•| enredo decadente |•

III

Cambié algunas cosas, espero que les guste ❗❗❤️

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La mañana se iluminaba, dando un ambiente hermoso y digno de admirar, pero vamos, esto es desventura y está lleno de drama.

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Después de la reincorporación de Lake, cada uno se había ido con su "respectivo grupo", "Villanos, "Héroes", Jake y Lake que después de ese "desafío se la habían pasado toda la tarde hablando.

Por otro lado los "Villanos" tenían una de sus habituales reuniones.

-Ok, estamos jodidos -decía un chico de piel amarillenta, enojado, mientras cruzaba los brazos y recargaba todo su peso en su pierna derecha, en una pose de diva.

-¿Puedes callarte? ¡Las bonitas estamos pensando! -dijo una morena mientras se ponía al lado de Grett, que se mantenía con la mirada perdida, ajena a la conversación.

-¿Bonitas? ¡Ja! Ya quisieran -respondió en tono de burla, soltando una carcajada.

-¿Pueden comportarse como adultos? Parecen niños pequeños haciendo berrinche -dijo Alec, mostrando su irritación ante la ridícula disputa.

Mientras ellos seguían discutiendo su siguiente movimiento, una castaña de piel blanca mantenía la cabeza gacha. Después de su plática nocturna con Jake, había sobrepensado muchas cosas: su relación con Yul, el porqué estaba en la competencia. Se sentía tan abrumada. Yul no la amaba como decía frente a cámaras (cuando se acordaba), y tenía una ligera sospecha de que sí era gay. Estaba ahí solo para limpiar la imagen del coreano, cosa que no estaba funcionando. Parecía su mascota, y algo que había aprendido de Jake, cuando habló con él, era que no debía "mendigar por amor", porque eso era caer muy bajo, permitir que te humillaran para recibir "amor". ¿Quién sería tan masoquista como para hacer eso? Ella lo había hecho y no estaba orgullosa. ¿Cómo permitió eso? ¿Por qué?...

-Voten por mí en la siguiente eliminación -dijo por primera vez de forma sombría pero segura de lo que decía.

-Qué!? Por qué!?- grito Gabby, levantando los brazos sorprendida.

-Querida, eso solo nos perjudicaría -dijo Riya con obviedad, volteando los ojos, mientras se cruzaba de brazos.

-Pero, chicos, ya no quiero competir. Lo mejor será que me vaya, tal vez así pued... -decía Grett, tratando de explicarse, siendo interrumpida por la voz de su "pareja".

-¿¡Estás loca, mujer!? ¡Solo joderías todo nuestro avance! Sabía que eras débil, ¡pero no pensé que tanto! -La voz histérica, característica de Yul, era como un golpe de realidad para la castaña. Estaba atrapada en un juego del que no quería ser parte y eso la estaba cansando.

-¡Silencio! Grett, no te vamos a eliminar. Eso ahora es un lujo que no nos podemos permitir, ¿quedó claro? -dijo Alec, dudoso de aquella petición. Sabía que la chica estaba pasando por un momento complicado, pero no pensó que llegaría a ese extremo.

Cuando finalmente llegaron a un acuerdo, empezaron a dirigirse al campamento para poder descansar. Yul no le había hablado después de ese reclamo, y la verdad, se sentía mejor así. Hace ya un tiempo la presencia del coreano se había vuelto más incómoda de lo normal.

Ya con todos en la carpa, se dispusieron a dormir. Necesitarían energía para el siguiente desafío. ¡Wow, si supieran lo que les esperaba!

Un chico de pelo azul dormía tranquilamente en la esquina más apartada de la carpa, tan pacífico, sin molestar a nadie. Hasta que sintió cómo era sacudido para despertarlo. Se sentó asustado por la repentina sacudida, con el cabello desordenado y unas ojeras que adornaban su rostro. Volteó a ver al causante de su despertar, llevándose una gran sorpresa.