pt2.

17 0 0
                                    

Querido diario,

Han pasado unos días desde que te escribí por última vez y la tristeza sigue pesando sobre mí como una losa. Cada día es un desafío para levantarme de la cama y enfrentar el mundo. Me siento agotado física y emocionalmente, como si estuviera arrastrando un peso invisible que me impide avanzar.

He intentado buscar distracciones para alejar la tristeza, pero parece que se aferra a mí con más fuerza cada vez que intento escapar. Me siento atrapado en un ciclo interminable de pensamientos negativos y emociones abrumadoras. Incluso las actividades que solían traerme alegría ahora me parecen vacías y sin sentido.

A veces me pregunto si alguna vez volveré a ser feliz. La tristeza parece haberse convertido en mi compañera constante, y me cuesta recordar cómo era vivir sin ella. Me encuentro llorando sin razón aparente, sintiendo un vacío en el pecho que no puedo llenar.

Me he dado cuenta de que necesito buscar ayuda para superar esta tristeza. He decidido hablar con un terapeuta para que me guíe en este proceso de sanación. Aunque me da miedo abrirme y compartir mis sentimientos más profundos, sé que es necesario si quiero encontrar la paz interior.

Querido diario, te agradezco por ser mi confidente en estos momentos difíciles. Escribir en estas páginas me ha brindado un poco de consuelo y una sensación de liberación. Espero que pronto pueda escribirte con noticias más esperanzadoras y contar cómo he logrado superar esta tristeza.

Hasta pronto, querido diario.

sugar mommy. ( Imagina Con Txt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora