iniciando mi vida desde cero como un asesino a sueldo

Capítulo 6: Soy ¿orgullo?

En una solitaria camilla dentro de la enfermería, se encontraba un catatónico chico pelinegro, sus ojos ya desagradables, ofrecían una mirada vacía que solo empeoraba aún más su estética, una de sus manos se encontraba sobre su pecho, más precisamente sobre su corazón, su la respiración era agitada, como la de alguien que acaba de correr un maratón, su cuerpo temblaba levemente, el dolor se había esfumado, pero el miedo continuaba presente, la mujer sentada a su lado tan desconcertada y preocupada, no sabia lo que le ocurría. . . . . . . al chico, pero intento retener la poca compostura que aún conservaba y hablar.

''Subaru-san, realmente no estás bien, deberías llamar al sano''

''NO''

Sin dejarla terminar su proclamación, Subaru tuvo un arrebato impulsado por el miedo que aún persistía en lo más profundo de su alma, Rista abrió los ojos en sorpresa por la repentina interrupción, pero cuando intento replicar, el chico se le adelanto.

'' Lo siento mucho Rista, tu no tienes la culpa de nada, e-es solo que estoy asustado, no....... no quiero morir''

La voz de Subaru era una que solo reflejaba la derrota, la mirada de la sirvienta se suavizo, ella podía entender al chico frente a ella, ¿como no hacerlo? ella misma sabia lo que era el miedo a la muerte, un recuerdo desagradable llegado a la sirvienta.

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Un edificio en ruinas era todo lo que la rodeaba, la sangre pintaba el piso de un vivas tono carmesí, gritos se escuchaban desde las cercanías, rugidos monstruosos acompañaban la cacofonía de desesperación que se escuchaba fuera de la edificación, en medio de todo ese desastre. . . , varias personas se encontraban reunidas, una chica pelirroja se encontraba arrodillada, su hermoso vestido verde se encontraba totalmente arruinado, cortes y hematomas presentes en su piel anteriormente inmaculada, sus ojos amatista solo reflejaban miedo, miedo a lo que se encontraba frente a ella, 3 personas se encontraban de pie, cada una con expresiones totalmente diferentes, una mujer de pelo blanco y ojos ámbar, vestía un traje de sirvienta, este se encontraba manchado de sangre ajena, en su cuello, un collar parecido al que usaría una mascota se. . . . . se encontraba reposando, lo más destacado era una mirada de puro odio en sus ojos, dirigida directamente a la chica pelirroja frente a ella, en su mano derecha sostenía una katana, su hoja se encontraba bañada en sangre, y su empuñadura estaba siendo apretada con fuerza. , una indicación clara de la ira que la mujer sintió en esos momentos.

'' Ahora solo quedas tú, traidora de mierda, vivimos tantas cosas juntas, incluso te consideras una amiga, pero eso no te importo ¿verdad?''

La sirvienta peliblanca empezó a aproximarse a la chica arrodillada, claras intensiones asesinas en su mirada, pero esta no pudo seguir avanzando, al ser detenida por otra de las personas ahí presentes.

''Nikita, detente ahí, ya te dije que este saco de carne no morirá aquí, da un paso más y te convertirás en un insecto''

La mencionada se congelo en su lugar, volteo hacia la mujer a su lado, una chica rubia de baja estatura, su pelo rubio corto se asemejaba al oro mismo, sus ojos carmesí la observaban con visible irritación, esto fue una señal clara para ella, La sirvienta peliblanca retrocedió y se inclina ante la mujer.

''Lamento mucho mis acciones madre, por favor perdone a esta sirvienta descarada''

La mujer rubia solo sonriendo con oscura satisfacción, esta poso su mano sobre la cabeza de la sirvienta frente a ella, esta se tenso visiblemente, sus ojos se llenaron de terror, como si instintivamente supiera lo que sucedería, a pesar de eso, la mujer . . solo acaricio la cabeza de la sirvienta con delicadeza, desconcertando totalmente a Nikita.