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-- Esto es ridículo.

La sonrisa ladina que demostraba incredulidad al mensaje recibido, así como leía con detalle el corto mensaje del director le hizo sentir un fuerte dolor y retortijón en su estómago, su mirada vagó hacia la respuesta de uno de los Hechiceros que trabajan en conjunto; Gojo Satoru.

Aquel que respondía con un claro y animado " ok " con sus típicos emojis que demostraban su Determinación y emoción. -- Debe ser una broma.-- Gruñó, mirando a su acompañante. Aquel que se encontraba completamente desinteresado del tema con su propio celular en mano, sin hacerle caso aparente. -- ¿Por qué nos están citando a todos si Yaga sabe bien que no estoy en mis mejores tiempos -- cuestionó, haciendo una mueca infantil al tan solo recordar -- Sukuna? -- chilló el nombre de su amigo.

Aquel que bajó su vista con completo desinterés hacia ella, suspirando cansado de tener que lidiar con esa mujer desde que tenía memoria de su infancia. Este gruñó -- ¿Por qué me preguntas a mí?--.

-- Te estoy pidiendo ayuda

-- no lo parece.

-- Ayudame.

-- No.

Sus labios se abrieron en señal de ofensa , se mantuvo en silencio mientras continuaba leyendo. Un sentimiento de nostalgia llegó en cuando observó el perfil de Satoru; su ex pareja.
La persona que creía vivirían juntos por el resto de sus vidas, aquel que la trataba como si fuera todo en su vida, quien solía insistir en vivir juntos y tras el transcurso de una relación de tres años; simplemente la dejó.
Terminó con ella sin mostrarse arrepentido , ni siquiera se atrevió a fingir dolor. La azabache fue quien en un principio comprendió su desición, mostrándose tranquila y fingir que lo acontecido no le había dolido. No hasta enterarse que satoru Gojo, su expareja; la había dejado por cierta mujer, Meimei.

¿Que había visto en esa mujer? T/n solía cuestionarse en sus tiempos de duelo, aún seguía sin comprenderlo. Meimei era una mujer cuyo único interés era el dinero, conectaba ese gusto con satoru; creyendo que su razón era esa.
Estaba segura que ella solo lo buscaba por mero interés, después de todo; mientras más tuviera en sus manos mejor sería.

Ver a satoru diferente al lado de esa mujer le hacía creer que su interés por ella era verdadero, incluso aún mejor de lo que habían vivido juntos. Se sentia celosa y su pecho dolía así como sus ojos se humedecían al tan solo pensar una y otra vez en esa Situación.

Satoru la había dejado, solo para el día siguiente anunciar su noviazgo frente a todos con Meimei. Recuerda que fue incómodo vivir esa situación, no solo para ella; sino también para todos los presentes.
Esas miradas fijadas en ella y su reacción, preocupados pero más interesados por saber cómo había sucedido todo.

" ¿T/n? Si, ella y yo hablamos. Terminamos. " la forma tan simple y desinteresada de como lo había dicho fue un gran golpe, ¿Acaso había salido con Meimei durante su noviazgo?¿Ocultaba su infidelidad con detalles y buenos tratos?.

-- Oye, tonta -- un fuerte golpe cayendo en el cráneo la hizo asustarse de golpe. T/n chilló y miró detrás suyo. -- ¿Que estás pensando? Muévete , necesito ir a la cama.

Su amigo, Ryomen . Aquel varón que tenía ocho años de diferencia a ella, quién se encargó de cuidarla cuando sus padres solían llegar tarde del trabajo o simplemente salían en un viaje conjunto con los suyos.
El hermano menor de los itadori, la reencarnación de una maldición de hace muchos años, maldición conocida por su forma tan cruel de lidiar con los humanos y maldiciones, maldición que incluso Ryomen se encontraba demasiadas similitudes como personalidad y fuerza en técnica y habilidades.

レンタル彼氏 [ Ryomen Sukuna X Lectora ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora