Autocontrol

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Antes de iniciar:

Personajes involucrados.
Ryomen, Yuuji, Wasuke, Jin, Choso.

Temas a tratar.
Exhibicionismo, incesto, ligera mención de acoso/hostigamiento.

Roles.
Ryomen/Alfa, Yuuji/Omega

🪶

"Yuuji..." Su mente le jugaba malas pasadas, realmente detestaba esa sensación en su cuerpo cada vez que se reproducía esas imágenes ficticias realizadas por su cerebro para únicamente joderle la existencia cuando claramente estaba en el transporte público. Las personas a su alrededor le observaban con cierto interés con propósitos distintos cuando percibían el ligero olor a incienso con leve connotación a café en la esquina del camión que momentos antes decidió ocupar apartando con recelo esta zona cuando alguien pretendía tomar el lugar libre situado al lado suyo.

Arrugó su nariz totalmente irritada por las feromonas que se acumulaban de las omegas a su alrededor quienes descaradamente intentaban doblegarlo con su aroma al ver la vulnerabilidad principal de un alfa: su celo.

Soltó un gruñido lo suficientemente fuerte para que los pasajeros del transporte notaran su mal humor ante la osadía de aquellas escorias quienes se escudaron casi al instante con el resto de alfas del lugar cuando este respondió de mala forma a sus feromonas de cortejo. – Chico, te regresare el dinero de tu pasaje, pero necesito que te bajes, incomodas a los demás con tu aroma. – Jadeo, ladeo su cabeza sin despegar la frente del asiento de enfrente para observar al conductor quien le veía avergonzando por su petición reciente, puede reconocer que es un beta y aunque muy probablemente solo tomaría el dinero para retirarse sin más, los dos alfas que secundaban al señor le provocaban una picazón horrible en sus colmillos los cuales dejo a relucir observando a los susodichos quienes entendieron lo que aquello significaba.

Observo como estos apartaron a la mayoría de personas de la puerta trasera del vehículo para prosiguiente quedarse en los finales del pasillo para evitar que este se fuera hacia los demás en algún arrebato de sus oleadas de calor; Gimoteo un poco alto al momento de que se movió en su lugar y pese a tener ambas piernas abiertas en par para evitar rozar su miembro, la simple fricción de los pantalones de su uniforme escolar fue suficiente para hacerlo delirar tan desvergonzadamente en un lugar publicó. Importándole menos su alrededor, busco con desesperación aquella prenda que le acompaño en la última media hora de viaje la cual se presentó en su rango de visión a los segundos de comenzar su investigación, con recelo arrebato el lindo suéter tejido color negro de su gemelo de aquella mano que tuvo la osadía de tomar este sin su consentimiento.

Con las energías totalmente recuperadas por la ira, se colocó de pie para proseguir a tomar su mochila que por consiguiente colgó en su hombro izquierdo. Avanzo hasta salir de los asientos admirando como el conductor beta que anteriormente le entregó el suéter le veía con pavor mientras extendía su mano la cual no dejaban de temblar al notar sus rojizos ojos verle con una rabia mal acumulada, resistiendo lo mejor que pudo, coloco la palma de su mano cercana al pobre señor en clara señal de esperar el pasaje prometido momentos antes el cual no fue cuestión de unos segundos para que fuera depositado con delicadeza en su tibia piel.

Tembló en cuando sintió el frio aire golpearle directamente en el cuerpo, aunque aun así agradeció el suceso ya que logro regresarle un poco de su cordura para orientarse en su propio eje, no estaba lejos de su hogar, era lo agradable, no tendría que caminar más allá de diez cuadras para poder arribar en el acogedor lugar que lo recibiría con una tibia estancia acompañada de una exquisita cena y como olvidar, el delicioso aroma a pan horneado de su gemelo.

Decidido, inicio su andar por las calles medio desiertas de la ciudad siendo su única compañía la temperatura baja a causa de ser los primeros días del invierno; divagando por su mente no pudo evitar sentirse extrañado por este singular suceso, desde los doce años ha tenido un completo controlo sobre las fechas de su celo a causa de tener a un familiar omega en la casa, por lo regular, si no es que decir siempre, se presentaba este fenómeno en las fechas marcadas en su calendario, entonces ¿Por qué se adelantó una semana?

JJK StoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora