Historias hechas por I.A

Un gran Don; Mieruko-chan

Después de muchas semanas de enfrentarse a espíritus aterradores en su día a día, Miko finalmente comenzó a ganuna tranquilidad en su vida. Decidió que ya era tiempo de tomarse un descanso de todo lo sobrenatural y reservar un tiempo solo para ella.

Un día, mientras caminaba por el parque, disfrutar experiencia con ellos. Con cada encuentro, Miko se volvía más astuta y sabía exactamente cómo manejarlos para que no le hicieran daño.

Miko comenzó a aceptar su don de ver espíritus y se dedicó a disfrutar de su vida diaria sin preocuparse por las apariciones. Comenzó a pasar más tiempo con sus amigos y disfrutaba de su tiempo en la escuela todos los días sin preocuparse por lo que pudiera aparecer en su camino.

Un día, Miko estaba sentada en la cafetería de la escuela con sus amigos, riendo y charlando, cuando vio a una figura oscura corriendo hacia ella. Miko no se asustó en absoluto; en cambio, simplemente cerró los ojos y respiró profundamente.

Cuando abrió los ojos nuevamente, vio que el espíritu que se había acercado a ella había desaparecido. Miko sonrió y continuó disfrutando de su día sin ninguna interrupción.

Después de esa experiencia, Miko comenzó a utilizar sus habilidades para ayudar a otros a enfrentar sus miedos y preocupaciones en torno a los espíritus y el paranormal. También comenzó a desarrollar una mayor comprensión y respeto por el mundo espiritual que la rodeaba.

Miko finalmente se dio cuenta de que su habilidad para ver espíritus era un don y que podría usarlo para hacer del mundo un lugar mejor. Y así, Miko aprendió a vivir su vida en paz, sin miedo ni preocupaciones, y se convirtió en un faro de esperanza para aquellos que necesitaban su ayuda en el mundo espiritual.