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Stiles presiona sus labios, intentando controlarse. El auto de Isaac está en completo silencio todo el camino de ida hacia la casa de su padre. Sabia que si se iba nuevamente con Isaac, Derek probablemente lo encontraría más rápido.

Aunque, considerando lo cobarde que había sido para no decirle en la cara que quería terminar el compromiso, tal vez no lo iba a buscar.

Pero no importaba. Aún así estaba escapando, sin ropa de repuesto ni su teléfono, hacia la casa de su padre, en el pueblo cercano. El viaje demora solo cuarenta minutos, pero no le dirige la palabra a Isaac. El rubio parecía lo suficientemente alterado como para preferir guardar sus pensamientos para si, sólo para no poner aún más mal a Stiles.

Tenía que cerrar sus ojos con fuerza, porque cada vez que recordaba a Derek decir que quería que cancelaran la maldita boda, sentía que iba a llorar a mares. Era imposible no hacerlo. Si la relación hubiera seguido mal, si ninguno de los dos lo hubiera intentado Stiles solo...estaría como hace un par de semanas atras. Odiar o despreciar a Derek sería un sentimiento normal del día a día. Pero había recordado lo que era ser amado por Hale.

Y no estaba seguro de cómo iba a hacer para olvidarlo ahora.

El oji-azul estaciona con cuidado el auto en la calle del padre de Stiles, soltando un bajo suspiro.

-Pienso que esta no es la mejor opción.-Isaac dice, con cuidado.

Stiles se gira inmediatamente, frunciendo el ceño.-¿Disculpa?.

-¿Por qué no quedarte en el apartamento y hablar? ¿Por qué no le preguntaste que estaba haciendo?.-Cuestiona.

-Porque me sentía un idiota por confiar en Derek.

Lahey suspira, pasando una mano por su cabello.-Mira, entiendo. Yo no confío en él pero no creo que haya organizado un viaje, haya intentado cambiar cuando notó que iban mal...-Lo interrumpe.

-Isaac, en serio, no necesito esto ahora. Solo, quiero unos días con mi padre.-Menciona.-Iré al trabajo, lo prometo. No importa que el viaje sea largo. Sólo, no quiero ver a Derek hasta que esté mejor.

El rubio frunce un poco el ceño, pero asiente, sin oponerse.

El castaño abandona el coche, antes de que Isaac quiera cuestionar algo más. ¿Qué diablos? ¿Desde cuándo era parte del club "defiende a Derek Hale"? ¿No era acaso ese su amigo que decía odiarlo en su honor?.

Tomando una profunda respiración, presiona el timbre de la casa de su infancia. Escucha los pasos cansados de su padre, quien posiblemente no salió hace mucho de su trabajo. Cuando la puerta se abre, su padre lo observa con preocupación y lo atrae rápidamente a un abrazo.

-Hijo, tranquilo.-Murmura, sintiendo el cuerpo de Stiles temblar un poco, por los nervios y el llanto que se acumula en sus ojos.-Si tengo que dispararle, ya sabes, solo tienes que...-Comienza, pero el menor de los Stilinski lo interrumpe.

-Papá.-Dice, entre risas e hipidos.

-Solo decía.-Aclara el mayor, logrando sacar otra sonrisa de su hijo.-Pasa. Creo que queda algo del té que tú madre solía hacer en ocasiones especiales.

El pecho de Stiles se estruja un poco. Extraña a su mamá, pero agradece que su padre haya aprendido a lidiar con su mierda luego de la muerte de su madre y ahora sea más presente para él.

Así, con un brazo de su padre rodeándolo, pasa a la casa, sintiéndose un poco cálido por dentro ante la familiaridad del lugar.

(...)

Derek está un poco en pánico cuando nota que Stiles no está. Que se fue sin explicación. Su cuerpo estaba en alerta, preocupado. ¿Por qué se había ido? ¿Por qué había huido? No tenía sentido. Las cosas estaban mejor entre ellos. Creía que era una buena señal lo sucedido en la cabaña los días anteriores, pero ¿debía tomar esto como un indicador de que había estado equivocado?

Plan: odia a Stiles Stilinski.-Sterek. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora