Capítulo 8

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—¡Despierta! —me gritó Dess al oído.

Me senté y la miré de mala gana.

—Prefiero un almohadazo a un grito.

Me levanté y estiré, cuando miré sin querer a la ventana, una sonrisa boba bailó por mi rostro.

—¿Y esa sonrisa? ¿Debo de culpar al chico Crepúsculo? —interrogó mi amiga divertida.

—Es posible —murmuré entrando al baño para asearme—. Aunque, aún tenemos un par de cosas pendientes.

Eso hizo oscurecer el rostro de Dess, de pronto ya no se sentía con ánimos de hacer bromas.

—Creo que lo mejor será fingir que nada de eso pasó y mantener distancia. —dijo ella.

Yo la miré con el cepillo de dientes en mi mejilla.

—Claro, distancia.

No te alejes.

Pasamos el día y parte de la tarde viendo películas, sin mucho más que hacer, y le conté con detalles lo que había pasado la noche anterior. Sin saltarme ninguna parte, por supuesto, era de esperar que se emocionara más de lo que tal vez quiso cuando supo sobre nuestro momento a solas, luego del alboroto de su casa. El resto de la historia, le hizo cuestionarse lo de "Mantener distancia"

—Definitivamente tienen algo. Esconden algo ¿Paranormal, tal vez? ¿O son narcos? —parecía más emocionada con el tema que yo, directamente ninguna de las dos pensaba con demasiada seriedad respecto al tema.

Eran alrededor de las 8 p.m.

Estábamos sentadas en el porche de mi casa, sin saber qué hacer. Ella jugaba con mi cabello, trenzándolo y deshaciéndolo, y yo no despegaba la mirada de la calle, no había nadie, la brisa gélida me buscaba congelar los huesos, y la luz de la habitación de Hades quería acaparar toda mi atención.

De repente salió de su casa.

Dando fuertes pasos, Hades caminaba rumbo a la salida de la villa, miré a mi amiga, y ella entendió perfectamente mi mirada.

—Oh, no, Avery. No presenciaré de nuevo cómo ese chico arrastra un cuerpo. —negó repetidas veces— No, no, negativo, negado el procedimiento.

—Bien. Entonces iré yo. Te enviaré mi ubicación y si no regreso en dos horas, búscame. —intenté ponerme de pie, pero ella tomó mi muñeca, y se impulsó para posicionarse junto a mí.

—Bien. Iré. Pero si la cosa empieza a ponerse fea me largaré, contigo completa o incompleta.

Sonreí. Porque por supuesto, lo que quedaba de verano debíamos averiguar todo. Con lo que pasó la noche anterior con él y Emma, las referencias sospechosas e inconcretas que usaron nos dejaron pensando, pensando demasiado, muchas cosas y diversas posibilidades. Así que tomamos la decisión final de espiarlo en la lejanía, incluso nos servía para conocer lugares nuevos, que siendo nosotras nativas no sabíamos que existían hasta que Hades llegó.

Y con pasos cautelosos, empezamos a seguir a Hades, a una considerable distancia, para que no se diera cuenta de que lo seguíamos. Caminamos como por veinte minutos, incluso llegamos a considerar en algún punto en pedir un taxi, pero Dess con su mente de tiburón atinó a que sería muy evidente, así que soportamos el camino, hasta que entramos en una zona desconocida, y Hades entró a una especie de Bar.

Las luces neón resaltaban en el edificio algo desgastado, había grafitis estampados en las paredes, el lugar no se veía de mucha confianza.

La zona en general no era muy buena, directamente.

BLOODY © [S.S #01.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora