El sol brillaba intensamente sobre el océano mientras el Thousand Sunny navegaba tranquilamente rumbo al archipiélago Sabaody. La tripulación de los Mugiwara había enfrentado recientemente a Shiki, el León Dorado, y todos estaban recuperándose de la intensa batalla. Sin embargo, algo no encajaba del todo. A bordo, el ambiente era inusualmente calmado.
En la cocina del barco, solo estaban Luffy y Robin. El capitán, siempre lleno de energía, ahora parecía disfrutar de un raro momento de tranquilidad en compañía de la arqueóloga. Ambos compartían el espacio de manera casi íntima.
Robin, con una sonrisa juguetona, se inclinó ligeramente hacia él.
-Capitán-san, abra la boca, diga "ah" -dijo, sosteniendo una cuchara llena de comida.Luffy frunció el ceño con un gesto de leve molestia, pero no podía evitar sonreír.
-¡Robin, puedo comer solo! -protestó, con su tono infantil habitual.Robin hizo un pequeño puchero, fingiendo estar molesta, y eso pareció funcionar. Luffy, viéndola así, dejó escapar una risa suave y finalmente abrió la boca, permitiéndole que lo alimentara.
-No te molestes, Robin -dijo Luffy, tragando la comida-. Aunque te ves muy bonita cuando haces esos pucheros.
Robin se sonrojó intensamente, una rara expresión para alguien tan serena como ella. El rubor en sus mejillas la hacía ver más vulnerable de lo que jamás había mostrado ante la tripulación. Durante unos momentos, la tensión entre ellos parecía palpable, como si el aire estuviera cargado de algo más que camaradería.
Ambos intercambiaron una mirada, pero antes de que pudieran decir algo más, el Den Den Mushi del Sunny comenzó a sonar de manera urgente. Era una llamada inesperada que cambiaría sus destinos para siempre.
Mientras Luffy y Robin se divertían en la cocina, en una habitación apartada del Sunny, el resto de la tripulación estaba reunida en una atmósfera tensa. Todos los ojos estaban puestos en Zoro, quien se encontraba de pie, con los brazos cruzados y una expresión severa.
-Mira, maldita bruja -gruñó Zoro, mirando a Nami-, hacer eso no es una opción.
-¿Por qué no? -replicó Nami, alzando la voz y cruzando los brazos, desafiándolo.
-Por dos razones -Zoro respondió con frialdad-. Primero, Luffy se quebraría si alguien a quien ama lo traiciona. Y segundo, Robin nunca volvería a confiar en nosotros.
-¡Zoro, Zoro, Zoro! -exclamó Nami, frustrada-. ¿Desde cuándo eres tan sentimental? ¡Luffy es fuerte! Si sobrevivió a thriller bark, esto no será nada. Y Robin... ella ha pasado por cosas peores. Superará esto y lo olvidará.
Zoro apretó los dientes, su paciencia se estaba agotando.
-Tiene un buen punto -murmuró, refiriéndose a lo que había dicho de Robin-, pero Luffy no es como nosotros. No lo entendería.-Además -continuó Nami, ignorando su comentario-, si los entregamos a la Marina, recibiríamos una gran recompensa. Podría comprar otro barco, incluso mejor que el Sunny.
-Entonces, ¿solo ves a Luffy y Robin como dinero? -preguntó Brook, con una nota de decepción en su voz.
-¿Como qué? -preguntó Nami, fingiendo ignorancia.
-¡Como una bolsa de berries! -saltó Chopper, furioso, con lágrimas en los ojos.
Nami retrocedió un paso, sorprendida por la reacción, casi tropezando.
-¡Yo nunca los vería así! -dijo defensivamente.-Vaya, qué desagradable te has vuelto desde que Shiki te raptó -agregó Brook con frialdad.
-¡Oh, Shiki era encantador! -respondió Nami sarcásticamente, su voz cargada de resentimiento.
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one Piece: El Príncipe Oscuro
FanficLuffy y Robin son traicionados por sus nakamas ya que el gobierno mundial amenazó asus nakamas con una llamada boster en sus islas natales no me hago merito por los perzonajes cepto los que yo cree son propiedad de sus respectivos autores