Escapemos juntos

Demonio electricidad

Escena 1:

Pasando un tierno momento de pareja, los híbridos veían la televisión en el sofá mientras comían cereal en sus respectivos tazones, cuando de la nada la television y la calefacción se apagaron, provocando un grito de dolor por parte del rubio al perderse su programa.

- Tranquilo, es solo futball, mañana pasará la repetición - Explicaba la peliazul para intentar calmarlo.

El rubio salió por la puerta hacia el patio nevado en búsqueda de una explicación de él que causo el apagón. La peliazul fue detrás de él para evitar que cometiera un desastre.

- Denji, tranquilo - Insistía la rusa preocupada por su pareja.

En la cima de un poste de electricidad se encontraba una esfera amarilla absorbiendo la electricidad de los cables. Los híbridos vieron esto con asombro.

- ¡Gato eléctrico! - Mencionó la peliazul con emoción mientras cubría su rostro con las manos - ¡Denji, lo quiero! - Pedía la rusa.

- ¡Demonio electricidad, te mataré! - Amenazaba el rubio con molestia.

Antes de que el varón se convierta en Chainsawman recibió un sape por parte de su pareja. Esta lo sacudió y lo tiro a la nieve.

- No seas tonto, te verán y vendrán por nosotros - Recordaba la peliazul para evitar sus transformaciones.

- En el trabajo lo hago todo el tiempo - Comentó el rubio con inocencia.

- ¡Bobo! - Insultaba la rusa molesta con su pareja.

La pequeña discusión se vio interrumpida cuando de la nada el demonio arrojó una esfera de electricidad, y, aunque ambos lograron esquivar el ataque, este fue contra la casa. La televisión se volvió a escuchar.

- ¡Ves, es bueno! - Reprochaba la peliazul con alegría - Vamos a adoptarlo! - Insistía.

- Soy más de perros - Comentó el rubio de forma sarcástica.

- Nuestros perros están muertos - Quejó la rusa - Talvez un gato nos dure - Consideraba como opción.

El demonio volvió a lanzar una esfera de electricidad, esta logrando impactar con el rubio, al cual se le erizo el cabello y empezó a temblar. De forma extraña, por este ataque se vio forzada la transformación en el Chainsawman.

- ¡Que no te transformes! - Quejaba la rusa al ver esto.

- ¡No fui yo! - Se defendió el rubio temiendo ser regañado.

Aprovechando estar transformado en demonio, el rubio se abalanzó contra el demonio logrando cortarle una pata y tirarlo a la nieve donde se genero una pequeña explosión por el choque entre la nieve y la electricidad. La rusa recogió al gato eléctrico y lo regenero en un poco de su sangre.

- Hay que conservarlo - Volvía a insistir la rusa.

El rubio volvía a la normalidad, dejando su transformación de lado, viendo como su pareja era tan feliz con ese demonio por lo que solo alzo los hombros en señal de que le daba igual su petición. La peliazul entró con el demonio a la cabaña bastante emocionada.

- ¡Si tu gato me da problemas dormirá afuera! - Advertía el rubio con ansias.

Escena 2:

En un establecimiento de comida donde se encontraban varios leñadores, el híbrido lanzallamas comía un caldo de verduras sin mucha emoción, no le resultaba una comida muy apetitosa pero era mejor que nada.

- Rusia es difícil... - Lamento el híbrido.

- Es para machos de verdad - Insinuó burlon uno de los leñadores.

- Oh, disculpe - Pedía el híbrido con vergüenza - No soy de los que viola osos - Menciono como remate.

Los leñadores se levantaron molestos, planeando destrozar al japonés con los puños, por lo que fue una sorpresa para ellos ver como se transformaba en el híbrido lanzallamas haciendo arder el establecimiento con ellos dentro.

Escena 3:

Dentro de la cabaña, la rusa usaba al demonio como masajeador de cuello, parecía que ambos se había llevado bien. El rubio se notaba celoso de su amistad.

- Yo podría hacer eso - Comentó el rubio con vergüenza.

- No es cierto, eres pésimo - Crítico la peliazul entre risas.

En forma de burla, el gato le dio un pequeño choque eléctrico al varón con su cola haciendo que este diera un brinco del sofá. El rubio estaba bastante enojado y ya hacía un plan de como comérselo.

- Te quiero, Denji - Mencionó la peliazul mientras se recostaba en el pecho de su contrario - Eres muy buena conmigo - Agradeció.

Por las palabras de la rusa, el híbrido decidió dejar vivo al gato, pues al ver a su pareja tan feliz, un poco de sufrimiento iba a valer la pena.

- Yo también te quiero - Contestaba el híbrido con pena.

Escena 4:

Los híbridos de la lanza y el doble espada se encontraban en la India viendo como la híbrida látigo estaba transformada y sometía a los indios.

- ¿Eso es racista? - Cuestionaba el padalustro confundido y asqueado por lo que veía.

- Eso dependerá de su color de piel cuando vuelva a la normalidad - Comentaba lanza con cierta repulsión al ver eso.

- ¡Adoren mi ser superior, humanos! - Exclamaba la híbrida con arrogancia.