DENTRO DE TI [#PGP2024]

EXTRA: El después [PARTE 2/2]

ACLARACIÓN: la canción elegida para esta parte es Turn me on de David Guetta ft. Nicki Minaj. En mi mente retorcida la letra coincide con lo que vivieron estos dos al principio, con Satoru queriendo que lo enciendan (ejem ejem) y lo salven de ser un miserable todo inseguro.

La traducción está hecha por mi, y nada. Eso ¡Espero les guste!

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EXTRA: El después.

PARTE 2: Sorpresa.

Así, entre una cosa y otra, el verano llegó y cuando quiso acordar la última función en el club fue dada, el cheque final recibido y debían preparar las maletas porque era mucho más cómodo mudarse cerca del Colegio de Artes que sobrevivir a tres horas de viaje en transporte público a diario. Por suerte para ambos, Satoru encontró un hueco vacante como asesor en una pequeña firma no muy antigua a una distancia prudente, lo que facilitaba considerablemente los gastos. De cierta forma, era como empezar de nuevo, se sentía expectante, emocionado por descubrir hacia donde serían capaces de llegar juntos.

El problema estaba en que, llegado un momento, las llamadas entre su novio y su hermana se hicieron más frecuentes, al punto de resultarle francamente molesto.

La espina de la sexualidad de Satoru era algo que no había logrado extirparse del todo. En sí, el albino no era alguien que demostrase abiertamente sus gustos, pero las pocas veces que el tema surgiera en conversaciones notó que nunca se refería a otros hombres con el mismo nivel de interés que hacia las mujeres. Fueran actores, cantantes o artistas el albino siempre se decantaría por preferencias femeninas, lo que lo llevaba a preguntarse si eso que tenían no sería un mero capricho. Una etapa de experimentación hasta que encontrase unas curvas más prominentes que lograsen despertarle deseo.

Cosa que, por supuesto el hombre negaba en rotundo, asegurándole que no tenía de que preocuparse, que estaba seguro de lo que sentía y de que te amo, Suguru. Como jamás podría amar a nada ni nadie. Porque eres lo que me falta cuando estamos separados y todo lo que necesito cuando estamos juntos.

Bien. Podía creerle. Podía confiar. Podía hacerlo.

Tendría qué.

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– ¿Emocionada?

– ¡Me alegra tanto que vinieran! ¡Mira como has crecido Suguboo!

Tierra trágame, por favor.

No es que quisiera asistir realmente, es que no le quedaba opción ni existía excusa que valiera. De alguna manera Satoru había convencido a su hermana de realizar su dichosa pasarela en el club. Lo que no tenía ni pies ni cabeza, pero claro, no sería él quien tirase por tierra ese jodido proyecto que ambos parecían tan emocionados por llevar a cabo.

Toji, como no podía ser de otra manera, estaba más que encantado con la idea de que su local, ahora de tres pisos y con una ubicación mucho más decente que aquel callejón perdido en medio de ninguna parte, formase parte de un acuerdo tan jugoso con una marca de ropa de lujo emergente que ya se postulaba entre las mejores del país. Dinero es dinero, se justificó, y publicidad es publicidad.

Lo que Satoru le contase resultó ser cierto. Su hermana quería mostrar abiertamente su apoyo a la comunidad y que mejor que hacerlo en uno de los locales con más renombre de la zona. Sin mencionar, claro, la controversia que esto generaría, siendo el país en el que vivían, traduciendo todo el escándalo resultante en cuantiosas sumas de dinero que caerían directas a su bolsillo. Un negocio redondo.