Momentos al azar de la vida de: USA.
¿Estás buscando una historia ligera después de llorar por alguna otra o viendo qué puedes encontrar?
Ya que esto tiene lo que supongo que buscas, dale una oportunidad a mi hermosa estupidez hecha en la media noch...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Y luego hizo ¡KABOOM! — contó divertido Singapur hacia sus compañeros — Ja, voló en pedazos.
Ecuador rió junto a Egipto, recordando en el proceso que debían continuar con la actuación que estaban a punto de dar.
Se encontraba a punto de pedir las armas de ambos, cuando...
— Me gusta tu hermano — admitió Egipto, se quedaron en silencio.
Ecuador juró a ver visto una sonrisa burlona en el cuerpo inerte de Uruguay.
— ¿Qué? — apenas estaba procesando en su mente.
— Bueno... es que, antes ya era mi novio — dijo, Ecuador comenzó a alejarse lentamente al notar la señal de Uruguay— ¡Antes de que me golpees, tienes que saber que Ecuador también sabía sobre eso!
— Mentiroso — trató de defenderse Ecuador, Singapur miraba a ambos con una mirada asesina — Mientes. Lo que Egipto quiso decir es que yo no estoy involucrado en nada, ahora creo que... todos deberíamos soltar nuestras armas porque quizás ocurran cosas agresivas, ajá— Singapur redirigió su vista fija a Egipto, quien se mostraba arrepentido de revelar esa relación.
Ecuador vió a ambos soltar sus armas.
Y supo que debía continuar con la fase dos.
-— Oigan... creo que Uruguay está despertando.
Sus contrarios miraron hacia el uruguayo, esperando por algún movimiento del mismo.
De forma tétrica, se empezó a levantar con los ojos en blanco y ambas manos hacia adelante soltando ligeros gruñidos.
Ecuador tenía las armas en sus manos, disfrutando el momento.
— ¡POR CLEOPATRA! — gritó asustado Egipto buscando con sus manos las armas, sin éxito — Faraones, salvenme.
Singapur saltó a los brazos de Egipto igual de asustado que este.
Egipto lo soltó.
— Sí, no se puede confiar en tí. Primero mi hermano y luego me tiras al suelo.
Al escuchar un gruñido más proveniente del cuerpo de Uruguay ambos se quedaron en silencio.
— ¡VAMOS A MORIR! ECUADOR, EL ARMA — ambos gritaron hacia este.
Era un milagro que Georgia no haya bajado aún, con todo el alboroto que estaban haciendo los presentes.
— Pff... — contuvo su risa lo mejor que pudo, no lo logró y comenzó a carcajear. Singapur y Egipto se quedaron en silencio al escucharlo, y quedaron aún más confundidos al escuchar reír al supuesto muerto de Uruguay.
— Peleando por el hermano y tienen a un probable zombie al lado, mal — reprochó Uruguay — estoy decepcionado — habló divertido, comenzando a pararse.
