Parte 3: El Camino de la Aceptación

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Mientras te cambias de ropa en tu habitación, un destello de luz capta tu atención y te lleva de vuelta en el tiempo. Tu mirada se posa sobre una caja de cristal en la repisa, donde descansa la muñeca, ahora limpia y cuidadosamente reparada. La conservas como un recordatorio de esa lección de vida, un símbolo de perseverancia y autenticidad entre tus tesoros personales. Una sonrisa se dibuja en tu rostro al recordar; tomas la caja de cristal y observas la muñeca, dejando que tus pensamientos vuelen hacia aquellos días.

Flashback

Con la mochila deslizándose por tu hombro, te detienes un momento para observar a Sakura y a Ino, sumergidas en una conversación animada. Sus risas llenan el aire, pero cuando te acercas con la muñeca en mano, la sonrisa de Sakura se transforma en una máscara, una fachada que no llega a sus ojos. Recuerdas el temblor de tus manos al extenderle la muñeca, deseando ver un destello de alegría genuina en su rostro. Pero ella acepta la muñeca con un "gracias" que suena tan vacío como su sonrisa forzada.

—Sakura... —la palabra se escapa de tus labios, cargada de frustración y desilusión. Te sientes invisible, como si todo tu esfuerzo no significara nada.

Decepcionado vas a tu puesto y toomas asiento. Observas por la ventana extrañando más que nunca a tus amigos.

El recreo acaba de comenzar y te encuentra solo, reflexionando en silencio. "¿Por qué no le agrado?" te preguntas mientras te sientas en el borde del campo de baloncesto, observando un partido de los chicos grandes aquellos que están en los últimos años de secundaria. "No importa cuánto lo intente, siempre siento como si estuviera en el margen, esforzándome por ser parte de algo que parece tan natural para los demás. Escuchas risas puedes sentir la alegria mientras juegan ese deporte que te encanta, y te preguntas el porque ahora ya no te emociona como antes venir al colegio ¿Qué tiene de malo querer ser tu amigo, Sakura? ¿Por qué no puedes ver cuánto me esfuerzo por ganar tu amistad? Me duele ver esa sonrisa vacía, esa falta de emoción cuando le doy algo que significa tanto para mí." Suspiras y vuelves a suspirar al no obtener respuestas.

Un grito de dolor te saca momentáneamente de tus pensamientos, tus ojos recaen en aquel chico de cabello negro que se ha lesionado la mano y observando su dolor vuelves a pensar: "Es como si mi valor dependiera de su aprobación, como si cada rechazo suyo fuera un recordatorio de que no soy suficiente. Me esfuerzo tanto para demostrar que merezco ser su amigo, pero siempre termino sintiéndome más solo y desesperado. Quizás mi madre tiene razón,pero.. ¿Cómo puedo convencerme de que está bien ser yo mismo, cuando parece no ser suficiente?" vuelves a observar el partido totalmente perdido.

—¡Hey! ¡Uzumaki! —te grita un chico mayor desde la cancha.

Al escuchar tu apellido, observas cómo te hace señas para que te acerques, pero no tienes ganas ni la intención de hacerlo.

—¿En serio, el enano de quinto grado? —pregunta un chico del mismo equipo de aquel que te ofrece un puesto en la cancha y eso despierta tu competitividad.

—Oye, ¿qué dices? —insiste el líder—. Solo tienes que devolver los pases.

El tipo parece una buena persona, así que sonríes y te unes a ellos decidido a demostrar que aunque eres pequeño, tus habilidades no lo son.

El partido fue breve pero intenso, ya que los del equipo contrario siempre venían hacia ti creyéndote el miembro más débil. Sin embargo, se sorprendieron al ver tu dominio con el balón. Al final del partido, ambos equipos te felicitaron por tus habilidades y el buen trabajo realizado. Argumentaron que ellos jugaban por diversión, pero que tú con el tiempo podrías llegar a pertenecer a un equipo de básquet profesional. Te desearon suerte y dieron paso al grupo de voleibol que ya se preparaba para jugar. Con una sonrisa, te despides de ellos y te diriges al baño para hacer pipí antes de que termine el recreo.Justo al doblar la esquina cerca de ellos, las voces de Ino y Temari te alcanzan, teñidas de sorpresa y simpatía, comentando sobre la muñeca que Sakura ha vuelto a tirar.

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