Capítulo 12: La muerte acecha en la ventisca

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El bosque era espeso, cubierto de árboles secos y robustos, la nieve decoraba los alrededores, pintándolo todo de un blanco casi segador, toda esencia de calor perdía su significado en ese lugar, el clima era tan inusual que daba la apariencia de no provenir de la propia naturaleza, se sentía casi artificial, como si una fuerza mayor obligara al entorno a mantenerse en esas condiciones.

Mientras caminaba por el páramo cubierto de nieve, Subaru notaba como la zona se notaba inusualmente desprovista de vida, desde que el y sus 2 compañeras de profesión se habían adentrado en el bosque, apenas y había observado una que otra paloma posada en alguna rama de un árbol, esto se le hacia muy raro al pelinegro.

Durante el largo recorrido que habían tenido desde el castillo de Capella hasta el Bosque de elior, siempre hubo fauna y flora en los alrededores, pero eso había cambiado al momento de ingresar al bosque, esto no le daba buena espina en lo absoluto a Subaru.

En sus brazos llevaba varios palos y ramas, Elsa lo había ordenado a el ya Meili que consiguieran leña para la fogata, y eso era precisamente lo que hacia, para su suerte, el suelo se encontraba repleto de pequeñas ramitas, por lo que no tardaría Mucho en terminar, a su lado una pequeña niña de pelo azul se encontraba imitando su trabajo, recordando todo lo que pudiera necesitar para su fogata.

''Oye oni-san, ¿no quieres ayudarme un poco aquí?''

Subaru el miro exasperado, era la cuarta vez desde que habían comenzado a buscar, que la niña le pedía lo mismo.

''¿Está en serio? Creo que la mitad de todo lo que llevo encima es tuyo, ¿no puedes esforzarte un poco más? si holgazaneas demasiado nunca crecerás''

La niña se detuvo por lo que había dicho el pelinegro y le ofreció una mirada acusatoria.

'' Oni-san ¿tengo que recordarte de quien es la culpa de que estemos aquí en primer lugar? Deberías hacerte más responsable de tus acciones HMPH''

Meili resoplo con disgusto, y siguió recogiendo ramas del suelo, tal parecía que Subaru ya no le serviría como mula de carga, entonces decidió que podría usar a su enorme mascota como una, la niña peliazul se acerco a la enorme mabestia que les seguía paso desde atrás y le ordeno que se postrara en el suelo.

''Bien Low Low, necesito que cargues esto por mi, ¿esta bien? ''

El enorme Guiltylowe soltó un pequeño rugido, lo que pareció significar ''si'' y procedió a hacer lo que su dueña le ordenaba. Todo esto ante la incrédula vista de Subaru.

''Realmente nunca me acostumbrare a ver como tratas a esa cosa como si fuera un perrito''

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Ambos asesinos llevaban un buen rato recolectando leña, el lomo de la enorme Mabestia ya se encontraba bastante cargado, Subaru había hecho la sugerencia de llevar más leña de la necesaria, así no tendrían que buscar más al momento de regresar al castillo de madre, para La sorpresa del pelinegro, la asesina de 12 años estuvo de acuerdo con el, algo tan extraño que casi lo había desconcertado, pero no se quejaría.

Mientras seguían adentrándose más en el bosque, el pelinegro observaba algo que le llamo la atención y se lo hizo saber a su compañera.

'' Oye Meili, ¿eso de ahí no son casas? no sabia que había un pueblo cerca del bosque''

La aludida volteo hacia el lugar donde apuntaba el pelinegro, y lentamente camino hacia ahí, al notar como los arboles iban disminuyendo en cantidad, se detuvo y se oculto detrás de un tronco caído, haciéndole un leve gesto a Subaru para que se acercara a ella. 

iniciando mi vida desde cero como un asesino a sueldoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora