Nalgofilia [Haobin]

11

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- Hao.. - llamo el pelinegro.

- ¿Umh?

- ¡Tengo hambre!

- Que bien.. - murmuró aún sin dejar de teclear en su ordenador.

Hanbin frunció el ceño, odiaba la falta de atención, y más aún si era la de su Hao. Odiaba a aquel ordenador, ¿acaso terminar su proyecto de química era más importante que él?

- HaoHao.. - llamo nuevamente al rubio.

- ¿Uhm? - el menor se encontraba muy concentrado en su proyecto, no prestaba atención a lo que el mayor decía.

- ¿Me dejas tocar tu trasero?

- Está bien - acepto sin darse cuenta - ¡No, espera! ¿Qué? - pregunto, finalmente enfocando su vista en el pelinegro.

Hanbin sonrió mordiendo su labio inferior.
Bingo, ya tenía la atención de su bonito.

- No puedo creer que aceptarás, después de tanto - exclamó Hanbin, alzando sus brazos al cielo.

- No, alto, espera, ¿Qué fue lo que preguntaste?

- Lo que te llevo preguntando desde hace más de un mes - dijo despreocupado, cambiando su posición sobre la cama a una más cómoda.

El rubio abrió sus ojos en grande, al igual que sus labios, boqueando como pez fuera del agua al no saber que decir.

- N-no... yo-yo, no... D-digo, la respuesta es no.

Hanbin negó divertido.

- ¿Ah? - Hao se encontraba un tanto confundido.

- No te puedes negar, ya dijiste que si, se un hombre de palabra Hao - se quejo.

- ¡Y lo soy! - gritó exaltado - Sólo, es que.. n-no escuché bien lo que dijiste, ¡Pero la respuesta es no! - sentenció, la vergüenza siendo presente en todo su rostro.

- Solo bromeaba... o tal vez no - dijo riendo, era tan divertido ver a su amado Hao, avergonzado.

Zhang Hao entrecerró los ojos viéndolo amenazante.

- Que te jodan Sung.

- Nop - negó haciendo énfasis en la "p" - el que ocupará ese lugar no soy yo, si no tu, Hao.

- ¡Pervertido, asqueroso! - dijo para luego agarrar un libro a su alcance y lanzarle a Sung.

- ¡No! ¡Con el libro no!

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