Baku- Libro I

Capítulo IV

¿Amor real?

Nadie puede decir que el Amor es nuestra vida y exactamente la vida está llena de amores, amores que tenemos y que se van, que llegan para quedarse, que tiene valor y que sufren condiciones, que se otorgan y que se sufren, que se dan y se pierden; esos casos son los más fáciles y los más difíciles, son aquellos que no se nombran. El Amor es casi irreconocible, es más algunas veces pasa inadvertido, enamorarse es más frecuente, las cosas cambian con mayor desatino y se confunden destrozando el amor más divino; el fracaso proviene del enamoramiento y la desilusión del amante perdido.

La búsqueda del amor es una vana ilusión y una realidad eternamente enfrentada que algunos la encuentran enclaustrada. El Amor es diverso, se puede tener amor al arte, a la naturaleza, a nuestra madre y padre, a los animales y casi siempre a tus familiares, amigos y conocidos. A veces uno se pregunta: ¿qué es en realidad el Amor? La respuesta sobra en diferencia de a qué caso se aplique, ¿cuál será el más importante? El más importante es aquel a que se le otorga mayor cantidad de corazón puro, ¿cómo saber a quién se le da mayor cantidad de corazón puro? La respuesta es sencilla, la respuesta solamente la tienes tú.

Encontramos a Baku sentado en una banca, ésta sombreada banca se encuentra ubicada en el balcón de la habitación de Odessa; Odessa se encuentra enferma por el momento, Baku está preocupado porque es la primera vez que Odessa enferma gravemente, él está confundido porque de no recuperarse Odessa pronto, tendrá que cambiar de guardián y eso no le satisface del todo. Mientras está pensativo llega a su lado Vassu, qué sin más ni más le habla al tan distraído angelito.

Vassu - Aún te encuentras aquí Baku, deberías descansar al menos unas horas, ve, yo me quedo aquí.

Baku - No puedo dormir. Sabías que me pueden asignar otro guardián si Odessa no se recupera pronto.

Vassu - Y te han dicho ¿a quién te asignarán?

Baku - Claro, conoces a Khonu, es demasiado para mí, no estoy tan avanzado.

Vassu - Ese guardián es bueno, además es como Odessa.

Baku - Bueno, tal vez tengas razón. Por lo pronto me iré a descansar, de cualquier manera creo que Khonu es demasiado exigente.

Vassu - Sí, Baku lo es. Con él, Baku va a aprender lo que es vital para la vida, esa será tu segunda misión.

Al otro día a primera hora en la biblioteca, ángeles iban y ángeles venían con pesados libros de historia, de aventuras y ficción; en la sección de aventuras se encontraba Baku con un libro entre abierto y la mirada fija en una ventana cuya dirección central era la del balcón de Odessa; a lo lejos Khonu, El Gran Guardián miraba pensativo, así pues se dirigió hacia Baku y...

Khonu - ¡Hola Baku! Mi pequeño angelito, ¿extrañas a Odessa?

Baku - ¡Hola Khonu! Pensé que te vería dentro de un rato, me equivoqué creo yo. Sí extraño a Odessa, no sabes cuánto.

Khonu - Es tiempo de comenzar, supongo que Odessa te habrá platicado de las cuatro misiones que te faltan.

Baku - Sí, antes de que enfermara habló conmigo sobre la segunda de ellas. Supongo que ahora te toca a ti enseñármela.

Khonu - Primero debes escribir que sientes por Odessa, antes y después de conocerla; antes y después de la primera misión; y además que fue lo más importante para ti, que Odessa te haya dado.

Baku - Debo de hacer todo eso, pero ¿cómo? Es demasiado.

Khonu - Concéntrate, busca en tu corazón y lo lograrás, cuando termines sabrás que hacer.