Tres semanas habían pasado sin que Jungkook apareciera, y Taehyung no podía evitar sentirse inquieto. Había estado de mal humor todo el día, su lobo interior estaba inquieto y lo impulsaba a buscar al alfa.
—Ese idiota seguramente ya se consiguió un omega... maldito perro infiel, alfa tenía que ser —murmuró Taehyung para sí mismo, furioso mientras limpiaba la encimera de la pastelería con fuerza.
De repente, unas fuertes manos se posaron en su cintura, y el familiar olor a chocolate amargo llenó sus fosas nasales. Taehyung se tensó, su corazón latiendo con fuerza.
—¿A quién maldice mi omega? —dijo Jungkook con voz ronca, inclinándose para susurrar en su oído.
Taehyung se giró bruscamente, empujando a Jungkook con una mezcla de sorpresa y enojo.
—¡No soy tu omega! —exclamó, tratando de mantener su compostura—. ¿Y dónde has estado? ¿Te cansaste de molestarme y encontraste a alguien más?
Jungkook levantó las manos en señal de rendición, pero su expresión era divertida.
—¿Por qué te molestas, Taehyung? Si tú no me querías cerca, ¿por qué te importa? —dijo Jungkook, su tono desafiante y burlón.
Taehyung bufó, cruzándose de brazos.
—¡Claro que me importa! Pensaba que tal vez habías encontrado a alguien más y decidiste dejar de molestarme —dijo, sus ojos mostrando una mezcla de vulnerabilidad.
Jungkook dio un paso más cerca, su mirada fija en los ojos de Taehyung.
—Admite que te molestaba mi ausencia. Te enojas porque sabes que te importa —dijo Jungkook, su voz baja y provocativa—. Si no te importara, no estarías tan furioso.
Taehyung sintió una oleada de ira y confusión. No sabía cómo responder a eso sin admitir lo que realmente sentía.
—¡Tú no sabes nada, Jungkook! —gritó, su voz temblando de frustración—. ¡No tienes derecho a aparecer de repente y actuar como si todo estuviera bien!
Antes de que pudiera decir algo más, Jungkook lo agarró por la nuca y lo besó con fuerza. El beso fue apasionado y lleno de la tensión acumulada durante las últimas semanas. Taehyung trató de resistirse al principio, pero pronto se encontró devolviendo el beso con igual fervor.
Cuando finalmente se separaron, ambos estaban jadeando, sus ojos llenos de emociones encontradas.
—No me importa lo que digas, Taehyung. Sé que te importo tanto como tú me importas a mí —dijo Jungkook con voz ronca, sus ojos ardientes—. Y no voy a dejar que nos sigamos mintiendo.
Taehyung lo miró, aún aturdido por el beso, pero sin poder negar la verdad en sus palabras. Su lobo interior se calmó, satisfecho por la cercanía del alfa.
—Está bien... pero sigue siendo un fastidio —dijo Taehyung ocultando lo sonrojado que estaba
Jungkook asintió, su expresión llena de diversión.
— de verdad — el Omega asintió y Jungkook lo sujeto pegándolo a el y susurro cercas de sus labios — ahora te parezco un fastidio
Taehyung sintió un escalofrío recorrer su espalda, sus ojos fijos en los de Jungkook
—si— responde en un susurro, sin poder ocultar del todo una pequeña sonrisa
Jungkook sonrió de vuelta, sus labios rozando los de Taehyung
— entonces seré tu fastidio favorito — murmullo antes de besar a Taehyung nuevamente, está vez con más suavidad pero la misma intensidad — pero tú...mi omega
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Fastidioso Alfa
FanfictionDonde taehyung tiene que rechazar al insistente alfa que le pide ser su omega todos los días