● Capitulo 1●

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Klein-Venedig.....

Estando Fuera de la cama, con mareos en la cabeza, pensando en el nombre que dijiste.

Balbuceando una respuesta, seguido de una gran mentira; te haz estado preguntando el ¿porqué? como si no lo hubiera sabido.


Terco de principio a fin.
Solo eres un animal.

Estas atascado en tu embrague; tu tacto es escalofriante, nunca me gusto y ahora no lo dejarás ir.....

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En un día de sol nacieron tres colonias del imperio español, entre ellas Venezuela.
No era la colonia favorita del imperio español ni de la más relevantes pero para el, era considerada la colonias más bella que tenía.

No era su hijo, mucho menos lo trató como suyo pero si hubo algo en ese corazón malo y dañino que le hacía tener un mínimo de moral y compasión. Sus propios hijos. Su vida y sus sucesos le dieron algo de piedad.

Venezziola ven— El imperio entró a la sala donde se encontraba las colonias. El albino alzó la cabeza con cierto miedo y dejó el libro que estaba leyendo para ir con el español.

Con la cabeza agachada y sin decir nada acompañó al hombre. El más alto lo tomó del hombro y guió hasta una habitación.

Siéntate— Ordenó. El muchacho obedeció.—Veo que estas muy callado, ¿Quieres un poco de agua?— sirvió el líquido en un vaso.

Si, por favor— Respondió con un hilo de voz. Los ojos miel estaban apagados.

Sabes que ninguno de ustedes son la gran cosa para mi— empezó a hablar como si nada.—Pero si tienen un valor. . .— Buscaba la palabra correcta.

Monetario— completo la frase.

Sentimental, era Sentimental— R
rápidamente corrigió.—Los veo como mis ¿mascotas? Mis sobrinos tal vez?— verdaderamente no tenía una palabra exacta para describir su relación afectuosa sin decir que era mala.

Prosiga señor— quizo ir ya a él punto.

Mis gobernantes....te comprometieron— Un valde de agua frío le cayó encima. Su sorpresa era evidente. El imperio no parecía tampoco feliz por la noticia.— Esto no lo decidí yo, tengo hijos, nunca querría que alguien de tu edad pase por esto— su ceño estaba fruncido. Sus ojos azules ahora parecían de un color gris por la ira acumulada.—Yo....Realmente lo siento Vene.

El muchacho seguía aún en shock con la noticia. De su boca no podía salir ninguna palabra, como si un nudo se hiciera en su garganta. Todo su alrededor había desaparecido y sólo estaba el. Sintió un escalofrío al contacto del cuerpo del español.

Volvió a realidad al notar como el imperio cruel y despiadado lo abrazaba con lágrimas en los ojos. No tenía la fuerza suficiente para corresponder el abrazo.

¿Con..quien?— formuló una pregunta.

Es el Sacro Imperio Romano Germánico— contestó. Limpio su lágrimas para ver a la colonia.

Oh— no supo que responder.
El español peinó el cabello de Venezuela.

Esto será difícil, no te mentiré pero yo haré lo posible porque estés bien— El menor asintió.—Ahora ve a la cama como ya deben estar los otros engendros— se levantó y tomó la mano del Sudamericano.

Subieron las escaleras y entraron al cuarto de la colonia. Este ya estaba listo para "dormir" y se acostó en su cama.

Buenas noches Pequeña Venecia, nos vemos mañana— acarició el cabello blanco y se retiro dejando solo al adolescente. . .

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Sus ojos abiertos de par en par en medio de la oscuridad. Su pobre cerebro de niño aún no acababa de digerir todo. Era tan repentino y deseaba que solo fuera una broma pero si el imperio lloró esto era grave.

¿Por qué a mi?
¡¿Por qué a mi?!
¡¿Por qué todo a mi?!

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Primer capítulo listo ✅️.
Nos vemos.

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