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Una clara parte de mí detestaba a esa chica, detestaba cada persona de su círculo social, odiaba no poderle hacer la vida imposible o que me tenga terror como los demás estudiantes, sabia que mí trabajo se basa en enseñar y trasmitir seguridad a los alumnos, pero eso no era tan lo mío, prefería hacerlos sufrir y que se arrepientan de haber escogido mí clase. Me encantaba que se vayan o algunos desaprueben mí materia, significaba que había logrado lo que quería.
Pero ella era diferente, se atrevía a desafiarme, no me tenía miedo y lo peor de todo, es que cada trabajo que le daba, lo hacía con facilidad, en cierta parte lo odiaba, pero una parte de mí le gustaba que por fin alguien tenga el atrevimiento de decirme las cosas en la cara y que no se haga intimidar tan fácilmente, en cierto punto, hasta atractivo era.
Pero no me gustaba que no me haga caso, no me gustaba quedar en ridículo frente la clase, porque si ven que no logro poner límites con ella, todos dejarían de temerme y no me respetarían más.
(…)
Andaba por los pasillos, buscando a alguien quien me diga el horario de la señorita Sinclair, pero nadie se atrevía a mirarme, hasta que vi a una joven, quien tenía un anteojo, pelo suelto y largo, bebiendo jugo de manzana, me acerque hasta donde se encontraba ella, y está ni se inmutó, tuve que carraspear para que se diera cuenta de mí presencia, algo sumamente detestable.
—Ah, señora Addams ¿Que pasa?—
—Quiero saber el horario de Enid Sinclair ¿Tu lo tienes?—
—Claro —saco su teléfono y empezó a decirme cada clase que tenía y que día las tenia—,
Le agradecí y me fui hasta donde iba a tener su siguiente clase, le pedí con permiso que me dejara a Enid por un acontecimiento que había ocurrido anteriormente, el profesor solo asintió, logre llegar a mí oficina lo más rápido posible, me la encontré mirando su teléfono, no había tocado ni una hoja de las que yo le había dado.
—¿Que haces? .—pregunte—.
—Nada, viendo videos de gatitos ¿Quieres ver? .—respondio sin ni siquiera mirarme—.
Fui hasta ella y le arrebate el teléfono, ella solo frunció el ceño.
—¿Que te pasa? No puedes quitarme el teléfono de esa forma—
—Si puedo, especialmente cuando estás castigada, ponte a hacer lo que te pedí, cuando termine el horario puedo llevarte a casa si es lo que quieres —por alguna razón, una sensación en mí cuerpo me hizo decir eso, nunca le había ofrecido a nadie llevarle a algún lugar, pero con ella me salió naturalmente, sin sentirme obligada—,
—Es lo mínimo que puedes hacer .—respondio crudamente—.
(…)
Pasaron las horas, ella y yo seguíamos en la oficina, yo haciendo algunas cosas pendientes que tenía y ella calificación los exámenes. El timbre sonó y comencé a guardar mis cosas, retire todos los papeles que se encontraban en mí escritorio y le devolví el teléfono.
—Esperame en el estacionamiento .—ordene, ella asiento—.
Recogí lo último que me faltaba y fui al lugar que había mencionado anteriormente, ella se encontraba apoyada en la pared con su celular, decidí no decirle nada, simplemente pasar por su lado y que notara que yo esté allí, al percatarse de esto, ella me seguio, cogí la llave que tenía en mí bolsillo y abrí la puerta del copiloto del auto, dándole el paso para que ella entrará, cerré la puerta y me dirigía a mí asiento correspondiente.
El camino fue un silencio totalmente incómodo, notaba como ella me miraba de reojo, algo que por alguna razón me generaba incómoda, nunca me importaba lo que la gente opinara, pero con ella era algo totalmente diferente, quería verme intimidante y atractiva para ella y solo para ella.
(…)
Llegamos a su hogar, era una casa medianamente grande. Ella se bajó y cerro la puerta, yo bajé la ventanilla del lado opuesto en donde estaba yo.
—¿Acaso ni dirás ni un "adiós"?—
—¿No sé cansa de fastidiarme?—
—Solo espero una despedida de tu parte ¿Tanto te molesta?—
—Su presencia es la que me molesta—
Al escuchar tales palabras tense la mandíbula, cerré la ventanilla y me marche, ella no era alguien "inocente" como aparentaba, ella era una irrespetuosa, quien era insoportable, no se ni porque me ofrecí traerla a su casa.
' Enid Pov}
Note como se iba en su carro, algo en mí me frustró que se vaya tan rápido, pero supongo que era lo mejor, al final yo la odiaba ¿No?
Me di la vuelta y mientras me acercaba a la puerta, empece a recordar todos nuestros encuentros y como discutíamos, porque por más que sea un mal momento, era divertido poder hablar con ella y hacerla enfadar. Una sonrisa inconsciente se formó en mí rostro, de inmediato la borre, que ridiculez ¿Por qué pensaba así de ella? Era una mujer egoísta, narcisista y totalmente fastidiable, lo único que quería era que ya no fuera mí profesora.
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Perdón por repetir algunas cosas de los anteriores capítulos, pero me ando quedando sin ideas, entonces no me queda otra que agregar cosas que ya había mencionado en los anteriores capítulos.
