A solo un paso Yaoi/Bl Novela

Capitulo 5 y 6

Capítulo 5

– ¿Estás listo para irnos? ¿qué me miras? –. está usando la ropa que le había llevado Cilfyn el día anterior.
– Siempre usas camisas y chalecos, es raro verte vestido así–. Klus analizaba mentalmente cada parte de esa ropa y de cómo parecía otra persona. de cómo esa playera a rayas le ajustaba al cuerpo lo necesario para notar su silueta; de cómo la chaqueta negra sin mangas caía desde sus hombros, y esos jeans oscuros... quería ver cómo le quedaba por detrás...
–¡Hey! si no te mueves me iré sin ti–Le grito Korl sin siquiera voltear.
– Soy tu invitado, no puedes irte sin mí–. le sonríe con descaro.
– Yo no te invite, Fue Cilfyn. Ni siquiera somos amigos –. Camina hacia el ascensor del edificio
– Tú enano del dem... «te haré rogar mi amistad, ya vas a ver» – ¡Espérame Korl! – Corre tras él antes de que el ascensor cierre sus puertas- «Nota interna: ese pantalón le queda muy bien»

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Fue un viaje de 40 minutos. Se fueron por transporte público. Como era de esperar Korl saco un libro en cuanto tomó asiento, ignorándolo todo el viaje. Pero a Klus no le molestaba, disfruto del paisaje y de verlo leer. Cómo es que algo tan normal y cotidiano se sentía tan bien, era una sensación agradable, relajante. Korl le daba tanta tranquilidad. Lo normal es conversar con alguien para pasarla bien, pero encontrar a alguien con quien puedas estar en silencio sin que sea incómodo o molesto, es algo único. No sabía que ver a alguien leer podría ser tan placentero. Verlo a él, es como ver un cuadro en movimiento, se mezcla con el paisaje y se mueve a su propio ritmo... ¡AHHH! que alguien me dé un fuerte golpe en la cabeza, estoy perdiendo la cabeza, ¡Ayuda!

–Tu casa es muy linda, ¿cresiste aquí?–. Le pregunta a Korl qué estaba parado junto a la puerta sin hacer nada.–¿Que pasa?—. Korl deja ir un suspiro y toca el timbre. –¿porque tocas el timbre, no es tu casa? Este le responde. – Una vez entré sin tocar la puerta y vi un regalo que mamá estaba envolviendo para mí, arruiné su sorpresa. No volveré a pasar por eso–. Lo dice con una cara llena de temor. Unos ruidos extraños provienen del interior de la casa. No se podían identificar qué era, hasta que la puerta se abrió con alguien gritando "¡Al fin! Quería tanto verte". Toma a Korl con un fuerte abrazo, como si este fuera un muñeco. Korl parecía qué quería pedir ayuda, pero la voz no le salía «qué gracioso. ¿Ella será otra hermana de Korl?».

– ¿Él es tu amigo? –. Dijo ella soltando a Korl qué recuperaba el aliento. Y le respondía – No es mi amigo, Cilfyn lo invito, Klus es mi vecino de departamento.
«ya vas a ver andrógino, tú mismo desearas que sea tu amigo»pensó Klus tratando de que no se le notará en la cara lo enfadado que estaba. Korl entró a la casa dejándolos a los dos solos.

–Es un placer conocerte, soy la madre de Korl y Cilfyn.
–¡Su madre! Creí que era su hermana «Es muy joven, tuvo que haberse embarazado cuando iba a la escuela».
–Qué lindo eres–. Le dijo mientras le sonreía. Le dio un fuerte abrazo, se sentía halagada. –Tienes un amigo muy lindo –. Le gritaba a Korl. Este le respondió también gritando –¡No es mi amigo! –. Klus aun dentro de ese fuerte abrazo. –¿es así solo conmigo? –. Ella aun sonriendo le toma el rostro a Klus con las manos. Su mirada era cálida, como la de una madre. Klus había perdido a su madre cuando era un niño, ya había olvidado la mirada y rostro. No pudo evitar sonrojarse un poco.
– Ya has avanzado mucho, no te rindas. Es tiempo de que mi hijo deje de alejarse de todos. Y puedo ver que tú también necesitas un amigo –. No pudo evitar sorprenderse por esas palabras. «Yo tengo amigos, me es fácil tenerlos, es tu hijo el que lo necesita». – Una vez dentro todos me llaman "mamá" así que debes hacerlo–. Hace más de 15 años que no usaba esa palabra. «Que familia más extraña»

La palabra familia había dejado de tener sentido para mí, primero perdí a mi madre, luego a mi padre en un accidente, y desde aquello viví con mi primo BIfer, mi prima Kady y mi tía Bila. Pero a pesar de que fueron muy buenos conmigo, ya todo había perdido el sentido. No era lo mismo.