CAMBIOS

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Taehyung ya se había marchado cuando Hoby llegó a casa.

Estuvo charlando un rato con Namjoon contándole la decisión que había tomado sobre alquilar una habitación en la casa de huéspedes de la señora Siwon y después vieron un rato la televisión.

Hoby temía el momento en que Taehyung regresara a casa.
No reconocía al brusco hombre de aquella mañana, no era Taehyung el amable hombre con el que había crecido.
Los chicos que lo habían besado lo habían hecho suavemente y nunca con talintensidad. Taehyung lo había asustado, no había tenido en cuenta su falta de experiencia.

Tal vez lo había besado para demostrarle lo que podía ocurrir si seguía invitándolo, si le dejaba ver su interés por él.

Si ese hubiera sido el caso, desde luego había conseguido su propósito.

Namjoon y él estaban a punto de empezar a cenar cuando apareció Taehyung.
Se sentó, con aspecto cansado y se sirvió un poco de limonada.
No dirigió la palabra a Hoby y él mantuvo la cabeza gacha para que no pudiera ver su sonrojo.

Tampoco era necesario en realidad, ya que él ni se dignó a mirarlo.
Empezó a hablar con Namjoon sobre un posible nuevo cliente y Hoby se sintió excluido e ignorado.
Sin embargo, cuando Taehyung se levantó, sí lo miró, pero lo que Hoby vio en sus ojos lo hizo sentir aún peor.

Había en ellos una ira apenas controlada, mezclada con algo más oscuro, algo que no alcanzaba a distinguir.
Bajó la mirada y notó que se le aceleraba el pulso.
¿Por qué actuaba Taehyung como si fuera él, el culpable de lo ocurrido? ¿Acaso no se daba cuenta de que lo había herido, de que lo había asustado?
Taehyung salió de la casa.

—Eh —llamó Namjoon al joven con una mirada preocupada—, ¿estás bien?

—Ni siquiera me ha hablado —susurró Hoby. Namjoon se recostó en la silla y encendió un cigarrillo.

—Lleva así todo el día —le dijo— el tiempo que has estado fuera estuvo todo el rato mirando por la ventana en silencio, Le hice un par de comentarios y ni me escuchó Y después salió fuera a fumar.

—¿A fumar? —repitió él—. Pero si lo dejó hace años...

—Pues ya debe llevar un paquete entero —repuso Namjoon encogiéndose de hombros
— Hoby, sé que no quieres hablar de ello, pero mi hermano va de mal en peor, así que o me cuentas qué pasa entre ustedes o tendré que obligarlo a hablar.

Hoby tragó saliva.
No quería que Namjoon se peleara con Taehyung, pero tampoco podía contarle lo que había hecho su hermano, sobre todo cuando en parte él lo había provocado.

Y fue entonces cuando comprendió, cuando las piezas del puzzle encajaron... Debía haber herido el orgullo de Taehyung con lo que había dicho y hecho después de que lo besara con tanta pasión.

Cuanto más lo pensaba, peor se sentía. Durante meses había soñado con que lo besara y cuando al fin lo había hecho, había reaccionado como una niño.

—¿Y bien? —inquirió Namjoon enarcando una ceja.

—Le dije algunas cosas terribles —confesó él finalmente, pensando que no había por qué entrar en detalles.

—Y lo has herido... —adivinó Namjoon. Él asintió con la cabeza.

—Oh, Namjoon, Taehyung me odia... Y no puedo culparlo por ello, he herido su orgullo hasta tal punto, que creo que no querrá volver a hablarme jamás.

—Pues eso sí que es increíble... —murmuró Namjoon—. El que hayas logrado herirlo, quiero decir que muchas personas han intentado sin éxito atravesar esa dura coraza que lo envuelve.

Hombres de Seúl.     TAEHYUNG  Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora