Una joven llamada Luxe ha vivido toda su vida ajena a su verdadero origen. Sin embargo, su destino da un giro inesperado cuando descubre que posee poderes más allá de su comprensión.
Dos chicos, cada uno destinado a amarla, luchan por su afecto, pe...
Ser vampiro no es tarea fácil, tienes que enfrentar muchas cosas y una de ellas son las visiones que tengo en las noches, visiones que parecen recuerdos o momentos que he vivido. Ahora estaba en una realidad que parecía un sueño.
El chico de mis visiones está delante de mí. estaba viéndome fijamente como si fuera su presa.
Siempre lo veía sentado en una banca mirando hacia el mar yo me acercaba a el, tomaba su mano mientras le hacía compañía.
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-Buenas noches- Saludé mientras me acercaba más a la mesa.
Estamos en el comedor. El lugar es muy bonito y acogedor, hay un candelabro en el centro que ilumina todo, la mesa tiene un mantel de color hueso con flores celestes.
Alexandro estaba sentado a la cabeza de la mesa, mi hermana estaba sentada a un extremo, Aarón y su hermano estaban en el otro extremo.
-Bienvenida Luxe, toma asiento- Hablo Alexandro con una sonrisa. -Te presentó a mi otro hijo Damon Hills-
-Disculpa por no darte la bienvenida antes, papá no me había informado de su llegada- Habló el chico con voz fuerte.
Sus cabellos son largos de color castaño claro, cejas pobladas negras, unos hermoso ojos cafés miel intimidantes, labios gruesos con una mandíbula afilada.
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-No hay problema- Hablé. ¨Definitivamente no lo estaba diciendo alegremente, había cierta molestia en él¨
-¿Cómo te sentiste hoy en la Academia?- Dijo el señor Alexandro mientras tomaba una copa de vino.
-Extraña, no imaginé que todo esto fuera real. Es curioso todo esto- Dije con algo de incomodidad.
-Claro, es comprensible... Pero pronto te acostumbraras no te preocupes, ¿cómo te fue en la clase del señor Amadeus?- Habló Alexandro con voz dulce.
"Justamente pregunta eso".
- Seguro se burlaron de mí- Fue lo que dije y mi hermana me tomó la mano.
