El accidente

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Llego a casa, agotada. En el trayecto de vuelta, he vuelto a estar entre mi hermana y James. Cómo estaba lloviendo, el camino se había llenado de barro y el coche no estaba diseñado para esos caminos. Hemos tardado 30 min en llegar en vez de 10. 30 horribles minutos en los que James me ha roto alguna costilla, seguro.

- ¡Hola chicas! ¿Os lo habeis pasado bien en la playa? nos pregunta una de las sirvientas de la casa.

- Hola Grace - dice Agatha- sí, muchas gracias por hacernos la comida del picnic.


Me sorprende qué Agatha llame a las criadas por su nombre.

- No hay de qué. Los bañadores estarán llenos de arena, voy a poner una lavadora.

- Muchas gracias.

- Me voy a duchar- dice Charlotte-yo también estoy llena de arena.


Agatha es demasiado buena persona cómo para querer estar con un hombre cómo mi padre. Sospecho qué lo ha hecho por dinero, pero la forma tan dulce de tratarnos me confunde. No debería pensar eso, pero así funciona este mundo.

- Bueno chicas, yo también voy a ducharme, nos vemos a la hora de cenar.- se despide Agatha.

- Blair, te toca recoger la ropa limpia del cuarto de la lavandería, yo lo hice ayer. - me dice mi hermana.

- Vale, pero entonces tú recoges la mesa después de cenar.

- Qué lo hagan las sirvientas, para eso las pagamos.

- Sabes qué a padre no le gusta qué no colaboremos en casa.

- Vale petarda.


Subimos a nuestras habitaciones, me ducho, me visto y vuelvo a bajar. Voy hasta la habitación de la colada y recojo el cesto de ropa. Vuelvo subir a mi habitación, agotada. Doblo la ropa y la separo en montones. Un montón para el uniforme de mi hermana, mis calcetines de colores, vestidos de Agatha y Charlotte. Hay dos cosas qué deben ser de James... una camiseta negra y un calzoncillo. Me ruborizo mientras doblo su ropa interior, sé qué es una estupidez pero pensar qué él ha llevado esto puesto... ¿Pero qué estoy pensando? Sacudo la cabeza intentando dejar de pensar en ello. Toca repartir la ropa. No sé dónde duerme Agatha, pero Charlotte me ha dicho qué le de su ropa también. Le doy el uniforme a mi hermana y me quedo en la puerta de la habitación de James. Vuelvo a sonrojarme, justo cuando iba a abrir la puerta, esta se abre desde dentro.

- ¿Qué haces?- El pelo rubio de James está mojado y bastante alborotado, acaba de salir de la ducha. Lleva un albornoz blanco.

- Venía a traerte esto- respondo nerviosa.

- Ah, vale.- dice y cierra la puerta.


Vuelvo a mi habitación. No sé qué creía qué iba a pasar, obviamente no me iba a invitar a pasar. Tocan la puerta, el corazón me da un vuelco, abro con la mano temblorosa y ahí está con la camiseta qué yo le he dado, ¿llevará también el...? ¡En qué estoy pensando, por Dios!

- Hola- digo nerviosa mientras me arreglo la falda.

- Dice mi madre qué bajes a cenar.


Ah, era eso. Me quedo mirando sus ojos negros, son tan oscuros qué no puedes saber a donde mira. Él me mira extrañado y se vá. ¿Habré estado mirandole mucho tiempo? Envuelta en un montón de pensamientos, empiezo a bajar las escaleras y en quinto escalón, mi pie tropieza con algo y me caigo de cabeza al suelo. Rezo para qué James no lo haya visto, pero en cuanto levanto la cabeza le veo con una ceja levantada. Acabo de caer a sus pies, literalmente, me muero de vergüenza. Charlotte y mi hermana, qué están poniendo la mesa no se han enterado, gracias a dios.

- Estás sangrando- dice James riendo.

Me levanto rápidamente y me toco la nariz. Al levantar mi mano la veo ensangrentada y me desmayo. Me despierto en mi cama, encima de mi mesita de noche hay una bandeja con mi cena. ¿Me habrá traído James? Me pongo roja de inmediato y me levanto de la cama. Miro el reloj, las 9. Posiblemente me habré quedado dormida después de desmayarme. Ya han cenado todos, así que me acerco a la habitación de mi hermana con sigilo.

- ¿Qué quie...- mi hermana se para en seco, me mira con los ojos cómo platos y se empieza a troncharse en mi cara.

- ¿Qué?- digo molesta, ¿hoy todo el mundo se está riendo de mí?

Mi hermana me da un espejito en forma de corazón. Veo qué bajo una gasa qué tengo puesta en la nariz, alguien anónimo me ha dibujado un bigote. Bueno, el anonimato del autor dura poco porque en el moflete derecho tengo escrito "James" en letras grandes. Noto el calor subiendo por mi cara. Le cierro la puerta en la cara a mi hermana y me dirijo en la otra dirección. Toco la puerta de la habitación de James, esto no va a quedar así.

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⏰ Última actualización: Sep 30 ⏰

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