Capítulo II

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La grandeza de los sueños

En una tarde sombría, se encontraba Baku jugando en la pradera, jugaba a contar cuantas nubes podía mientras oía a Odessa platicarle de todos los angelitos que ella supervisaba, Odessa al darse cuenta de que Baku no le ponía atención decidió dejar una enmienda al pequeño para darle una lección; Baku asentía a todo lo que decía sin entender absolutamente nada.

Unos días más tarde, Baku estaba pensativo en el salón de meditación, Vassu llegó y él ni se inmutó, Vassu le preguntó por qué estaba tan pensativo, él le dijo que Odessa le encargó una misión muy rara, y esto fue lo que le contó:

Baku - Odessa me estaba contando de todos sus angelitos pupilos que ella había supervisado mientras yo contaba y veía formas en las nubes, era curioso nunca había visto tantas nubes en mi vida, aunque realmente esta haya sido muy corta.

Vassu - Eso es una realidad mi querido Baku, pero cuéntame lo que te pidió Odessa.

Baku - Ella me pidió una sola cosa, que aunque de ella se derivaron muchas, sólo es una cosa. Me dijo que me fijará en el destello de cada persona.

Vassu - ¿Y?

Baku - Y que cuando comprendiera lo que me pedía, al fin sabría poner atención cuando me hablan, que el secreto en esta misión era lo que ella me había explicado y a lo cual no le había puesto la atención debida.

Vassu - Recuerdas que mientras más observador seas mejor entenderás las tareas que te deja Odessa, no te preocupes, lo resolverás y yo te iré ayudando, pero recuerda...

Baku - Sí lo sé, yo debo hacer la mayoría del trabajo y tú sólo eres una ayuda.

Vassu - Adiós Baku, sé que te veré pronto.

Baku – Adiós Vassu, gracias por la ayuda.

Mientras la tarea de los angelitos por ese momento era irse a dormir, Baku no podía dejar de pensar lo que dijo Vassu, realmente se quedó tan pensativo que no omitió ningún detalle de su conversación con él. Al otro día Baku se levantó somnoliento por la falta de sueño la noche anterior, no entendía bien lo que tenía que hacer, de pronto se le apareció Vissu, hermano menor de Vassu:

Vissu - ¿Qué te pasa Baku? ¿Por qué tienes sueño todavía? Mira todos los angelitos van directo al campo, tú deberías estar haciendo lo mismo.

Baku - Sí, lo sé, pero tengo una difícil misión de Odessa y no he podido resolver nada.

Vissu - ¡Oh! Algo de eso me comentó Vassu, algo sobre un resplandor en las personas.

Baku - Sí, era sobre eso, ¿tú qué sabes sobre eso?

Vissu - El resplandor sólo se da por dos cosas, una ya la descubriste y la otra es por la fe en lo que añoran.

Baku - La fe en los sueños, ¿eso existe?

Vissu - ¡Sí, claro que existe! Lo que no existe son los soñadores. Algunos piensan que soñar es tonto y por eso los sueños nunca se realizan.

Baku - ¡Y eso es, totalmente cierto! Yo he tenido sueños bonitos que de alguna u otra forma se han cumplido.

Vissu – Sí Baku, tú lo sabes, pero hay otras personas que lo ignoran. Eso creo yo que es la misión que te encargó Odessa. Hay algo que no me queda muy claro, que te pudo decir ella que tenga relación con los sueños.

Baku - Pues aún no lo sé, creo que seguiré investigando.

Vissu - Mira, deberías ir a la Montaña del Destino, ahí podrás saber o averiguar algo, adiós.

Baku- Libro IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora