Historias hechas por I.A

Un compromiso inesperado; KNY (TanjiroxHinaki, Nichika)

El sol estaba en su punto más alto, bañando el terreno de la Mansión Ubuyashiki con una luz cálida y serena. Tanjiro caminaba hacia el salón principal con paso firme pero algo nervioso. No había recibido una explicación clara del motivo de la reunión, solo una cita directa de Amane Ubuyashiki, la esposa del líder de los Cazadores de Demonios.

Al entrar al salón, Tanjiro se encontró con los pilares presentes: Giyu Tomioka, Sanemi Shinazugawa, Mitsuri Kanroji, Muichiro Tokito y Shinobu Kocho. También estaban presentes Zenitsu y Inosuke, sus inseparables compañeros. Sin embargo, lo que más llamó su atención fueron Hinaki y Nichika, las hijas mayores del líder, que estaban sentadas al lado de Amane con expresiones calmadas pero expectantes.

"¡Tanjiro! ¡Por aquí!" exclamó Zenitsu, moviendo su mano con entusiasmo.

Tanjiro se acercó y se inclinó respetuosamente ante Amane y los demás presentes. "Señora Amane, Pilar Giyu, y a todos los demás, es un honor estar aquí."

Amane asintió con una suave sonrisa. "Gracias por venir, Tanjiro. Esta reunión tiene un propósito muy especial. Por favor, siéntate."

Tanjiro obedeció, sintiendo el peso de las miradas curiosas de todos. Amane tomó aire y comenzó a hablar.

"Tanjiro, eres consciente del sacrificio y el compromiso que cada miembro de los Cazadores de Demonios ha hecho en nuestra lucha contra Muzan Kibutsuji. Tu valentía y dedicación han sido ejemplares y, por ello, Kagaya y yo hemos tomado una decisión importante."

Hinaki y Nichika intercambiaron miradas nerviosas pero decididas. Amane continuó. "Tanjiro Kamado, hemos decidido que te casarás con nuestras hijas, Hinaki y Nichika."

Un silencio sepulcral cayó sobre la sala. Los ojos de Tanjiro se agrandaron en sorpresa, y sus compañeros también parecían sorprendidos. Zenitsu abrió la boca, pero no salió ningún sonido. Inosuke miraba a Tanjiro con una expresión confusa.

"¿Q-qué?" tartamudeó Tanjiro, sin poder procesar completamente la información.

Giyu intervino, con su tono usualmente tranquilo. "Amane, ¿podrías explicar por qué han tomado esta decisión?"

Amane asintió. "Nuestra familia ha sido una guía para los Cazadores de Demonios durante generaciones. Queremos asegurarnos de que aquellos que lideren en el futuro sean personas de carácter firme y noble. Tanjiro, has demostrado ser digno de tal honor."

Mitsuri sonrió, rompiendo el silencio con su habitual entusiasmo. "¡Tanjiro, eso es maravilloso! ¡Tener una familia propia y continuar con el legado de los Ubuyashiki es un gran honor!"

Shinobu agregó, con una sonrisa juguetona, "Parece que tendrás mucho trabajo, Tanjiro. Asegúrate de estar a la altura."

Sanemi, siempre directo, bufó. "Bueno, si alguien puede con esto, es Tanjiro. Asegúrate de protegerlas bien."

Tanjiro, aún abrumado, se volvió hacia Hinaki y Nichika. Ambas lo miraban con una mezcla de timidez y determinación.

Hinaki habló primero, su voz suave pero firme. "Tanjiro, sabemos que esto es inesperado, pero estamos dispuestas a hacer esto por el bien de todos. Te respetamos y admiramos por lo que has hecho."

Nichika asintió. "Esperamos poder apoyarte en todo lo que necesites. Creemos que juntos podemos hacer mucho bien."

Tanjiro respiró hondo, tratando de ordenar sus pensamientos. "Si esto es lo que el señor Kagaya y la señora Amane desean, haré todo lo posible para estar a la altura de sus expectativas."

Con el paso de los meses, Tanjiro, Hinaki y Nichika comenzaron a conocerse mejor. A pesar de las dificultades y la tensión de la guerra contra los demonios, encontraron momentos para compartir y construir una relación basada en respeto y cariño mutuo.