando bloqueadores de olor, porque sabrá Dios que hubiera pasado.

—¿A qué se refería con que te lastimé enamorándome de Tawan?— preguntó. Ahí estaba, la respuesta que no podía darle porque nos iba a lastimar a los dos. Alzó una ceja ante mi evidente negativa a contestar. —¿Pete?

¿Adónde nos llevaría la verdad?

Recordé como se sentía admirarlo, como se sintió amarlo, como fue tan fugaz cuando lo tuve y simplemente me dejó.

—Fue en los años en que tú y yo nos distanciamos, él siempre creyó que rompí el compromiso porque estaba enamorado de ti. — como que no era del todo verdad, técnicamente, pero eso no necesita saberlo mi esposo.

Se acercó a mí arrinconandome contra la pared.

—¿Tú y él nunca tuvieron nada? — pregunta, su nariz acaricia mi mejilla y baja por mi mentón. —¿Te besó?

—Solo una vez. —lo escucho gruñir molesto. — Fue cuando rompí el compromiso, queríamos saber cómo se sentía.

Aferré mis manos en sus hombros porque siento que me voy a caer en cualquier momento. Inclino un poco la cabeza dándole más acceso a mi cuello, inhala en mi glándula de olor, tratando y fallando, de nuevo, en encontrar mi aroma.

AU Una Propuesta de Divorcio |VegasPete Donde viven las historias. Descúbrelo ahora