Por defecto de la razón

Just breathe

Era un viernes y Wei Wuxian trabajaba animado. Temprano en la mañana se despidió de su novio y su pequeño hijo antes de ir a trabajar.

Wei Wuxian no vivía con ellos pero solía pasar tiempo con padre e hijo, el pequeño A-Yuan era adorable y Lan Wangji el gran amor de su vida.

Conocer a Lan Wangji fue toda una polémica, el Lan se estaba divorciando cuando se conocieron y tenía un hijo con su esposa, por lo que su familia no apoyaba la relación, muchas veces tuvo a que hacer oídos sordos a los comentarios mal intenciones de terceros; sin embargo, todo iba viento en popa. O eso creía hasta que su teléfono sonó.

Wei Wuxian corría por los pasillos de hospital, poco le importaba si tropezaba, su corazón estaba a punto de salirse de su pecho.
Al entrar al lugar encontró a quien buscaba. En una esquina Lan Wangji se posaba en cuchillas con la cabeza entre sus manos, su hermano le daba palmaditas en la espalda mientras su tío estaba sentado en una de las bancas con los ojos rojos.

Era extraño para él esta escena, no quedaba nada de los siempre rectos y perfectos Lan.
Tomando valentía se acercó a Lan Wangji quien lloraba en silencio siendo consolado por su hermano.

—Lan Zhan.  Habló bajito, acercándose a su novio. Al percatarse de la presencia del joven Lan Xichen se puso de pie dándole espacio a la pareja de su hermano.
Wei Wuxian se acercó aún más de ser posible y puso la cabeza de Lan Wangji en su pecho, mientras daba caricias a su cabello entre lágrimas silenciosas.

*Horas antes*

Lan Wangji estaba sentado en su oficina leyendo un par de documentos, había llegado un poco tarde a su despacho, algo no usual en él. Hoy era el día que su ex esposa se llevaría a A-Yuan consigo como acordaba la custodia del infante.
Despedirse de su hijo siempre fué complicado, hacia ya un año de su divorcio y desde entonces ver a su hijo era un momento especial para el, la custodia compartida era buena pero debido a necesidades del infante mayormente estaba con su madre.

Lan Wangji fué sacado de sus pensamientos cuando su teléfono sonó y lo que escucho del otro lado de la línea lo lanzó al abismo, se puso de pie de un salto y corrió fuera de su oficina. No podía ser cierto, de ninguna forma podía ser cierto.

Según la voz a través del teléfono su ex esposa y su hijo habían tenido un accidente de auto. Ambos estaba siendo llevados al hospital más cercano.

Al entrar a aquel lugar lleno de blanco y desinfectante Lan Wangji sentía que vomitaría en cualquier momento; inmediatamente fué expuesta la situación, aunque a decir verdad no escucho mucho de lo que se decía.

En medio de su trance comprendió que Luo Qingyang, su ex esposa, se había ido para siempre y su hijo se debatía entre la vida y la muerte. La mujer que había llegado apenas con signos vitales al hospital murió durante una operación de emergencia que pretendía deter el sangrado interno en su cabeza.

—lamentamos su perdida, la señora Liu no lo pudo lograr.  Escuchó decir entre un su aturdimiento al doctor. Luo Qingyang se había ido y ahora su pequeño hijo tomaba su lugar debatiéndose entre la vida y la muerte, su pequeño A-Yuan.

*actualidad*

La puerta se abrió y tan pronto como la cirujana salió al pasillo el grupo fué a su encuentro.

—Doctora Wen digame cómo está mi nieto— pidió Lan Qiren pareciendo desesperado.

—El pequeño Lan Yuan es todo un guerrero, no despertará por los próximos días, pero la operación fue todo un éxito— Dijo la doctora Wen pareciendo aliviada —Detuvimos exitosamente la hemorragia, sin embargo; aun no creo conveniente despertarlo, por lo que estará en coma inducido al menos por un par de días.