Una pequeña historia de amor

La Esperanza.

ANTERIORMENTE

Pov's Ruki

— ¿¡Entonces!? Dijiste que te gustaba ¿no?— grito serio y con un tono lleno de enojo, yo me sorprendí ¿realmente se lo había dicho?

— P-pero... Yo te amo y se que tu no sientes lo mismo que yo— me decidí a confesarme nuevamente pero esta vez era diferente, no solo porque estaba sobrio sino también porque era una confesión de amor, pero una lágrima recorrió mi mejilla.
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— ¿Y tú cómo puedes saber lo que siento o no? ¿¡cómo puedes saber si te quiero de la misma manera que tú a mi o simplemente como un amigo!?— automáticamente deje de llorar al escuchar esas palabras, eso... ¿Quería decir que tenia una esperanza? Le mire a los ojos y él también habia comenzado a llorar, tenia los ojos humedecidos por las lagrimas y un semblante de enojo pero a la vez de tristeza.

— Reita yo...— no pude evitar comenzar a llorar de nuevo, me sentia fatal, había hecho llorar a Reita y eso me dolía más que el hecho de que no correspondiese a mis sentimientos.

— Eres un completo imbecil Ruki...— apesar de que me estuviese insultando su tono había vuelto a ser el mismo de siempre.—...Un completo imbecil.— repitió soltando lad lágrimas que había acumulado en sus ojos.

— Lo siento... Reita yo... Lo siento— lloraba desconsoladamente y me aferre a él en un abrazo, él me abrazaba también pero con más delicadeza, acariciaba mi espalda y mi cabeza, enredando sus dedos en mi cabello.

Hace mucho que me sentía atraído por él pero simplemente no podia o no queria aceptarlo, pensaba que si se lo decía llegaría a odiarme y no quería arriesgarme a perderle por completo.

— Ruki...— me llamo y levantó mi rostro acariciando mis mejillas.— ...te quiero, aun ni estoy seguro si te quiero de la misma manera que tú a mi pero te quiero.— termino de decir aquello y me dio un dulce beso en la frente.

Sonreí, me sentía feliz, muy feliz porque si bien no me aseguro si me amaba como yo a él me habia dafo una esperanza de luchar por su amor, tenían una oportunidad y no la desperdiciaria por nada en el mundo. Le amaba y haria hadta lo imposible porque él me amase también.

Pov's Reita

Lo queria, eso lo tenia claro, lo que no sabia era de que forma lo queria, Ruki era una persona muy importante para mi y por ello no estaba dispuesto a perderlo.

— Dime algo... ¿desde cuando te sientes así?— le pregunte una vez que nos sentamos en el sofá.

Él tenia su cabeza sobre mis piernas mientra que flexionaba las suyas para asi caber por completo en el sillón, yo le acariciaba el cabello y miraba hacia al frente, me daba miedo, miedo de verle a los ojos y confundir más mis sentimientos.

— No lo se... Sinceramente no se desde cuando me gustas.— se le escuchaba nervioso.

— Mm... Ya veo— segua acaticiando su cabeza sin mirarlo.

— Reita tú... ¿Te molestia si...

— ¿Si me besas?— termine su frase y le mire, se había puesto rojo como un tomate— No, no me importa, si tienes gabas de hacerlo sólo hazlo— dije apartando nuevamente la mirada sintiendo un poco dd calor en las mejillas.

Lo escuche tragar salivs y senti como se levantaba poco a poco, se quedo unos minutos de espaldas a mi y despues se giro quedando en cuatro patas, gateo hacia a mi y una vez que estuvo lo suficientemente cerca cerre los ojos esperando sentir sus labios sobre los míos pero en cambio, sentí un suave beso sobre mi mejilla, dejos sus labios ahí unos cuantos minutos y después se sentó sobre sus piernas sonriendo de manera dulce e inocente.
Le sonríe to también y le revolvi los cabellos.

— ¿Quieres ir a dar una vuelta? Podemos ir con los chicos si quieres, o si prefieres rentamos una película.

— Mm... Me parece bien una película— no dejba de sonreír y se levanto del sofá él también— ¿Puedo tomar una ducha?

— Claro pero... ¿Te has dejado ropa aquí?— lo mire entrecerrando los ojos.

— Creo y sino... Ya agarrare la tuya— se rió un poco y se fue corriendo a mi cuarto, lo seguí unos minutos después pero a paso lento y escuche el agua de la regadera.

— ¡Ruki agarra la ropa mas pequeña que encuentres! ¡No quiero que después mi ropa parezca pijama!— lo escuche reirse y una sonrisa apareció en mi rostro.

— ¡Está bien, como tú digas!— grito despues de unos segundos.

Después de haber tomado una chaqueta baje de nuevo a la cocina y agarre las llaves del coche para poder ir por la película. Una vez en la tienda no sabia cual llevar, a Taka-chan legustaban las películas animadas, pero a mi me encantaba verle la cara de susto que ponía cuando veía una película de terror. Me lo pensé varios minutos y termine eligiendo una animada y una de terror.
  Regrese a casa y deje las películas a un lado del DVD, mientras ponia un paquete de palomitas en el microondas.
  Subí a mi cuarto y ahí estaba él, desparramado en mi cama leyendo un libro. Aclare mi garganta para llamar su atención y él se sentó en medio dr la cama.

— ¿No te dije que no queria que mi ropa se viera como pijama?— le dije entrecerrando los ojos.

— ¿Y qué querías que hiciera? Toda tú ropa me queda así— levanto sus brazos dejando ver como las mangas de mi camisa le cubrían toda la mano e hizo pucheros.

Sonreí de lado y ya aue se había sentado le lanse un cojin a la cara.

— Entonces acuérdate de traer tú ropa cada semana— dije y me senté a su lado.

— Está bien... Aunque debes admitir que me veo bastante lindo— diji con orgullo.

— Pareces un niño chiquito que es otra cosa— contraataque.

— ¡Soy un niño chiquito!— volvió a decir con orgullo de si mismo.

— Que estés enano no quiere decir que seas un niño— le volví a dar con el cojin en la cara.

— ¡Oye!— me levante corriendo hacia la puerta y escuche como algo la golpeaba después de haberla cerrado.

— ¡Déjate de niñerías y baja!— le dije divertido corriendo a la cocina.

— ¡Pero si el burro hablando de orejas!— escuche sus gritos y reí por lo bajo.

Me hacía gracias cada que se comportaba haci, tome las palomitas ya echas y las vacíe en un toper, salí de la cocina y me encontre a Ruki en el sofá envuelto en una cobija.

— ¿Es enserio?— pregunte con ironía.

— ¿Qué? Tenía frío— se defendió.

— ¿Y no era más facil ponerte un suéter?— le di las palomitas y puse la película de terror. Esto seria divertido.

— No, porque sino se me veria como pijama— se burlo y me enseñó la lengua mientras comenzaba a comerce las palomitas.

— Enserio que pareces un crío— me senté a su lado.

— Ya te he dicho que sí lo soy.

— Y yo ya te he dicho que el echo de estar enano no te hace un crío.— me miro fingiendo enojo y yo me reí seguido por él después de unos segundos.

Era divertido pasar momentos así con él porque aunque nos burlaramos el uno del otro la pasábamos bien los dos juntos.

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Uff después de tanto tiempo les presento un nuevo capítulo. Espero sea de su agrado y mil disculpas por no haber publicado antes.

Gracias a todos por leer, por sus votos y comentarios (aunque son pocos n.n) gracias a ustedes me inspiró.

Prometo no volver a tardar tanto en publicar y si lo hago me linchan ;)