°• Klein-Venedig •° Countryhumans

● Capitulo 5 ●

La revolución y la independencia estuvo llena de sangre y dolor de los guerreros qué lucharon de forma valiente. Pero hoy no estamos acá pata hablar de eso.

1807

El galope del caballo hacia eco en todo el camino. El británico montaba el animal mientras veía todo a su alrededor. No venía solo, también estaba su hermano y su amigo.

—Ya llegamos?— preguntó Inglaterra.

—Aún no— respondió seco. Miro la ubicación de nuevo.—Pero ya estamos cerca.

—Solo hago esto por mi amistad con España.— Dijo el Portugal ya cansado por el viaje.

—Y yo solo lo hago por mi Venecia.

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—Duérmete Zulia, ya es tarde. — La colonia española trataba de dormir al niño junto a sus hermanos.

—Bien— no renegó y se acostó en su cama fingiendo dormir.

—Descansa.

El sudamericano salió del la habitación cerrando la puerta. Hoy aquella mansión estaba sola.

Se dirigió al cuarto de invitados para poder el también descansar o intentar descansar. Realmente solo se quedaba viendo el ventanal enorme que daba al hermoso patio.

Sentó en una silla que había en la habitación y apoyo sus codos en el marco de la puerta.

"Solo eres un niño pequeño"

Y pensar que hasta hace unos años esas fueron las palabras que le dijo su hermano.

La luna plateada y brillante reflejaba en sus ojos iluminando su vista. Esos ojos color miel cada día iba perdiendo su color y brillo. Esas mejillas rosas se volvían cada vez más pálidas.

Ya se acostumbró a esa vida pero sentía que se iba a morir.

—Vene— tan solo escuchar esa voz su cuerpo rápidamente reaccionó buscando de donde provenía.—Aquí estoy.

Miro hacia abajo del la ventana notando al galés. Las lágrimas de sudamericano salían de sus cuencas bajando por sus mejillas.

—Gales— Dijo en casi un murmuró.

La mano del británico fue entendida hacia el sudamericano. Este la recibió con dudas mirando de lado a lado. La tomó con fuerza para bajar por la ventana hasta los fuertes brazos del chico.

—En serio estas aquí— toco su rostro como si estuviera viendo un fantasma.

Un cosquilleo paso por su pecho de la alegría. Eso ojos pálidos recuperaron ese brillo que tenia llenándose de esperanza.