My demon - Giselle & female reader

6. Catch you on time I might fall too

Aeri ha encontrado la forma de "disfrutar" la presencia de T/N. A veces podría ser por la sonrisa coqueta que le muestra cuando invade su espacio laboral o en su residencia, el jugueteo que hace con su cuerpo cuando está con ella o simplemente el tener un vistazo de ella aunque sea por unos segundos. Es ese tipo de cosas tan sencillas que le provocan un revoloteo en su estómago; tal vez sean los nervios de estar con ella o que inusualmente tiene hambre cada vez que tiene a T/N frente a ella.

Aún así, T/N había comenzado ese tipo de acciones cuando Aeri le contó sobre la apuesta que había tenido con Jimin.

Su "relación" era solo una fachada para zafarse de la misma situación de ser cuestionada una y otra vez sobre su vida personal. El problema era que T/N no tenía idea como tal de la mentira. Para T/N, se trataba de una pequeña apuesta para mantener apariencias y así guardar las sospechas de por qué suele visitar su oficina con frecuencia.

Aeri, por otro lado, se estaba enamorando de la súcuba y sus sentimientos se hacían más fuertes con cada día que pasaba. Y T/N también se había enamorado de Aeri, tan profundo que se asegura de demostrárselo en numerosas ocasiones. Pero Aeri, siempre tan cautelosa y reservada, no ha podido aceptar plenamente estas declaraciones, convencida de que T/N sólo está jugando con ella.

Una preciosa súcuba, con proporciones exageradamente hermosas para cualquier humano y una personalidad encantadora, ¿cómo es posible que pueda fijarse en alguien como ella? Claro, Aeri es hermosa por donde sea que se le vea, tiene dinero, éxito, y probablemente pretendientes de sobra. Sin embargo, sus experiencias pasadas y su reticencia natural le hacen difícil confiar, especialmente cuando se trata de su corazón.

Además, T/N ha visto tantas personas que seguramente podrían cumplir con cada una de las necesidades fisiológicas y emocionales que ella quisiera, incluso sus dichosas necesidades sexuales cada segundo que pasa. Es por eso que no entendía el capricho o los "sentimientos" que T/N dice tener por ella.

Y esto se hizo dolorosamente evidente una tarde cuando Aeri vio a T/N coquetear con una de sus empleados. La vista de la seductora sonrisa de la pelinegra dirigida a otra persona que no fuera ella encendió los celos en su interior. Sabía, lógicamente, que T/N necesitaba coquetear para mantenerse viva —si ese era el término correcto— pero eso no calmaba el dolor de su corazón.

Su cuerpo ardía, y no exactamente del lado positivo, sino que realmente estaba caliente del enojo y los celos que sentía de ver a la pelinegra con la misma empleada con la que la había encontrado en el baño la primera vez que se conocieron.

Lo peor de todo no era como se sentía, más bien el hecho de que no podía reclamarle a la súcuba de cómo la estaba haciendo sentir. T/N ni siquiera sabía de sus sentimientos, y el beso compartido unos días atrás era solo para ganar esa tonta apuesta, algo que la pelinegra ha continuado una que otra vez cuando quiere aprovecharse de ello.

Aún así, lo que esperaba al llegar a su oficina era encontrar a T/N sentada sobre su escritorio, su sofá o donde sea que se le plazca. Quería verla, fingir estar molesta por su presencia y después "ceder" ante ella. Era su usual forma de interactuar con T/N que la súcuba ya se había acostumbrado y no se quejaba si después se alimentaría de los sentimientos pecaminosos de Aeri.

Incapaz de soportar la escena, Aeri se retiró a su oficina y se centro a su trabajo para ahogar sus emociones. Aún cuando pasaron las horas, la tristeza persistente la molestaba, como una compañera silenciosa en su mente ocupada.

Se trataba de convencer a sí misma que si se mantenía ocupada no pensaría en la súcuba, pero T/N ha dejado una marca en ella tan importante que era inevitable no hacerlo. Incluso hubo un momento en el que se preguntó si ella también debería ceder sexualmente a la súcuba si esa sería la forma de tenerla para ella aunque sea un momento.