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Pasaron aproximadamente 3 semanas desde el incidente, y Jake aún se encontraba mal (mentalmente) por lo que le pasó hace unas semanas.

Siendo sincero él aún tenía un post-trauma por lo que pasó, y él no tenía ni la más mínima intención de volver a que pase lo sucedido.

Entonces nos tuvo más opción que dejar que lo recogiera,-sin refunfuñar ni refutar-, por lo que siempre en la mañana, Heeseung estaba en su casa para ayudarlo con sus cosas y entrar al auto.

Y, en lo más profundo de él, estaba disfrutando bastante de todos los beneficios y caprichos que había obtenido por su embarazo por parte de Heeseung,-aunque no lo aceptaba-, lo estaba disfrutando.

Siempre que quería algo, Heeseung lo complacía.

Siempre que le gustaba algo, Heeseung se lo conseguiría.

Simplemente Heeseung le daría lo que quisiera.

Así, Jake se encontraba guardando sus lo cosas para ir a la secundaria. Se le hizo un poco raro que Heeseung no estuviera en casa a esa hora,-ya que según él era tarde-, así que tomó su celular y marcó al número del mayor.

Al segundo timbre contestó la llamada.

—¿Hola?—dijieron distraídamente del otro lado de la línea.

—Ah... Hola, Heeseung.—Sí, aún se le dificulta conversar casualmente con Heeseung. Y claro, esta situación era muy jode-mentes por lo que era complicado.

—Oh, Jake,—sonaba un poco impresionado.—¿Sucede algo? ¿Estás bien con el bebé? ¿O te sientes mal? Tranquilo, ya voy en camino, estoy en 10.

Jake se sentó en la cama mientras sentía como un rubor subía por sus mejillas regordetas.—No, no, tranquilo... Es solo que... Estaba p-preocupado. Sólo pensé que no vendrías—. Hubo silencio del otro lado de la línea, hasta que la sueve risa de Heeseung se escuchó, y Jake se enrojeció aún más.—Oh, no te burles de mí—dijo con un pequeño puchero.

—No lo hago, solo es que eres adorable. ¿Porque nunca lo noté antes?—dijo con una suave risa.

Jake se encontraba totalmente avergonzado y enrojecido,—Cállate... Mejor ni vengas,—le dijo con los labios abultados y los brazos cruzados.

—Está bien, está bien. Pero es mejor que salgamos ya—. La voz de Heeseung se hizo presente en la habitación, yacía recostado en el borde de la puerta y lo miraba con diversión.

El menor dió un pequeño brinco al ver a Heeseung, realmente lo había tomado por sorpresa, se puso una mano en el pecho por la impresión.

—¡Dios, Heeseung! No hagas eso—. El mayor estaba riendo.

—¿Estás listo?

—Si, vamos.

Heeseung tomó el bolso del castaño y salió de la habitación seguido al menor, ambos salieron de la casa después de despedirse de las hermanas de Jake. El castaño sostenía el brazo de Heeseung para caminar, ya que se le empezaba a ser dificultoso por el embarazo.

Heeseung le abrió la puerta del auto y el menor entró, cerrando la puerta antes de rodear el carro para entrar, pero antes recibió una llamada un poco inesperada. Heeseung contestó a la llamada y parecía enojado.

—Abuela... ¿Ahora qué quieres?—Dijo Heeseung, sonando irritado y molesto. Él realmente no tenía una buena relación con su abuela desde que ella quiso comprometerlo con una chica mayor que el y solo por dinero, Heeseung dió un firme no antes dicha aberración haciendo tener una fuerte discusión con la mayor. Entonces ella le dió tres meses para que se comprometiera con una chica, sino se casaría con la chica llamada Danielle. Y desde entonces ella lo llamaba con frecuencia para saber si ya estaba en una relación, aunque era obvio que ella no aceptaría a ninguna.

—Oh, mi querido nieto. ¿No crees que es un poco grosero de tu parte no saludar primero a la abuela Yuna?—Dijo odiosamente.

—No me jodas, si lo único que quieres saber si estoy con alguien o no. ¿Tanto te importa dónde ponga mi pene, abuela?—Dijo con un tono fastidiado.

—¡Niño maleducado! ¡¿Cómo te atreves a hablarle así a tu abuela?!

—Si lo único que necesitas saber si tengo pareja. Sí, si la tengo. Y es un lindo chico, y para más, está esperando un hijo mío—. Heeseung sonreía de oreja a oreja de forma ladina.— ¡Felicidades, vas a tener un lindo bisnieto!

—Entonces si era cierto... No, yo no voy a tener bisnietos de un cualquiera...— Dijo la señora en voz baja, casi susurrando.—Hace unos meses... Ya te di la primera advertencia, niño malcriado... Recuerda: acábalo tú, antes de que otro lo hagan por ti, no confíes ni en las sombras que te rodean, querido.

Solo hubo silencio en la línea hasta que la abuela de Heeseung colgó la llamada. Heeseung miró con incertidumbre su celular antes de volver con Jake. Está era una clara advertencia y evidencia de quién fue la responsable de que Jake hubiera sido golpeado haces unos meses.

No se iba a arriesgar dos veces. No otra vez.

Insensible | HeeJake Donde viven las historias. Descúbrelo ahora