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La joven castaña estaba tirada en su cama con la par de su techo oscuro, y torso al aire. Su cuerpo agitado y el gran sonrojo sobre ella, estaba siendo abrazada por su "amado" El cual estaba profundamente dormido. Esta miraba el pecho tapando sus pechos, y más partes. Estaba... se sentía... mal... había sido obligada hacer algo que no quería y la cansaba, estaba cansada, le dolía moverse, su corazon latía rápido y su garganta se cerraba.
Se levanto sin tratar de despertar al semi gato, yendo a la cocina y agarrando su telefono para hacer una llamada. No estaba segura de que hacer, no se sentía lista. Pero tenia que al menos... alejarse un tiempo.
—¿F...Fallo...? ¿Podrías... venir a buscarme?—Dijo la castaña cavis baja y nerviosa.—Quiero... estar un rato sola...
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La tarde se asomaba, y la castaña tenia todas sus maletas echas. Unos minutos antes de salir, el semi gato se levanto y miro todo curioso, y algo molesto. No entendía nada, y eso... lo enojaba.
—¿Ehhh? ¿Star? ¿que haces?
—¡Oh! ¡Cap! Je... me voy a ir unos días. Es importante, ¿sabes?—Dijo la castaña con una sonrisa.—Vuelvo en... dos o tres semanas.
—...—El semi gato estaba sin palabras ¿su amadadejándolo solo? Ella era muy... cruel.—¿Que? ¡No! No iras a ninguna lado, le cancelas a quien le allás dicho que irás.
—Ughhhh... No empieces Cap. ¿Por qué no?
—¡Porque me vas a dejar solo, tonta!
—¡Hey! ¡no me digas "tonta"!
El semi gato agarro un florero para apuntarle a la cabeza a la castaña a la par que esta se cubría un poco temblando y con algo de lagrimas.
—¡UGH! ¡NO PUEDES HACER SIEMPRE LO QUE TE PLASCA! ¡DIOS!
Gritos cubrían la casa. Cuando el semi gato rompió ese florero al lado de la mas baja, para cuelo tomarla de la cabeza y chocar con bastante fuerza su puño contra el ojo de esta misma el cual al rato sangraba.
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Un castaño esperaba impacientemente a la par que comodaba sus lentes los cuales cubrían sus oji blancos ojos. La hora pasaba y este solo se canso entrando al auto para irse hasta escuchar la puerta abrirse y ver una castaña con el pelo alborotado y sus manos temblando. Su ojo morado y algo sangrado su suerte y con unas mochilas. Al entrar al auto solo lo vio para acomodar su cabeza contra el asiento y dormir con temblor bastante notorio.
—¿Q...que...?—El castaño parecía bastante preocupado al punto que antes de ir decidió llevarla al hospital.—¿Que... paso...?
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