prólogo

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Hornear galletas, cena en familia, el olor a pay de cereza, ver el anochecer y la belleza de la luna llena, por alguna razón no podía sacarlo de mi mente mientras caminaba sin rumbo entre el bosque y la carretera.
Me avía despertado en el cementerio al lado de una tumba majestuosa y enorme me ubiera quedado a admirarla pero tenía frío y hambre entonces emprendí un camino en busca de alguien que me pudiera ayudar, no recordaba absolutamente nada previo a despertar solo tenía un relicario parecía ser de oro puro con un grabado atrás que decía "Lexa"
Ese devia ser mi nombre pestoy segura.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando al fin escuché algo pararse frente a mi pero eso no parecía una persona, era extraña
y de pronto salió un sonido de aquella cosa extraña sonaba como un pitido, no voy a negar que casi salte de la sorpresa cuando lo escuche.

-Ey tu niña-  Escucho una voz salir de esa cosa se escuchaba a la voz de una mujer no muy mayor.

-¿Yo?- Paso saliva. Claro que tu tonta eres la única que esta ahí.

-Si tu, ¿que estas haciendo aquí a estas horas de la noche tu mamá no te dijo que es peligroso y más en estos tiempos?-
Dijo la señora saliendo de esa cosa.

- Amm supongo, la verdad no lo recuerdo no recuerdo nada- lo último lo dije en un tono más bajo ya empezaba a sentirme mareada por el hambre. La mujer frunció el seño e intento caminar hacía mi.

-Tranquila, mira soy la sheriff- me enseña su medalla para después bajar sus manos lentamente -puedes confiar en mi ¿okey?-

Asiento lentamente y observo como abre una puerta de esa cosa enorme.

-Entra aquí- señala el interior mientras me observa con una cara entre preocupación y lastima. No me gustaba esa forma en la que me veia me hacía sentir débil.

-¿Es seguro?- pregunto mientras me hacerco lentamente.

-Claro que si linda,  puedes confiar en mi-
Me dice con un tono como maternal que me era muy familiar.

Termino aceptando subir a la cosa esa el cual fue nombrado "auto" por la mujer después ella subió en el otro lado y empezamos a movernos, podria decir que era incluso divertido ver como los árboles pasaban de uno en uno y como aparentaba que la luna nos perseguia. Pero entonces el auto se para.

-Llegamos- murmura. Me asomo y logro ver lo que parece ser una casa pero circulan personas con traje y una placa ademas de que hay dos autos iguales a el de la mujér que me recojio.

¿Y si es una secta que me quiere robar el alma?

No es una secta que te quiere robar el alma, eso es ridículo.

Cállate.

Cállate tu.

-Chica perdón por interrumpir tu debate interno o lo que sea que estés pensando pero debemos bajar a la estación de
policía- claro era una estación de policía no se lo que es pero definitivamente no es una secta de gente mata jóvenes, eso es bueno.

La mujer se baja y me abre la puerta dándome a entender que bajara yo también. Baje del pedazo de metal que se hacía llamar auto y ví como otras dos mujeres y un hombre venían hacia nosotras, Se veian preocupados

-¿Qué es lo que pasa porque tanto alboroto?- dijo con el ceño fruncido la mujer de cabello rubio que me avía encontrado.

-Un auto se callo del puente- dijo la mujer
De cabello rizo para luego voltearse y subir a otro auto de policía junto el hombre que la acompañaba. La otra mujer pelirroja que también se veía algo alterada voltea en dirección mía

-¿Ella quien es liz?-  así que la mujer que me encontró se llama liz, lindo nombre.

-La encontré en las afueras del cementerio, lo único que se de ella es que dice no recordar nada- la mujer alza las cejas y pasa a observarme detenidamente, veo su mirada parar en mi cuello más precisamente en el relicario que colgaba de él.

-Deviste llevarla a un hospital antes ¿no lo crees?, no sabes si tenga algún tipo de herida o algo asi.-  no me duele nada y siento todo es buena señal

-Yo me siento bien, solo tengo hambre agradecería algo de comer- no puedo sacar de mi mente lo que parece ser una masa en  un molde circular con algo rojo dentro no recuerdo su nombre pero es todo en lo que pienso.

-Hay comida en la comisaría, vamos a llenar unos papeles por si estas desaparecida tus padres te encuentren después al hospital por cualquier cosa, ¿de acuerdo?- de todos modos algo me dice que nisiquiera tengo opción así que lo que sea esta bien

...

-¿Entonces no recuerdas nada?-  niego a la pregunta del hombre que dice ser el doctor

-No nisiquiera recuerda cosas básicas como el nombre de las cosas, muy apenas recordó su nombre- le explica la sheriff liz a el doctor

Eso no es verdad yo si recordaba mi nombre.

No es verdad.

Cállate.

No me voy a callar y para tu información te llamas Lexa Selene Hazelwood Aberdeen y tienes 17 años, ya me lo agradecerás después.

-¿Entonces no recuerdas nada nisiquiera tus apellidos?- me observa detenidamente  mientras me hace la pregunta.

-Si lo recuerdo mi nombre es Lexa Selene Hazelwood y tengo 17 años, - el da una sonrisa cerrada para después decirle algo a la sheriff y salir ambos al pasillo.

-La mayoría de veces la perdida de memoria se debe a conmociónes  o a la vejez pero lexa no tiene ni un rasguño y en sus estudios de sangre no se nota ninguna anomalía la otra posibilidad es la vejez pero es imposible pues ella es una adolecente-

-¿Entonces?, tengo que atender un accidente pero me preocupa la chica- se me ablanda el corazón al escuchar eso que alguien se preocupe por ti es lindo.

-Voy a buscarle sentido a esto voy a hacer más  pruebas de sangre y orina también me gustaría que me dejara algo de cabello y saliva pero tomara tiempo, ella ya puede ir a casa-  claro genio me voy a ir a mi casa pero imaginaria, que parte de que perdí la memoria y nisiquiera recuerdo si tengo familia no entiendes.

-Pero nisiquiera hay noticias sobre su familia, ¿que se supone que haga a donde la llevó?-  evidentemente a mi casa no.

-Usted es la sheriff ya sabrá que hacer- el le da una palmada en el hombro para luego pasarla de largo e ir por las muestras que le faltaban.

La sheriff tambien se dirije a el cuarto donde se encuentra Lexa.

-¿Entonces que pasara conmigo?- suelto de inmediato cuando cruzo mirada con ella

-¿Que te parecería que te acogiera mientras tu familia te encuentra?- responde casi de inmediato, talves lo hizo por impulso pero no voy a desaprovechar la situación.

-¿Cuando nos vamos sheriff?-  digo con una pequeña sonrisa -Ah por cierto ¿podríamos pasar por un pay de cereza?- alfin recordé el nombre de ese rico postre

ASTA ACÁ LLEGO EL PRÓLOGO, PORFABOR  VOTEN PARA SABER QUE LES GUSTO LA HISTORIA

XOXO ANNA






THE CURSE //Klaus Mikaelson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora