𝐒𝐔𝐓𝐈𝐋𝐄𝐙𝐀 ⸻ 𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐋 𝐊𝐀𝐈𝐒𝐄𝐑

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"Necesitaré que te presentes temprano para recibir a alguien, ¿entendido?"

Fue el mensaje que había recibido el día anterior de parte de uno de sus superiores, Ray Dark.

Se habían formado rumores de que alguien llegaría pronto. No se dieron los detalles y solo se dio a conocer el nombre del chico, "Kaiser".

Varios le habían preguntado al respecto y ella solo se limitó a decirles un "no tengo ni la menor idea de quién será". Al fin y al cabo, no estaba mintiendo en lo absoluto, no sabía nada.

No fue hasta que el mensaje de uno de sus superiores había llegado explicándole un poco sin entrar en demasiados detalles, solo dándole él último mensaje antes de desconectarse.

Y así lo hizo, puesto que lo único que su principal obligación es cumplir órdenes y ser útil, después de todo, para algo estaba allí.

⸺ Estúpido padre, estúpida PIFA, estúpida mañana y estúpido sol.

Empezó a hablar apenas salió del edificio y quedarse en la puerta, no sin antes avisar de ello al guardia de seguridad.

Solo le quedaba esperar, viendo a los alrededores como se encontraba desolado y vacío.

Se había levantado temprano para estar a la hora acordada del día de ayer, su rostro estaba somnoliento y parecía como si no hubiera dormido bien.

Y lo hizo, pero no como le gustaría.

Estando ya en la entrada del lugar, tenía los brazos cruzados, mientras golpeaba de manera impaciente el suelo debajo de ella con uno de sus pies.

Había leído de nuevo los mensajes del día anterior que había recibido y al parecer tenía que recibir a alguien nuevo que estaría allí para el exámen. Estaba claro que no lo conocía y como era la asistente del equipo, era la encargada de darle el recorrido y explicarle ciertas cosas respecto a lo que sería su estancia allí.

Pero parecía que estaban retrasados, quince minutos de retraso tenían y eso no era de su agrado.

¡Ella estaba puntual mientras ellos llegaban tarde! Definitivamente no estaba de humor ahora.

⸺ ¡Agh!

Empezó a caminar de un lado hacia otro con insistencia. Se mordía el labio inferior evitando soltar vulgaridades al aire, propio de ella cuando estaba impaciente al mismo tiempo que empezaba a enterrar sus uñas en su brazos.

Aparte de molesta, tenía frío. Había olvidado llevar consigo un abrigo que la cubra por completo y no un abrigo de lo más delgado que podía tener.

⸺ Lena.

Escuchó una voz a su espalda cuando se giró en dirección a la puerta. Y de manera automática se giró hacía la voz y ahí vio a su superior y a su lado, un chico con rostro indiferente, cabello rubio ¿pálido? Además de que, por lo que pudo notar, tenía un tatuaje en su cuello, parecía ser de su edad.

⸺ Señor Dark ⸺ Con el máximo respeto que podía brindarle, se inclinó hacia él a modo de saludo, dejando sus manos en la espalda ⸺ ¿Es él?

⸺ ¿Acaso hay otra persona más conmigo?

"Este viejo..."

⸺ Discúlpeme señor Dark.

⸺ Ella es Lena Ritcher ⸺ Al enderezarse pudo notar que el hombre le estaba hablando al chico, que no cambiaba su expresión de indiferencia hacía ella o su entorno ⸺ Asistente del equipo, te enseñará las instalaciones.

El chico solo asintió en su dirección, ¿tal vez era un saludo o formalidad simplemente?

⸺ Lena ⸺ La chica centró su atención nuevamente en el hombre, quien señalaba al chico⸺ Michael Kaiser, presentará el exámen como bien sabes, guialo y explícale lo que debe saber.

⸺ Entendido.

Dando una última reverencia al hombre, de despidió de él y desde la lejanía podía ver como se alejaba de ellos dos.

Un rato de silencio pasó entre ellos hasta que la chica dio un aplauso para llamar la atención del rubio.

⸺ Bien, andando, seguro quieres entrenar o descansar, te enseñaré el lugar.

Con un sutil gesto le indicó que la siguiera para empezar a caminar, detrás de ella iba Kaiser.

A medida que avanzaba por las instalaciones, la chica iba explicándole ciertas cosas, como los horarios de comida, entrenamientos, salidas del lugar e incluso si quieren hacer alguna petición respecto a algo.

⸺ Y está es tu habitación, ponte cómodo, y descansa, mañana será un nuevo día.

Le dio una sonrisa gentil al chico, quien no se inmutó y solo se quedó allí de pie entre la habitación. Lleno de dudas ante el comportamiento de la chica.

En todo momento se mostró amable con él. Si él tenía una duda, rápidamente la respondía. Se mostraba interesado en algo que había visto, ella le explicaba que era.

Además de que platicaba animadamente. Él no le respondió en ningún momento y ella solo hablaba hasta por los codos, para él, era como si ella estuviera loca. Y aunque trató de incluirlo en la conversación, solo respondía con monosílabos o no lo hacía.

Terminaba haciendo burlas hacía el como "¿El gato te comió la lengua o por qué no hablas?" "¿No sabes hablar? ¿Eres mudo?" "¿Te da miedo o qué?" Y más de ese estilo.

Y no importaba cuántas veces él le diera una mala mirada para que se callara, ella solo le sacaba la lengua divertida y continuaba con su palabrería.

¿Qué caso tenía ser amable con él? La chica no se beneficiaba en nada, era claro

¿Podría sacarle provecho a eso? Tal vez tenerla de su lado no estaría mal.

Claro, ella no juega ni en la cancha, ni con el equipo. Solo era una inútil asistente que quedaba en segundo plano para los demás.

Pero... No estaría mal tenerla como lacayo fuera de la cancha.

Si lo que había escuchado de ella era cierto, podría avanzar en el mundo futbolístico.

Y así no volvería a ese asqueroso y fúnebre lugar de pacotilla.

¡Y empezamos con esta vaina! Con el manipulador estrella de los candados azules, ¡Kaisa!

¿Les gustó? ¿Alguna teoría de lo que se viene? Me gustaría leerlos.

Espero les haya gustado, si es así, ¡un voto no está de más!

Y sin nada más que decir, bye bye!

Atte:
﹙@ᴵʳᵒᶰᶤᶜᵃˡˡʸ﹚ ﹗