La respiración de él en su pecho se sentía cálida, su dedo se mantenía haciendo círculos alrededor de su ombligo. Él por otro lado, acariciaba de arriba a abajo su columna y con su otra mano recorría de un lado a otro su pierna, que se encontraba por encima de su torso.
El dedo de Tae se hundió en su ombligo haciendo cosquillas, y él rasguñó su espalda en respuesta. Provocando risas en ambos.
Así habían pasado la última media hora, toqueteándose y acariciándose sin decir nada. La risita de Taehyung alegró su mañana.
—Buenos días.
—Buenos días.
—Es tarde. —Mencionó Tae
—No te molestes, cariño, de todas formas no iremos a clases hoy.
—¿Por?
—¿Puedes siquiera caminar?
Taehyung lo observó sonrojado, ciertamente la noche y la mayoría de la madrugada habían pasado calmando las ansias de ellos. Solo bastó que unos momentos antes intentara levantarse para ir al baño, para darse cuenta que estaba completamente jodido. En todo el sentido de la palabra.
—Te odio.
—Me amas —contradijo atrayendo al menor hacia él.
Taehyung se quedó callado por las palabras antes dichas de su novio, ¿lo amaba?, la pregunta quedó resonando una y otra vez en su cabeza, muy pronto tuvo la respuesta.
En base al último año, él solamente trataba de seguir aparentando algo que no era, satisfaciendo sus necesidades con chicas que en realidad no le provocaban más que un sentimiento carnal de lujuria. Porque mentiría si dijera que no sentía placer, pero era muchísimo más el placer que sentía con Jeon. Muy fuera de eso, podía darse cuenta por su necesidad de estar a su lado en todo momento; como las veces que iba a su casa, que aceptaba las invitaciones sin saber de que se trataba, solo para estar a su lado; de no poder negarse a absolutamente nada que el mayor quisiera, con solo una mirada con esos ojos oscuros, él quería creer que era intimidación lo que sentía, pero eran mariposas, de amor, enamoramiento, lo que en ese momento estuviera ocurriendo en su interior; preocuparse por él cuando algo malo le pasaba, al punto de sentir una opresión en su pecho que no lo dejaba respirar.
La respuesta era clara.
—Te amo
Jungkook lo observó atónito. Él quiso evitar decir aquellas dos palabras que podrían llegar a comprometer su reciente relación con él castaño y que muy probablemente llegaran a asustarlo. Escuchar de sus labios decirlo, era lo más lindo del mundo.
—Yo te amo muchísimo más, mi amor.
Dió un corto beso en sus labios para levantarse de la cama y caminar hacia él baño, veinte minutos después estuvo de regreso, con una toalla enrollada en su cintura.
—Yo si iré a la universidad —dijo el castaño—. Iré solo a traer nuestras carpetas, llama al decano y dile que pasaré por la tuya. Recuerda que hoy entramos en vacaciones de semestre.
Jungkook se levantó y jaló al menor hacia la cama, haciéndolo quedar boca abajo y aprovechando para colocarse encima de él. Coló su mano por debajo de la toalla, apretando la piel de sus piernas y glúteos mientras se balanceaba simulando embestidas.
—Jungkook, ¿es encerio?
—Te necesito. —pronunció en su oído, dejando un beso en su sien.
—No hemos dormido casi nada ¿Cuánto más necesitas? —preguntó jadeando cuando el dedo de Jungkook masajeaba su entrada, haciendo círculos en su anillo, ingresando con lentitud y saliendo, torturando al menor.
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Seven Days A Week (KT)
Hayran Kurgu-¿Y si pierdo? -preguntó temeroso. Vió a su amigo avanzar hacia él y quedar cerca de su rostro, tuvo que retroceder y apoyarse en sus codos con nerviosismo por la cercanía repentina. -Si pierdes, Kim Taehyung. Tendrás sexo conmigo cada día que ell...