«¿Para qué escapar?», se preguntó a sí mismo cuando la primera imagen que vió luego de despertar en la mañana fue el rostro de Jungkook cerca del suyo.
Cada detalle de su rostro era hermoso, hasta el lunar bajo su labio inferior ya no lo veía de la misma forma en la que otras veces, ahora quería besarlo. Quería despertar así todos los días, pero era imposible ¿Qué pasaría si sus sentimientos se salían de control?. Lo estaba logrando, Jeon Jungkook le había hecho perder la en la que lo veía, como un amigo…
«con el que te acostaste por una apuesta», pensó triste.
Jungkook sentía el peso de una mirada sobre él, se removió sobre su lugar escuchando un sonido apenas audible de parte de Tae. Sonrió abriendo sus ojos y fijando su mirada en él, se estaba haciendo el dormido.
La sábana que los cubría a ambos desapareció de un jalón, dejando ver el cuerpo desnudo del castaño. Porque al menos él se había vuelto a poner su ropa interior, pensó que Tae igualmente lo había dicho, pero no. Y por su cabello mojado, podía deducir que se había duchado.
—Estás despierto, lo sé.
Kim abrió con lentitud sus ojos, Jungkook quedó maravillado del brillo en ellos. A la vista de cualquiera Tae podría parecer en esos momentos un chico con el cabello revuelto y desordenado, pero para él era un ángel.
—¿Podrías… devolverme la sábana? —intentaba taparse a duras penas con una almohada.
—¿Por qué te cubres? he visto cada parte de tu cuerpo.
Jungkook arrebató la almohada de los brazos de Tae, acercándose a él en el proceso. Taehyung se maldecía por dejarse llevar por Jungkook, por no saber negarse a él, por querer más que su peso encima de su cuerpo y sus labios en su cuello. Jeon apretó la pierna del menor, alzándola hacia su cadera y creando fricción entre ellos.
Kim se preguntaba cómo es que Jeon podía tener la resistencia que tenía, y cómo es que él le seguía el paso.
—Jungkook ¿Por qué haces esto? Ya no hay razón para hacerlo, ganaste.
El cuerpo de Jungkook empezó a tener pequeños espasmos que provenían de su pecho, estaba riendo, y prueba de ello era sentir la sonrisa en su cuello.
—¿Aún no te has dado cuenta? —su voz ronca chocó contra su oído, al igual que sus labios haciéndole erizar la piel.
—¿De q…qué cosa?
La mano del azabache recorrió su pierna suavemente, delineando con sus dedos la piel sedosa hasta llegar a su intimidad. Separó su cuerpo del suyo solo para acomodar a Taehyung de un movimiento rápido, quedando de cara al colchón y su cabeza enterrada en la almohada. Las fuertes manos de Jungkook agarraron sus brazos, pegando estos a su espalda. Sintió el brazo de él colarse por debajo de de su cuerpo, exactamente por su pelvis, alzándo su cuerpo hacia arriba en una posición perfecta. Su pecho y rostro pegado al colchón, y sus rodillas contra la cama con su culo alzado y su espalda curvada.
Jadeó al sentir la lengua recorrer toda su pierna hasta su glúteo, y luego los labios de Jeon se quedaron en ese lugar específico donde la carne de sus nalgas abundaba más, chupando tan fuerte como le era posible para dejar una marca violácea. Repitió la misma acción en la otra pierna, para finalizar su trabajo con una palmada fuerte en su nalga derecha, provocándole a Kim estirar los dedos de sus pies ante el exquisito picor.
Para esto, el pene de Taehyung goteaba de placer, pidiendo atención, deseando que Jungkook se clavase en él de una vez, pero al parecer los planes de Jeon eran otros.
La lengua de él recorrió cada centímetro, no soportaba más la espera de lo que él sabía que haría, removía su trasero cada que la boca de Jungkook pasaba cerca de su entrada, buscando la estimulación que necesitaba con urgencia para calmar el cosquilleo en su interior. La risita del pelinegro no se hizo esperar, le causaba gracia la urgencia con la que el menor esperaba que le comiera el culo. Pero para ser sinceros, él también disfrutaba torturándose. Dejó de alargar la espera, Tae sintió el aliento de Jungkook chocar entre su entrada y el perineo, y pronto la lengua de él recorrió desde sus testículos hasta centrarse en su rosada entrada. Los jadeos salían de su boca, igual que la saliva de la boca de Jungkook al comerse de forma voraz su intimidad. La lengua se aventuró un poco dentro, entrando, saliendo, y haciendo remolinos por todo alrededor de su ano. Se sentía en el paraíso.
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Seven Days A Week (KT)
Fanfiction-¿Y si pierdo? -preguntó temeroso. Vió a su amigo avanzar hacia él y quedar cerca de su rostro, tuvo que retroceder y apoyarse en sus codos con nerviosismo por la cercanía repentina. -Si pierdes, Kim Taehyung. Tendrás sexo conmigo cada día que ell...