El Jabalí de Erimanto

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Los cuervos habían estado en lo cierto: Odin estaba furioso al oír que ellos y el mocoso mortal habían sido de ayuda contra la hidra. Habría ordenado allí mismo que destruyeran Tebas, mandaran a matar al mocoso, y despedido a los cuervos, de no haber por dos cosas: Alcides admitió que fue su culpa por haber aceptado su ayuda y su pidió que no se hicieran responsables a sus acompañantes, y por que Shiva pareció impresionado por lo que ocurrió. El jefe hindú incluso señaló que, debido al ataque del cangrejo, habían ocurrido circunstancias que harían que el reto fuera injusto, lo habían enviado solo contra la hidra, y que posiblemente de no haber ido, Alcides no hubiera necesitado la intervención del mortal y las aves.

Por lo tanto, Odin, de mala gana, aceptó simplemente darle un desafío más, y dejó inválido el de la hidra. A petición de Alcides, no despidió a los cuervos y estos pudieron seguir yendo a vigilarle (no le dirían gracias, y quizá hubieran preferido volver con su amo, pero se quedaron calladitos ) y le dio su próxima misión: debía capturar al jabalí de Erimanto, otra peligrosa bestia, pero esta vez debía traerlo con vida.

El Erimanto es un Monte que queda en el norte de Grecia, la región más fría del país. El jabalí había tomado ese sitio como su hogar, y al igual que las primeras dos bestias, de dedicaba a devorar a sus habitantes humanos.

Ahora, quizá se pregunten: ¿que tiene de peligroso un jabalí? Especialmente comparado con las primeras dos bestias. Pues bien, si alguien se pregunta eso, es por que no sabe de jabalíes: parecerán simples cerdos peludos y con colmillos, pero son bestias fieras.

Los griegos hacían bien en temerles, ya que varias veces se vieron aterrorizados por estas criaturas, fueran machos o hembras. Héroes como Teseo, Atalanta, Peleo (el padre del mismísimo Aquiles) y otros tuvieron que lidiar contra tales bestias. El dios Ares, quien fue el que dirigió el ataque contra Tebas, contaba estas bestias como sus animales sagrados (pese a que, si lo han visto, quizá noten que no tiene ese mal genio). Incluso se dice que, enfadado con Afrodita  por preferir pasar su tiempo con Adonis, envió a una de estas criaturas a matarle. Se dice, por que no es cierto.

Los jabalíes son agresivos, eligiendo normalmente atacar en lugar de huir. Son seres que comen cualquier cosa, siendo un peligro para los granjeros que bien podrían formar parte de su cena. Se suele necesitar todo un equipo de perros, y armas diseñadas específicamente para darles muerte para que su caza sea segura. ¿Por que? Muy sencillo: si le apuñalas con una lanza , serán capaces de atravesarla para acabar contigo. Con sus grandes colmillos, pueden destripar a cualquier ser lo suficientemente desafortunado como para cruzarse con ellos. Y esto es un jabalí normal, claro: los más grandes pesan 300 kilos.

Las bestias que los primeros héroes enfrentaron eran el doble de grandes. La bestia que Alcides debía rastrear era el triple de grande. El problema era que no solo no debía matarlo: debía traer a esa cosa con vida. El héroe ya había lidiado con dar caza a algunos antes, cuando vivía en Tebas, y sabía bien que no era tarea sencilla.

Como los demás lugares, la gente estaba aterrada de la criatura, y nadie se atrevía a ir con el. Los habitantes del pueblo cerca de Erimanto le dieron unas pocas provisiones, pues el cerdo se comía sus cosechas pero no podían hacer nada para impedirlo,  y le desearon suerte, pero empezaron a apilar leña para una pila fúnebre para cuando encontraran sus restos.

Esa prueba le llevo semanas. No solo el jabalí era bueno escondiéndose, pese a su enorme tamaño: al tener que capturarle vivo, no podía arriesgarse a darle en la cabeza con el mazo, o usar sus armas contra el . Incluso lanzarle una flecha podía ser mala idea, así que no le quedó otra más que intentar atraparlo con trampas. Pero el cerdo era bastante listo, y nunca caía en estas .

"Ni siquiera has logrado ver al jabalí!" Le recriminó uno de los cuervos

"Esa cosa parece ser más lista que tú" le dijo el otro.

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