Insensible | HeeJake

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Lee Heeseung

Se puede decir que Heeseung nació en bandeja de oro. Pues si familia es una de las más asquerosamente adineradas, puesto a las múltiples compañías que varían del estado y las ciudades.

Los Lee son una familia muy extensa y multimillonaria.

Lee Heeseung no es la excepción. El señor y señora Lee, padres de Heeseung, tuvieron 4 hijos: dos niñas y dos niños.

La mayor, Lee Chaeyeon con 26 años. Lee Jihoon con 24. Lee Hi con 21 y el menor de la casa, Lee Heeseung con 17 años.

Cómo todos hijo menor, es el más consentido y mimado, recibiendo regalos costosamente innecesarios.

Shim Jake

Aquel australiano lindo de ojos miel tuvo una infancia un poco traumática.

Ya que la madre de Jake tuvo tres niñas y a Jake. Se puede pensar que sería bonito, y lo fue hasta que la señora Shim se metió a una relación jodidamente tóxica, ella fue golpeada y abusada por aquel mounstro de hombre cada vez que se emborrachaba sin pudor. Pero aún así ella no lo quiso dejar y siempre daba excusas al comportamiento del hombre.

Está bien, pensaba Jake junto a sus hermanas, pero aquel hombre sobre pasó los límites... Empezó a abusar de las tres infantes sin algún remordimiento o lastima por las pobres criaturas.

Por suerte (no tanta), el mounstro no abusó a Jake, pero si, lo tocaba con claras segundas intenciones... Él era un simple niño de 4 años de edad sin comprender porqué sus hermanas no dejaban que este se acercara a su padrastro. Y así siguió hasta seis años de abuso contra sus hermanas y madre, claramente él ya entendía lo que ese hombre malvado le hacía a sus hermanas.

Al entender completamente, solo pudo llorar, llorar y llorar. Haciéndose más débil y delicado con él tiempo. Los segundos, los minutos, las horas, los días y las semanas pasaban tan lento que parecían una tormenta para un pequeño Jake de tan solo diez años.

El último acto para hacer que su madre abriera los ojos y viera que todo estuvo tan mal, fue cuando ese hombre le quitó la vida a su hija mayor en un intento desesperado de ayudar a sus otros hermanos. Yeji se arriesgo a defender a sus hermanas y a Jake, pero este maldito hombre que tanto asco les daba a los niños, asesino a Yeji frente a los ojos de Jake.

La sangre, un rojo vivo cayó al suelo formando un charco de aquel líquido pegajoso. El brillo en los lindos ojos de Yeji se apagó... No, no se apagó, se lo robaron para siempre.

El pequeño niño dio un fuerte grito desgarrador y lúgubre que era capaz de erizar la piel. El niño lloraba sin consuelo o apaciguador para su desesperado y ahogado llanto.

Corrió y abrazó el inerte cuerpo en el suelo, lo abrazaba mientras temblaba y le rogaba que no se fuera, que no lo dejara solo...

—¡Yeji! ¡Hermanita! P-por favor... No te vayas, tengo mucho miedo... Hermanita. Hermanita, despierta... Ya no tengo a nadie... Ma-mami...—

La policía se hizo presente e intentaba alejar a Jake de aquel cuerpo sin vida el suelo.

—¡No por favor! ¡Yeji es lo único que me queda! ¡Por favor!— Gritaba y pataleaba un Jake hecho un mar de lágrimas. —Madre luna... Devuélvemela.